domingo, 30 de diciembre de 2018

Norma Jeane

Hay algo que me gusta en la agonía, y es que sé que es verdad ... los hombres no simulan convulsiones, no imitan el dolor.
Unos ojos se vidrian, y es la muerte.
Imposible fingir las gotas de sudor sobre la frente que la inhábil angustia va ensartando.
Andar siempre a su lado, siendo la más pequeña de los dos.
Mi cerebro es el suyo y mi sangre es su sangre.
Dos vidas que ahora son un solo ser.
Siempre participar de su destino.
Tratándose de penas, casi todas, y si son alegrías apartarlas para ese corazón al que amo tanto.
Toda la vida para conocernos, aunque nunca sabremos nada de Él, y luego una mudanza, lo que llamamos Cielo, arrebatados de cualquier cercanía de los hombres, descubriendo lo que nos confundía
... sin ningún repertorio de palabras.
 

sábado, 29 de diciembre de 2018

Una mirada infinita

Una estrategia debe custodiar lo que son arrabales de un secreto, en lugar de invadir lo que soñamos para espiar el sueño.
Para poder huir de la memoria, si tuviéramos alas echaríamos todas a volar; acostumbrados a cosas más lentas, sorprendidos los pájaros verían la medrosa caravana de unos hombres huyendo de la mente del hombre.
Nuestra vida es muy grande.
La que veremos es mayor ... ya que se sabe que será infinita.
Pero una vez veamos todo eso y se conozca toda la heredad, el corazón humano más pequeño tendrá una magnitud al lado de la cual las grandes extensiones serán nada.

sábado, 22 de diciembre de 2018

Hoy va mi pensamiento

En el cielo he inventado dos crepúsculos, me gusta hacer la competencia al día ... he terminado dos y alguna estrella en el tiempo en que él sólo hacía uno.
Era más espacioso el suyo, pero, tal como le conté a una amiga mía, el mío es el más práctico, porque ... cabe mejor en una mano.
Hay veces en que la naturaleza hace morir un vástago, y en otras ocasiones a algún árbol la cabellera arranca.
Su verde pueblo lo recordará si conserva la vida.
Sus desmayadas hojas (ante las estaciones que vendrán) darán calladamente testimonio.
Nosotros, que además tenemos alma, morimos con mayor frecuencia aún ... sin tener tanta fuerza de vivir.

miércoles, 19 de diciembre de 2018

Cuando el amor nos hiere

Ven a vivir conmigo y sé mi enamorada, y de todos los goces gustaremos que nos brindan los valles, campos y colinas y ... los montes fragosos.
Allí nos sentaremos en las peñas: veremos al pastor que a su ganado nutre, junto a ríos de escaso caudal; y a sus cascadas dirán sus madrigales dulces pájaros.
Allí te haré yacijas con las rosas, mil ramos de fragancia, una toca de flores y una túnica bordada con las hojas de los mirtos.
Un vestido te haré de la lana más fina que a los lindos corderos les quitamos; zapatos para el frío, con delicado forro, y de un oro sin mezcla las hebillas.
Te haré un cinto con paja y bayas de las yedras, con cierres de coral y tachones de ámbar: y si tales delicias te conmueven ... ven a vivir conmigo y sé mi enamorada.
La comida en bandejas de plata, tan preciosas como puedan tenerlas los dioses, cada día servirán en la mesa de marfil, para ambos.
Bailarán, cantarán los zagalejos, sólo para su goce, en mañanas de mayo: y si tales delicias te conmueven ... ven a vivir conmigo y sé mi enamorada.

lunes, 17 de diciembre de 2018

Cosas que hacer estos días

No va a guardar el cielo su secreto.
Lo cuenta a las colinas, ellas a los jardines, y así llega la cosa a los narcisos.
Un pájaro que por allí pasaba casualmente de todo se enteró; y si a aquel pajarillo sobornase, ¿qué podría contar?
Sin embargo, no creo que haga nada.
Es mejor no saber.
Pues si el verano fuese demostrable, ¿cuál sería el hechizo de la nieve?
Conserva tu secreto, Padre mío.
Prefiero no saber, aunque pudiese, lo que hacen los amigos de zafiro en este mundo tuyo recién hecho.

martes, 11 de diciembre de 2018

No me importa "el que dirán" aquí

¡Oh noches de locura!, si estuviera contigo serían estas noches nuestro gozo sin fin.
¡Qué inútiles los vientos si a su puerto ha llegado el corazón!
¿De qué sirven los mapas y la brújula?
¡Remando al Paraíso! ... ¡oh, este mar!
... si pudiera anclar en Ti esta noche.
Seguiré cantando. Los pájaros me dejarán atrás camino de regiones amarillas donde esperan llegar los petirrojos
Yo con mi petirrojo y con mis versos ...
Más tarde, cuando ocupe mi lugar en el verano, entonces será más melodiosa mi canción, son más dulces las vísperas que el son de los maitines.
Señor mío, la mañana no es más que la semilla del día que vendrá.

jueves, 22 de noviembre de 2018

... Entonces tomó en marcha ese vehículo

Los ríos más pequeños a algún mar se hacen dóciles.
He probado un licor como nunca ha existido, en jarras con perlíferos engastes; los toneles de casa no proporcionan un vino semejante.
Embriagada con aire, borracha de rocío, en los días sin fin de este verano ando tambaleándome al salir de posadas de desvaído azul.
Cuando el patrón pone a la abeja beoda a la puerta de alguna digital ...
cuando no quieran ya las mariposas seguir echando un trago ...
continuaré bebiendo.
Hasta ver cómo vienen serafines agitando sus níveos sombreros, y los santos corriendo a las ventanas contemplen a esta joven borrachita que en los rayos del sol está apoyada.
 

viernes, 16 de noviembre de 2018

Como la droga dura

No tuve tiempo para odiar porque me lo impidió la tumba, y la vida no fue tan larga como para que completara enemistades.
Tampoco tuve tiempo para amar ... pero ya que hay que hacer alguna cosa ... la modesta tarea de querer me pareció que ya era suficiente.
Te hemos cubierto el rostro, que es tan dulce, no porque nos cansaras, solamente porque tú te cansaste de nosotros.
Mientras te vas, recuerda que te seguimos hasta allí donde dejaste de mirarnos ... regresamos después de mala gana para pensar en ti incesantemente.
Nos reprochamos el mezquino amor que te habíamos dado, y que sería mucho mayor, complicado y dulce ...
si lo quisieras aceptar ahora.
 

