domingo, 30 de septiembre de 2018

Regresé de la misión

El rincón de un paisaje que al despertarme todas las mañanas -justo entre la cortina y la pared, igual que una ancha grieta, como una celosía que me aguarda- aborda mis recién abiertos ojos ... es tan sólo una rama de manzano que cruza oblicua el cielo.
Los perfiles de alguna chimenea,
la colina de frente,
a veces como un dedo una veleta ...
pero eso solamente alguna vez.
Cambian las estaciones esta imagen, lo mismo que mi rama de esmeralda.
Al despertar no encuentro ya esmeraldas ... solamente diamantes que la nieve me trae de los polos.
Pero la chimenea y la colina, y el dedo que remata el campanario ... no se mueven de allí.
Hacemos esta prueba como de una delicia que nos quitan, es la felicidad como homicidio, omnipotente, intensa.
No se suelta el puñal porque amamos la herida, y el puñal nos recuerda que morimos.



 

miércoles, 26 de septiembre de 2018

Versos curativos

Los dedos de la luz llamaron suavemente a la ciudad: "Soy grande y sin espera, déjame, pues, entrar".
"Es demasiado pronto ... todo duerme ... de todas formas te abriré las puertas si ahora mismo me juras que no despertarás a los dormidos".
Accedió de buen grado la visita, pero una vez estuvo en la ciudad el mismo resplandor de su semblante despertó a las mujeres y a los hombres.
El que habita la charca irguiendo todo el cuerpo le rindió pleitesía con voz fuerte, y ... por aquella luz brindó el mosquito.
Más allá de la tumba, la promesa de poder ver su cara me sustenta como poción magnética administrada cotidianamente.
La aurora es el esfuerzo del rostro celestial por hacernos creer que no sabe lo que es la perfección.

martes, 18 de septiembre de 2018

Me sigue persiguiendo la poesía

Hay un honor que nos espera a todos: una tarde mitrada.
Nadie puede librarse de esta púrpura ni rechazar tampoco esta corona.
Que incluye una carroza con lacayos, aposento, boato, apoteosis, campanas en el pueblo mientras majestuosos cruzamos.
¡Qué séquito más noble!
¡Qué atenta servidumbre en las paradas!
¡Con qué respeto al irnos nos saludaban cientos de sombreros!
¡Qué pompa superior a los armiños cuando con sencillez tú y yo mostramos nuestro humilde blasón y ... pedimos estar con los que mueren!.

miércoles, 12 de septiembre de 2018

Vivir: puente de paso

Una hogaza dio Dios a cada pájaro, a mí sólo unas migas;
no me atrevo a comerlas, aunque el hambre me acucia;
es un lujo excesivo tenerlas, tocarlas y saber que esta miseria es mía ...
Demasiado feliz siendo un gorrión para querer aún más.
Aunque reinara el hambre en torno a mí, no echaría de menos ni una espiga con mi mesa abundante de sonrisas y estando tan provisto mi granero.
¿Cómo se siente una siendo rica?.
Pienso en los que comercian con Oriente o en los grandes señores.
Creo que yo ... con mis migas ... soy mucho más acaudalada que ellos.

martes, 4 de septiembre de 2018

Señora negra

Aunque heredaré la obscuridad seguiré marcando de izquierda a derecha.
Lucharé como una cirujana.
Llamaré y pediré rápidamente el brillo de la luna....
Incluso marcaré leche en el teléfono.
Sostendré el hilo que atraviesa el techo que conduce a la azotea, a la traviesa, a la hierba, y que termina en la mar.
No esperaré en la barandilla pensando en la muerte, esa piedra única.
Llamaré al hijo varón que nunca tuve.
Llamaré como el judío a la puerta.
Llamaré a la herida una y otra vez
y no te rendirás
y no habrá nada,
señora de negro, nada, aunque esperaré
... desatada y no escuchada.