viernes, 9 de noviembre de 2018

Por fin me niego a ser el ser

Llama a la puerta el viento como un nombre, y yo le digo: "Adelante" osadamente; entonces se introduce en mi casa.
Es un apresurado visitante sin pies, y no es posible ofrecerle una silla ... como al aire no se invita a sentarse en un sofá.
Su cuerpo no sostiene ningún hueso, su voz suena como el revuelo súbito de los pájaros-mosca al batir alas desde un árbol muy alto.
Ondulante la cara, los dedos a su paso produciendo una música como trémulo soplo en el cristal.
Fue una inquieta visita; luego ... como alguien tímido ... volvió a golpear la puerta, volandero.
Y otra vez quedé sola.
Era un poeta, o sea sacaba algún sentido sorprendente de los significados ordinarios; y una esencia infinita de todas nuestras cosas que tienen que morir en los umbrales ... tal vez fuimos nosotros los que antes las inmovilizamos.
El poeta descubre imágenes, y es él quien nos permite que tengamos, aun siendo paradoja, la pobreza sin fin.
El inconsciente robo de una parte no va a quitarte nada, pues todas las riquezas que posee nada son para el tiempo.

martes, 6 de noviembre de 2018

Con todos mis respetos

No es el fin este mundo, más allá hay algo más, invisible como es también la música ... pero real lo mismo que el sonido.
Hace señas, confunde, no entiende la filosofía de eso, la inteligencia trata de saber, pero es el desconcierto de los sabios.
Ajeno a la piedad como a la queja, tan frío para hablar como las piedras, tan insensible a la revelación, como si mi quehacer fueran los huesos.
Como la historia ... muy ajena al tiempo ... y hoy tan cerca de ti, los niños con el chal del arco iris o el amarillo juego del poniente para los ojos dentro de la tumba ¡qué silenciosa está la bailarina!.
Mientras estallan las revelaciones de color y fulguran mariposas.
 
 
 

jueves, 1 de noviembre de 2018

Al atardecer engraso con llanto los ejes

En el cuarto interior parece aún más plácido que el sueño.
Lleva sobre su pecho un ramillete ... y no dirá su nombre.
Lo tocan y lo besan, hay quien calienta su ya inútil mano.
Es tan serio y sencillo que no puedo entenderlo.
Yo en su lugar no vertería lágrimas.
Sollozar es violento.
Así asusta al apacible duende que va a volver al bosque en que nació.
Hay cándidos vecinos que platican sobre aquellos que "mueren antes de hora".
Nosotros ... siempre dados a perífrasis ... hablamos de la huida de los pájaros.
¡Oh corazón! ... le vamos a olvidar los dos, tú y yo, esta noche.
Tú el calor que nos daba olvidarás, yo olvidaré la luz.
Cuando hayas terminado, por favor ... avisa para que yo empiece entonces.
¡De prisa! ... porque mientras pasa el tiempo es posible que vuelva a recordarle.

sábado, 20 de octubre de 2018

Cuando den flores los cuernos del ciervo

Si supiera que vienes en otoño daría un manotazo a este verano ... desdeñosa y sonriente ... como hacen las mujeres con las moscas.
Si te pudiera ver dentro de un  año haría doce ovillos con los meses, guardándolos cada uno en un cajón para no equivocarme.
Si el plazo fueran siglos los iría contando con la mano, restando hasta caérseme los dedos en la isla de Tasmania.
Si estuviera segura de vivir los dos tras el final de esta existencia, tiraría el vivir como una cáscara para quedarme con la Eternidad.
Pero como no sé la duración de esta vida intermedia ... siento el pinchazo de la Abeja Duende ... que hace daño aunque no se ve jamás.

lunes, 15 de octubre de 2018

La vida me dio

Hay dolor en su cara, un jadeo, ese adiós enajenado que se llama muerte.
Angustiadas palabras de paciencia que interpreto como el convencimiento de volver a reunirse con lo suyo.
Una dama de rojo en las colinas guarda el secreto de todos los años;
una dama de blanco en la pradera duerme en plácido lirio.
Los hacendosos vientos, con escobas barren el valle ... la colina ... el árbol.
Decidme, amas de casa encantadoras, ¿quién se espera que venga?
Los vecinos aún no sospechan nada, sin embargo los bosques ya sonríen, y el huerto y el ranúnculo y el pájaro lo harán dentro de poco.
Y no obstante el paisaje es todo calma, y qué impasible sigue estando el seto.
Como si el hecho de resucitar no fuese nada extraño ...

viernes, 12 de octubre de 2018

Casos medicamente inexplicables

El amarillo es el color que menos le gusta usar a la naturaleza.
Se le reserva para los crepúsculos ... tan pródigos de azul.
Usa el grana, muy propio de mujeres, y sólo se permite el amarillo con parquedad ... como el enamorado elige con esmero sus palabras.
El comienzo y el fin del vivir se parecen; o si se diferencian son como un par de flores de una rama común que han tenido su origen en la misma semilla, floreciendo hermanadas; perfectamente iguales en que las dos se mustian.
El Dolor sólo tiene un amigo, la Muerte y congenian las dos ... siempre se llevan bien.
El Dolor tiene un rango inferior, y la Muerte solícita le ayuda y ... se quita de en medio.
 

viernes, 5 de octubre de 2018

Tu mirada me sabe a muchas cosas

Sin avisar vimos cómo cambiaba, sin un mensaje, tan solo un suspiro.
Ya no le quedó tiempo para indicar a quién se dirigía.
No sentía calor a pesar del verano, ni era sensible al frío aunque sobre su pecho se agolpase cada vez más escarcha.
La puerta angosta no le daba miedo, aunque toda la aldea la mirase
... permanecía seria y sin bajar los ojos.
Cuando, como si fuera una semilla, la dejamos en tierra acogedora, camino de la eterna primavera, y tan sólo un montículo estorbaba su cálido retorno si quería, nos retiramos implorantes.
Ella a nuestra invitación dijo que no
... aparentando ya no conocernos.
El peligro da más profundidad al conjunto de todo.

domingo, 30 de septiembre de 2018

Regresé de la misión

El rincón de un paisaje que al despertarme todas las mañanas -justo entre la cortina y la pared, igual que una ancha grieta, como una celosía que me aguarda- aborda mis recién abiertos ojos ... es tan sólo una rama de manzano que cruza oblicua el cielo.
Los perfiles de alguna chimenea,
la colina de frente,
a veces como un dedo una veleta ...
pero eso solamente alguna vez.
Cambian las estaciones esta imagen, lo mismo que mi rama de esmeralda.
Al despertar no encuentro ya esmeraldas ... solamente diamantes que la nieve me trae de los polos.
Pero la chimenea y la colina, y el dedo que remata el campanario ... no se mueven de allí.
Hacemos esta prueba como de una delicia que nos quitan, es la felicidad como homicidio, omnipotente, intensa.
No se suelta el puñal porque amamos la herida, y el puñal nos recuerda que morimos.



 

miércoles, 26 de septiembre de 2018

Versos curativos

Los dedos de la luz llamaron suavemente a la ciudad: "Soy grande y sin espera, déjame, pues, entrar".
"Es demasiado pronto ... todo duerme ... de todas formas te abriré las puertas si ahora mismo me juras que no despertarás a los dormidos".
Accedió de buen grado la visita, pero una vez estuvo en la ciudad el mismo resplandor de su semblante despertó a las mujeres y a los hombres.
El que habita la charca irguiendo todo el cuerpo le rindió pleitesía con voz fuerte, y ... por aquella luz brindó el mosquito.
Más allá de la tumba, la promesa de poder ver su cara me sustenta como poción magnética administrada cotidianamente.
La aurora es el esfuerzo del rostro celestial por hacernos creer que no sabe lo que es la perfección.

martes, 18 de septiembre de 2018

Me sigue persiguiendo la poesía

Hay un honor que nos espera a todos: una tarde mitrada.
Nadie puede librarse de esta púrpura ni rechazar tampoco esta corona.
Que incluye una carroza con lacayos, aposento, boato, apoteosis, campanas en el pueblo mientras majestuosos cruzamos.
¡Qué séquito más noble!
¡Qué atenta servidumbre en las paradas!
¡Con qué respeto al irnos nos saludaban cientos de sombreros!
¡Qué pompa superior a los armiños cuando con sencillez tú y yo mostramos nuestro humilde blasón y ... pedimos estar con los que mueren!.

miércoles, 12 de septiembre de 2018

Vivir: puente de paso

Una hogaza dio Dios a cada pájaro, a mí sólo unas migas;
no me atrevo a comerlas, aunque el hambre me acucia;
es un lujo excesivo tenerlas, tocarlas y saber que esta miseria es mía ...
Demasiado feliz siendo un gorrión para querer aún más.
Aunque reinara el hambre en torno a mí, no echaría de menos ni una espiga con mi mesa abundante de sonrisas y estando tan provisto mi granero.
¿Cómo se siente una siendo rica?.
Pienso en los que comercian con Oriente o en los grandes señores.
Creo que yo ... con mis migas ... soy mucho más acaudalada que ellos.

martes, 4 de septiembre de 2018

Señora negra

Aunque heredaré la obscuridad seguiré marcando de izquierda a derecha.
Lucharé como una cirujana.
Llamaré y pediré rápidamente el brillo de la luna....
Incluso marcaré leche en el teléfono.
Sostendré el hilo que atraviesa el techo que conduce a la azotea, a la traviesa, a la hierba, y que termina en la mar.
No esperaré en la barandilla pensando en la muerte, esa piedra única.
Llamaré al hijo varón que nunca tuve.
Llamaré como el judío a la puerta.
Llamaré a la herida una y otra vez
y no te rendirás
y no habrá nada,
señora de negro, nada, aunque esperaré
... desatada y no escuchada.

viernes, 24 de agosto de 2018

¡Triunfar, triunfar, triunfar!

Luchaban entre sí el sol y la niebla por ser dueños del día ... pero el sol echó mano de su látigo amarillo, y la niebla salió huyendo.
Luchaba por su vida.
Eso se hace a conciencia.
Siempre la artillería del vivir ahorra municiones.
Apunta, mata, triunfa solamente una vez.
No habrá una nueva guerra en esta misteriosa campaña de aquí dentro.
De tan divina pérdida tan sólo registramos la ganancia
... compensación por esa soledad que ha sido tanta dicha.

martes, 14 de agosto de 2018

La mujer

Tengo una hermana en nuestra casa, y otra un seto más allá.
En los papeles una sólo consta, pero las dos son mías.
Una llegó por el camino mío con mi vestido del pasado año, la otra, igual que un pájaro ... hizo su nido en nuestros corazones.
No cantaba lo mismo que nosotros, sino otra melodía; era su propia música, como un moscón de junio.
Hoy ya no somos niñas, pero andando las dos por las colinas aún le aprieto la mano con más fuerza y ... así se hacen más cortas las distancias.
Su murmullo sigue, después de tantos años, todavía engañando a mariposas; y hay aún en sus ojos las violetas ya desaparecidas de todos estos mayos.
Vertí todo el rocío conservando la luz de la mañana.
De todas las estrellas infinitas elegí la más pura ...
para siempre ...

sábado, 4 de agosto de 2018

Poema para que lo hagáis vuestro

Está a obscuras mi rueda.
No puedo ver ninguno de sus radios.
Pero sé que en sus giros chorreantes no deja de dar vueltas.
Yo sigo caminando.
Por un camino solitario ... pero todo camino lleva a algún lugar abierto.
Hay quien ha abandonado su telar.
Otros, atareados en sus tumbas, tienen ocupaciones más bien raras.
Y hay quien con paso nuevo y majestuoso cruza la Puerta con un aire regio ... dejando la pregunta a sus espaldas para ti y para mí.
A menudo los bosques son rosados
a menudo son pardos
a menudo las lomas se desnudan detrás de mi ciudad.
Con frecuencia se esconde una montaña que solía ver, y también el barranco que no está donde estaba.
Y la Tierra ... eso dicen ... gira en torno a su eje.
Maravilloso giro ...
sólo de doce vueltas.

viernes, 27 de julio de 2018

Máquina de matar

Como en un juego estaba allí tendida; de un gran salto la vida se le fue ... con ganas de volver ... pero no por ahora.
Medio caídos los alegres brazos, como si en una pausa de sus juegos se le hubiese olvidado cómo hacer el siguiente movimiento.
Entreabiertos los ojos que bailan, como si aún su dueña bromeando nos mirase de un modo chispeante y burlón.
Su mañana ... a la puerta maquina ... estoy segura, la forma de sacarla de su sueño que es ligero y profundo.
Quise darle las gracias ... pero estaba dormida; en su cama, de piedra abovedada, vi los pomos de flores que arrojaron sobre los pies y la cabeza aquellos que fueron hasta allí para darle las gracias.
Pero estaba dormida.
Poco tiempo llevó cruzar la mar para verla como si aún viviese
... pero el regreso fue un largo camino.
 

jueves, 19 de julio de 2018

Entre la soledad y el deseo

Podríamos estar aún más solos en caso de faltar la soledad.
Estoy acostumbrada a mi destino.
Tal vez la otra ... la paz ... pudiese penetrar en las tinieblas y llenar el cuartito en el que no cabrá, por su tamaño, el sacramento suyo.
No estoy acostumbrada a la esperanza ... que sería una intrusa en su amable festejo ... profanando el lugar hecho para sufrir.
Podría ser más fácil el fracaso a la vista de tierra que alcanzar mi península azul cuyas delicias matan.
Si poder y querer fueran lo mismo no habría mucho espacio para normas.
Lo esencial cuando se habla es la gran importancia de decir ...

miércoles, 11 de julio de 2018

Terrorismo de la naturaleza

Eran las tres y media ... y un solitario pájaro propuso a un cielo silencioso su voz de cautelosa melodía.
Eran las cuatro y media ... el tanteo llegó mucho más lejos, y entonces su elocuencia plateada reemplazó a lo demás.
Eran las siete y media ... cuando ausentes materia e instrumento, el lugar donde estuvo la presencia quedó dentro del círculo.
Mi capullo se aprieta, los colores estorban, ando buscando el aire, esa tenue aptitud que dan las alas estropea mi traje.
Será la condición de mariposa ... como el don de volar, el que nos abre espacios majestuosos y los vuelos más libres por el cielo.
Este anuncio, este signo me dejará por fuerza muy confusa, cometeré infinitos disparates
... siguiendo los indicios que da Dios.
 

martes, 3 de julio de 2018

A los que dejan la sal por el azúcar

Conmigo nada puede la tortura, el alma siempre vive en libertad, bajo este mortal hueso hay otro más audaz que se ha formado.
No se puede romper con una sierra,
... clavarle cimitarras; son por tanto dos cuerpos, si atas uno levanta el vuelo el otro.
No abandona con más facilidad el águila su nido ascendiendo en el cielo más aprisa que tú.
Solamente tú mismo puedes ser tu adversario.
Cautiverio es saber lo que ya somos, ... y también libertad.





 

viernes, 29 de junio de 2018

Parece conferencia pero es confidencia

Una mosca zumbaba al morir yo.
La quietud en el cuarto me recordaba la quietud del aire en las pausas que deja una tormenta.
Enjugaba las lágrimas y el pecho sosegado ... se esperaba al final irrupción ... la presencia del Rey en aquel cuarto.
Repartí los recuerdos que aún tenía y la parte de mí que me quedaba ...
entonces una mosca se interpuso zumbando, insegura y azul, entre la luz y yo.
Se obscurecieron todas las ventanas, y ...
ya no pude ver que estaba viendo.
El rojo, llama viva ... es la mañana
mediodía ... el violeta
amarillo ... es el día que se va, y después ya no hay nada.
Pero tantas centellas al crepúsculo son prueba de unos mundos incendiados
... esa región de plata que aún no se ha consumido.
 

lunes, 25 de junio de 2018

La mano sin el corazón

Morir no lleva tiempo, según dicen no duele ... es un desvanecerse poco a poco perdiéndose de vista.
Durante un día un lazo más obscuro y un crespón que se cose en el sombrero; luego otra vez la hermosa luz del sol que ayuda a que olvidemos al ser ausente y místico que de no ser por lo que nos quería se hubiese ido a dormir profundamente sin la menor desgana.
Hay una luz al sesgo en las tardes de invierno igual de sofocante que los himnos de iglesia.
Hiere celestialmente sin dejar cicatriz ... sólo un cambio aquí dentro con un nuevo sentido.
Es algo indescriptible, signo desesperado, la sublime congoja que nos llega del aire.
Cuando viene ... el paisaje presta oído ... contienen el aliento las sombras.
Al irse es la distancia con que mira la muerte.

lunes, 18 de junio de 2018

Me pedían unos versos para el concurso de floritura

Con ambas manos me palpé la vida para ver si allí estaba, y ante el espejo me miré el espíritu comprobando que fuera más posible.
Di vueltas y más vueltas a mi ser y en todos los corrales me detuve para saber el nombre de su dueño ... ya que no sé siquiera como suena.
Me fijé en mis facciones,
me atusé el pelo, sonreí, esperé ...
Para que todo aquello me pudiera convencer a mí misma centelleando.
- "Amiga, ten valor",  me dije entonces ... pero fue tiempo atrás.
¡Ojalá nos gustará el ir al cielo como nos gusta nuestra vieja casa!.
Cuando se va la noche y el alba está tan cerca que se toca el espacio,
es el momento de alisarse el pelo,
de esbozar la sonrisa
y preguntarse a qué tanta inquietud por la antigua y caduca medianoche
que durante una hora nos dio miedo.

martes, 12 de junio de 2018

Hay momentos en los que quisiera ayudar

Entre la desesperación y el miedo se da la diferencia que separa el momento de un naufragio de cuando ya el naufragio ha sucedido.
La mente queda lisa y está inmóvil, serena como el ojo de los bustos, que sabe que no ve.
El que fuera capaz de repetir un día de verano sé que iba a ser mayor que el propio día ... aun siendo el más pequeño de los hombres.
Podría ser de nuevo el sol cuando se pone ... quiero decir su tan lento declive y la mancha que forma.
Cuando el Oriente ya ha quedado atrás y el Occidente viene a ser ahora como un desconocido ... aún conserva su nombre.

sábado, 2 de junio de 2018

Todos los días hago algo malo

Cuando vuelven, si vuelven nuevamente las flores, yo siempre me pregunto si es posible que nazcan otra vez cuando ya se ha agotado su belleza.
Y cuando empiezan a cantar de nuevo y lo pueden hacer los jilgueros ... siempre temo no haber dicho: el año pasado fue su última canción.
Cuando Mayo regresa, si es que vuelve, ¿no hay nadie que haya tenido miedo de no volver a ver una cara tan bella?.
Si estoy allí ... porque una nunca sabe donde estará mañana ... bueno, si estoy allí
... todo lo que haya dicho lo retiro.
 

lunes, 28 de mayo de 2018

Sinfonía de instrumentos de cuerda para ahorcado

Tantos lugares que nadie conoce han sido mi alegría.
También desconocida, aunque sincera, como lo natural y lo divino.
Llega sin turbación ... se disuelve lo mismo ... dejando tras de sí un vacío espléndido que no puede nombrarse.
No la profanaremos con la búsqueda, pues no es de ningún sitio
... como nosotros, que la respiramos, y andamos desde entonces como errantes.

miércoles, 23 de mayo de 2018

Que ningún viento borre el camino

A dejar a mi amigo no me atrevo, porque ... si me muriese mientras estoy lejos, y entonces ya llegase tarde a aquel corazón que me buscaba ...
Y si decepcionase a aquellos ojos tan ansiosos ... ansiosos para verme, que no podían soportar cerrarse hasta posarse en mí ... posarse en mí.
Si matara la fe perseverante segura de mi vuelta ... de mi vuelta, que escuchando ... escuchando, se dormía pronunciando mi nombre muy despacio, antes quisiera el corazón romperse, pues rompiéndose entonces
... roto entonces, sería el sol que inútilmente lucha contra la escarcha de la noche.



 

viernes, 18 de mayo de 2018

Yo puedo decir muchas cosas

Al principio, de niña, rezaba porque me habían dicho que lo hiciera; y dejé de rezar cuando caí en cómo me tomaba la oración al creer en un Dios que me miraba cada vez que mis ojos infantiles se clavaban en Él ... con la sinceridad que tiene un niño.
Diciéndole lo que hoy me gustaría.
Toda una parte de sus vastos planes me dejaban confusa ... en la zona obscura de su divinidad.
Muchas veces después, en los peligros, imagino el poder que me daría tener a un Dios tan fuerte sosteniendo mi vida, hasta encontrar el fiel de la balanza, que a menudo se cae, como ahora, y que me cuesta tanto equilibrar ... para al final vencerse hacia algún lado.

domingo, 13 de mayo de 2018

Libérate de la angustia

Fuera de casa estuve muchos años, y ahora, ante su puerta, no me atrevía a entrar por miedo a que una cara nunca vista me recibiese con mirada seria preguntando qué estaba haciendo allí.
"Sólo busco una vida que dejé ... ¿sigue ahí todavía?".
Luchaba con el miedo que me frenó hasta entonces ... como la mar retumbaba aquel instante, rompiendo en mis oídos.
Solté una risa falsa al comprender que el motivo del miedo era una puerta, cuando ya había visto todo espanto sin dar un paso atrás.
Agarré el picaporte temblando de ansiedad e imaginando que la terrible puerta se iba a abrir encontrándome allí.
Luego aparté los dedos ... con cuidado ... como si todo fuera de cristal, me tapé los oídos y jadeando hui como un ladrón de aquella casa.
 

lunes, 7 de mayo de 2018

Será esto que sabéis que me pasa

¡Qué misterio el de un pozo!. Su agua vive muy lejos, tan próxima a otro mundo que habita en un brocal cuyo fondo no ha visto nunca nadie, salvo su acristalada tapadera.
Es mirar cada vez que se te antoje cara a cara al abismo.
La hierba no parece que se asuste, y a menudo me extraña que pueda estar tan cerca y sin temor de lo que me horroriza.
Me hace pensar a veces en el junco que crece junto a la mar, ya sin tierra, y no obstante sin sentir ningún miedo.
Desconocemos la naturaleza.
Los que de ella hablan más jamás pisaron su casa encantada ... ni intimaron tampoco con su espectro.
Para compadecer a quien la ignora es una gran ayuda la tristeza de los que la conocen tal vez menos
... cuanto más cerca están.

 

viernes, 4 de mayo de 2018

Si pudiera resucitar a ciertos muertos

La noche en que murió fue una noche cualquiera, salvo el morir ... eso hizo a la naturaleza diferente.
Nos fijamos en cosas muy pequeñas que no se habían visto antes de entonces ... una luz deslumbrante en nuestro espíritu las puso de relieve.
Íbamos y veníamos entre su último cuarto y los cuartos de aquellos que mañana vivirían aún, con la culpa de que otros existieran mientras ella se apaga, provocando unos celos que eran casi infinitos.
Esperamos su fin; el tiempo se acortó, nuestras turbadas almas se callaban hasta que recibimos la noticia.
Dijo algo y olvidó.
Luego con suavidad, como una caña que se dobla hacia el agua en un temblor, pareció estar de acuerdo, y ... fue la muerte.
Nosotros la peinamos, después enderezamos la cabeza ...
y llegó el tiempo horrible de ordenar nuestra fe.

lunes, 30 de abril de 2018

Lo nuestro se pasa

En una noche así, o en esta noche, ¿le importa a alguien que una humilde persona resbalase en silencio de su silla, tan en silencio, sí, tan silenciosa, que les pudiese parecer a todos que aquella personita se mece todavía más despacio?.
En un amanecer, tal vez en éste, ¿suspiraría alguien si tal personita no saliera de un sueño tan profundo que ni el gallo pudiera despertarla, ni el trajín de la casa en la que vive, ni el alocado pájaro del huerto o la tarea con que empieza el día?.
Fue como una rolliza personita que andaba por las lomas; ocupada en agujas y carretes, volviendo fatigada de la escuela.
Compañeros de juego, fiestas, nueces y visiones inmensas, diminutas.
Qué raro que unos pies con tal tesoro conduzcan a un final que es tan pequeño ...

martes, 24 de abril de 2018

El problema era saber sufrir

Tu fantasma llevaba la fría máscara de la luna, mi fantasma llevaba lo mismo; olvidando la tarea febril a la que vinieron con la esperanza de alcanzar ... cada imagen tenía los ojos del otro y contemplaba alzarse una gris confusión para nublar la llama deseosa.
Para nublar la llama , para velar el portal resplandeciente; tenían a la tirana reina en lo alto, única regidora de su sino ... miraron como miran las estatuas de mármol a través de la escalera con teselas o ... a las salas más lujosas de abajo.
Ya la cálida tierra era un mar ártico, como una aguda daga cada aliento;
éramos dos icebergs centelleantes;
la luna navegaba entre nosotros;
allí nadaban sirenas, con sus colas y aletas, y el amor pasaba, llevado por el viento
... como si no hubiera sido.

jueves, 19 de abril de 2018

Morir en medio de la noche

Me perdí cuando ya estaba salvada.
Sentí que el mundo me dejaba atrás. Y ceñidos los lomos ... al borde mismo de la Eternidad ... volví a cobrar aliento, y oí en el otro lado la marea decepcionada que iba retirándose.
Me siento, pues, como alguien que a su vuelta tiene extraños secretos que contar de mares muy lejanos; como quien ha avistado raras tierras y vuelve con noticias, palidísima, de las puertas que guardan el espanto ... y que nadie ha franqueado.
La próxima ocasión quiero quedarme.
La próxima ocasión para ver cosas que el oído no ha oído ni vio el ojo jamás.
La próxima ocasión ya no me iré.
Mientras el tiempo pasa de puntillas
... pasan lentos los siglos vagabundos y giran las esferas.

viernes, 13 de abril de 2018

Intento contagiar

Una palabra muere al salir de los labios ... dicen algunos. Sin embargo, yo creo que su vida comienza en ese instante.
Me gusta Marzo.
Usa zapatos de color púrpura, es nuevo y vehemente, al perro y al buhonero trae el fango ... seca el húmedo bosque.
La víbora conoce su llegada y le ofrece su sitio.
El sol está tan cerca y es tan fuerte que caldea los sesos.
De todos los demás nos da noticias.
Sería un grave error morir ahora con los azules pájaros surcando su cielo tan inglés.
Yo con todos los vientos apostaba, pero enojada la naturaleza dispuso que me visitase un hecho ... e hizo trizas mi globo.
Lo primero que sé siempre eres tú en la cálida luz de la mañana
y lo primero que también me espanta ... porque en la noche sólo serás sombras.

domingo, 8 de abril de 2018

Mi voluntad siempre ha huido

Hay sólo una historia, una única historia que pueda merecer que la relates, ya sea como docto bardo o aventajado niño ... a ella pertenecen todos los versos o dijes menores que sobresaltan con su brillo a tantos cuentos vulgares cuando se extravían en ellos.
¿Hablas de los árboles, sus meses y virtudes, o extrañas bestias que te asaltan, de pájaros que te graznan el Triple Deseo?
De agua a agua, de arca a arca, de mujer otra vez a mujer ... así cada nueva víctima recorre con firmeza el circuito nunca alterado de su sino, trayendo a doce pares por testigos de su ascenso astral o de su astral caída.
¿O es de la belleza plateada de la Virgen, toda pez por debajo de las caderas?
En su mano izquierda lleva un frondoso membrillo; cuando con la derecha dobla un dedo, sonriente, ¿cómo puede el rey no acudir?
Regiamente trueca vida por amor.
 

martes, 3 de abril de 2018

Cuando cuerpo y alma se llevan a matar

Perdida mansión que recorro siempre, como un fantasma en forma de mujer.
Con dedos extendidos ... escaleras arriba ... y escurriéndome tenaz por tus pasillos, la costumbre nocturna me trae a esta estancia, y hasta en las tardes cálidas me tira un hilo de memoria que se hunde en el tiempo.
Vacía, salvo por un vasto lecho suntuoso que cubren mohosas cortinas retorcidas (teatro de marionetas donde una maligna fantasía puebla de miedo los bastidores). A mi derecha una reliada campanilla cuelga dispuesta para llamarme ... desde mis penumbras del ático ... a servir a otros espectros superiores; a mi izquierda, un sombrío espejo de cuerpo entero, resquebrajado, no se digna presentar el rostro con mentiroso arrebol, sino triste y pálido, como se tornan los rostros que en espejos se miran.
¿No hay vida, nada salvo la delgada sombra y la aprensión en blanco, nunca una rata raspando una corteza? ¿O en el cristal de la ventana ninguna mosca, alguna araña hambrienta?
Las ventanas enmarcan cielos fríos que casi se funden con la mar ... como la creación primigenia, un maremágnum abstracto, confuso. Da media vuelta, escruta una vez más sobre el azogue, atento al ser, los labios grises y la melena alborotada, los ojos que miran somnolientos. Ahhh espejo, por Dios, dame una señal de que aún habita, remota, ahí ... más allá del misterio de esta isla, de modo que esté de este lado la esperanza, en alguna parte, en riachuelos, en pastos de montañas soleadas ... la vida verdadera, el aliento natural
... no este fantasma.

martes, 27 de marzo de 2018

Aunque no quieras que sea tu futuro

Es un raro placer que nos ahorma hallar un viejo libro con la ropa que usaba en aquel tiempo, creo que un privilegio.
Cogerle de la mano venerable, calentarla en la nuestra y dar un paso o dos hacia el pasado ... al tiempo en que era joven.
Sondear sus extrañas opiniones, averiguar cuál es su pensamiento sobre asuntos en que los dos pensamos ... lo que se ha escrito acerca de los hombres.
Lo que a los sabios más apasionaba, sobre qué discutían, cuando Platón era una certidumbre y ... Sófocles un hombre.
Safo era una muchacha y Beatriz vestía el ropaje que Dante hizo divino.
Cosas que sucedieron hace siglos y que él cuenta con naturalidad, como alguien de visita que nos dice que todo lo soñado es verdadero porque vivió donde los sueños nacen.
Su presencia es como un encantamiento.
Le suplicamos: ¡quédate!
... los libros niegan con su cabeza de vitela para luego escaparse de las manos.

lunes, 19 de marzo de 2018

Quererle, no es suficiente

Esos días febriles ... conducidos al bosque
donde el agua serpea enfriando los musgos,
donde sólo las sombras el sosiego devastan
... podría parecer que todo es eso.
Hay un poco de nieve aquí y allá que se ha ido esparciendo por el pelo; desde cuando jugábamos los dos se ha añadido un decenio a otro decenio.
Pero el Tiempo ha sumado sin lograr la conquista de la invencible rosa; porque el verano no la borrará, y ... se obstina en durar contra las nieves.
La opinión es efímera ... ero la verdad dura más que el sol; no pudiendo tenerlas a la vez, hay que quedarse con la que es más vieja.
 

lunes, 12 de marzo de 2018

El amor es un sitio para estar

Tanto aguza sus ojos la desdicha que puede ver las hojas o la hierba crecer a cada instante; puede ver claramente a través de un grueso muro, o contemplar cómo el inquieto espíritu puede huir de la garganta de un muerto.
Puede oír a dos condados de distancia y escuchar tus palabras antes de que hables.
La cochinilla y el débil clamor del gusano resuenan en su triste oído; y un ruido que, de tan leve, es increíble: el que hace la hierba cuando bebe ... lo que hablan las lombrices ... el gruñido de las hormigas que acometen cargas gigantescas por motivos de honor ... el crujido de sus tendones ... su resuello ... el zumbido de las arañas cuando tejen, y los menudos susurros, farfullos y suspiros de ociosas larvas y de moscas.
Tanto aguza a este hombre la desdicha que vaga como un ladrón o igual que un dios, dentro y fuera, abajo, arriba, buscando sin cesar su amor perdido. 

martes, 6 de marzo de 2018

Solo el amor te enriquece más que el robo

Un día yo tomé tu rostro entre mis manos.
La luna entraba en él.
De los objetos el más inasible bajo un llanto que estaba rebosando.
Como algo que consiente, que persiste en silencio, casi era una cosa que se toca.
Sin embargo, ningún ser en la fría noche se me escapaba más infinitamente.
Cómo nos derramábamos hacia esos lugares y apremiábamos hacia la poca superficie de nuestro corazón las olas todas, debilidad y placer, ¿y finalmente a quién las ofrecimos?.
Al extranjero, que con nosotros se confundió o al otro que no encontramos nunca, a los criados que nos vincularon, a los primaverales vientos que se fueron con ellas
... o al silencio que juega a perder.

sábado, 3 de marzo de 2018

El crepúsculo de la noche

Tantas cosas que yacen descosidas por manos presurosas, que en la busca de ti se retardaron ... deseaban saber.
Y en un antiguo libro hay a veces algún pasaje obscuro subrayado.
Ahí estuviste un día.
¿En dónde estás huido?
Si alguien te retuvo, lo destruiste entonces; su corazón se abría y tú no estabas dentro.
Si un orador alguna vez te habló, lo hizo sin aliento, ¿adónde vas?.
También me ocurrió a mí.
Solamente que yo no te interrogo ... con servir me contento y nada te demando.
En la espera sostengo la mirada obediente de mi rostro en el viento de los días y no lloro a las noches
... pues veo que ellas saben.

jueves, 1 de marzo de 2018

Tragedia de un corazón tierno cuando lo más deseado le llega tarde

Hay tantas puertas en el corazón ...
Sólo puedo llamar:
de vez en cuando es muy grato al oído
escuchar: Adelante
... para que preste toda mi atención, y así no me entristezca el verme rechazada; me da fuerzas saber que en algún sitio existe lo que está más arriba.
Quien aquí abajo no ha encontrado el Cielo tampoco va a encontrarlo en las alturas: allí donde vayamos siempre alquilan los ángeles una casa que esté junto a la nuestra.
Dulce pirata de los corazones, no pirata de la mar
¿qué te hizo naufragar?
¿un motín o traiciones de la esencia o especias?.
Confía en mí.
De vez en cuando con el corazón, en raras ocasiones con el alma, aún más de tarde en tarde con firmeza.
Son muy pocos los que aman ...

lunes, 26 de febrero de 2018

Nadie sabe dónde termina la mar

Como no sé cuándo vendrá la aurora abro todas las puertas ... si tiene alas y pluma será un pájaro, si viene en forma de olas será un mar.
Enviamos la ola en busca de otras olas, misión que es tan divina que el mismo mensajero, enamorado, se olvidó de volver.
Entonces comprendimos ... aunque ya fuera inútil ... que el mejor tiempo de embalsar la mar es cuando la mar se ha ido....
Cada uno de los seres que perdemos algo nuestro se lleva, aunque dejándonos como un cuarto menguante, y en las noches más turbias va a recibir lo mismo que la luna
... la llamada fatal de las mareas.



 

sábado, 24 de febrero de 2018

Paisaje de un desnudo sin cabeza

Mi corazón yace envuelto en rojo bajo tu almohada ... mi cuerpo vaga proscrito entre las estrellas; con un pretexto terrestre u otro, aún retienes los extravagantes atrasos de luz de luna que nos debes ... aunque la lechuza grita, lejos, desde una rama de olivo su breve y monótono recordatorio que dura la noche entera.
¿Quién dice que ella tiene dos caras?
Tiene tres:
la primera inescrutable, para el mundo exterior
envuelta en autocomplacencia, la segunda
la tercera, su cara de amor
... que una vez volvió hacia mí en un instante eterno.

viernes, 23 de febrero de 2018

Me ayudaste a sufrir y no lo olvido

Una vez me jacté de conocer las fases de la luna; la había visto, serena, resistir y emerger de un eclipse total.
Aunque, alta en el oeste, aquella noche de verano, bajando, locas, las luciérnagas junto a mí, trémula la bruma, parpadeante, y el ojo seguro obnubilado, aterrorizada grité. Pues la misma Luna a quien había creído un poder vivo, aunque inmutable, se separó en dos ante mis ojos, un brillante cascarón, y ... una Nada bicéfala sonrió con una mueca omnisciente en el vacío.
Ante esto vi que mi tierra no tenía más sustancia que el aire abajo, o el superior, y corrí a sumergirme en la profunda cala ... mis ojos y oídos oprimidos bajo el agua.
¿Y me ahogué, dejando mi cadáver en el fango?
Y aun así ... la cosa fue de esta manera.
Me arrastré adonde mi ventana, cálida, me hacía señas para que entrara ... entre el roble blanco y el tulipero, y llamé, pero fui negada como alguien que vuelve tras un siglo que parece una hora
... a una casa que ya no es la suya.

sábado, 17 de febrero de 2018

Que ningún viento borre el camino

No dormir en toda la noche, por puro placer,
sin contar ovejas, ajena a las esquilas,
dando la bienvenida a la confabulación auroral
de los pájaros, sus hijos, que ociosos discuten
detalles que imaginan de la prometida llegada:
¿vestirá de rojo, rosado, azul,
o puro blanco?. Del color que vista, espléndido.
No dormir en toda la noche, por puro placer,
le es concedido a pocos, mas al fin a mí,
así que cuando ría, me desperece y salte de la cama
me deslizaré abajo, y mis pies cepillarán la alfombra
educadamente en aras del civilizado progreso,
aunque, si quisiera, podría salir volando por la ventana abierta
y posarme en una alta rama, aceptable aliada
de los pájaros aún alerta, y gorjear dulce con ellos.

jueves, 15 de febrero de 2018

Poema para un descosido

Pocas cosas que hacer tiene la hierba.
Un simple espacio verde con mariposas a las que cobija y que sirve de fiesta a las abejas.
Se mueve al son de encantadoras músicas que le traen los vientos ... tiene la luz del sol en su regazo y se inclina ante todo.
De noche enhebra gotas de rocío igual que perlas ... tiene una elegancia que al lado de maneras tan pulidas parecerán vulgares las duquesas.
E incluso cuando muere es en medio de olores prodigiosos ... mientras dulces fragancias se adormecen o amuletos de pino.
Y luego habita en formidables trajes y sueña con los días que se van.
Pocas cosas que hacer tiene la hierba ...
¡me gustaría ser paja del heno!

jueves, 8 de febrero de 2018

Es fácil ...

Una vida se inventa fácilmente,
a diario lo hace Dios,
la creación puede llamarse el juego
del que lo puede todo.
Es fácil de borrar,
es ahorrativa la divinidad,
¿cómo va a hacer eterno
a lo que es esporádico?
Los modelos que expiran refunfuñan,
pero sigue su plan imperturbable ,,,
aquí poniendo un sol
... allí quitando un hombre.

jueves, 1 de febrero de 2018

Canción de mujer, de luna ...

Por la noche estoy viva.
Por la mañana muerta, un antiguo navío que ha gastado el combustible ... cruda y de huesos pálidos.
Sin milagro.
Sin deslumbre.
Yo ya no tengo arreglo ... pero tu armadura te hace alto y debo prepararlo todo para tu viaje.
Siempre fui una virgen ... vieja y picosa.
Antes de que el mundo fuera, yo era.
Con la piel naranja, gorda, del color de una zanahoria, me han mirado boquiabiertos, permitiendo que mis oes llenas de grietas caigan al mar cerca del Adriático.
Sobre el mar he descansado.
He caído como un jet al Atlántico.
He cometido perjurio sobre la vida.
He colgado mi péndulo, mi bolsa gorda, mi dorada luz que parpadea por encima de todos vosotros.
Así que si debes preguntar, hazlo.
Después de todo no soy artificial.
Velé por ti durante mucho tiempo, con las tripas llenas de amor y vacía ... haciendo girar mis desfiles sin fin para ti, tú, mi frío general.
Sólo necesitas pedírmelo y yo haré que se cumpla.
Está prácticamente garantizado que tú tropezaras conmigo.
Así que ven patrullando ...
tú el de la explosión
tú el del bastión
tú el del plan.
Cerraré mi ojo gordo, cuartel general de un área ... hogar de un sueño.

 

sábado, 27 de enero de 2018

Without you

Esas partes tuyas que los ojos del mundo ven, en nada el corazón mejorarlas puede: todas las lenguas ... voces del alma ... lo dan por hecho, pues es verdad pura que hasta el adversario admite.
Tu exterior coronado así queda por exteriores alabanzas ... pero esas mismas lenguas que a tí se deben, emplean otro acento para desconcertar tu elogio, llegando más allá de lo que tus ojos muestran.
Buscan dentro de tí la cobardía de tu espíritu ... y la miden en conjetura con tus hechos; entonces con rústicos pensamientos, añaden a tu muerta flor la pestilencia de los hierbajos.
Pero el porqué de que tu olor no encaje con lo que muestras ... tiene la culpa el suelo comunal en el que creces.
Mis palabas de amor ... ya no te pertenecen.

jueves, 18 de enero de 2018

Una blanca rosa

¿Ésta es la tierra?. Entonces no le pertenezco.
¿Quién eres tú en la ventana iluminada, ensombrecida por las hojas inestables del árbol pasajero?
¿Lograrás sobrevivir donde yo no he de durar más allá del primer invierno?
Toda la noche las tenues ramas del árboles alternan y susurran en la ventana luminosa.
Explícame mi vida, tú, que no muestras signo alguno, aunque te invoque de noche ... no soy como tú, tengo por voz solamente mi cuerpo ... no puedo desvanecerme en el silencio.
Y en las frías mañanas, sobre la obscura superficie de la tierra flotan los ecos de mi voz ... blancura que lo obscuro absorbe siempre como si hicieras una señal, después de todo, para convencerme de que tampoco tú podrías sobrevivir aquí, o mostrarme que no eres tú la luz que yo invoqué
... sino la obscuridad que había detrás de ella.

lunes, 8 de enero de 2018

Conseguir la necesaria alegría

Hace tantos años que aguardo, noche tras noche, sentada en un refugio.
Y sin embargo no he olvidado aún que Dios, nuestro señor, hizo el día.
Vosotros dormíais mientras tanto ... pero yo he permanecido en vela reflexionando hasta llegar a convencerme de que habéis sido creados sólo para comer.
No volveremos a reunirnos nunca más ... yo abajo y vosotros en el rebaño seguro.
Yo la condenada y vosotros los devotos.
Me elevo mientras estáis sobre la tierra, y así permaneceremos de mutuo acuerdo.
Vosotros alabad a Dios ... yo sé que la luz llegará.   

miércoles, 3 de enero de 2018

Pesadilla que acaba con la Luna

Una vez me jacté de conocer las fases de la luna ... la había visto, serena, resistir y emerger de un eclipse total.
Aunque, alta en el oeste, aquella noche de verano, bajando, locas, las luciérnagas junto a mí, trémula la bruma, parpadeante, y el ojo seguro obnubilado ... aterrorizada grité.
Pues la misma Luna a quien había creído un poder vivo, aunque inmutable, se separó en dos ante mis ojos ... un brillante cascarón, y una Nada bicéfala sonrió con una mueca omnisciente en el vacío.
Ante esto vi que mi tierra no tenía más sustancia que el aíre bajo, o el superior, y corrí a sumergirme en la profunda cala ... mis ojos y oídos oprimidos bajo el agua.
¿Y me ahogué, dejando un cadáver en el fango?.
Y aun así, la cosa fue de esta manera.
Me arrastré adonde mi ventana, cálida, me hacía señas para que entrara, entre el roble blanco y el tulipero, y llamé, pero fui negada como alguien que vuelve tras un siglo que parece una hora a una casa que ya no es la suya.