domingo, 30 de enero de 2022

Me quedo donde estoy

Llega la primavera, los abriles
contemplo sin color hasta que llegas,
como cuando la abeja se aproxima
está huraña la flor,
que se aviene a aceptar las circunstancias
al oír el zumbido.
Algo en lo que esperar,
por muy lejos que esté,
viene a ser un caudal
para hacer frente a la desesperanza.
Algo que hace sufrir,
por agudo que sea el sufrimiento,
si ha de tener final
puede ser soportable.

jueves, 20 de enero de 2022

Mariposa

Bajo un parasol giratorio ibas paseando junto a los olmos de la ciudad.
Tu blusa llevaba volantes hasta la barbilla,
tu falda abrazaba la llamarada salvaje de tu caderas,
y sobre tu cabeza había un pequeño sombrero
cuyo color hacía juego con tus ojos.
Tu rímel y sombra de ojos eran tan obscuros como la noche.
El silencio prevaleció, los árboles se balancearon, 
pero permanecieron mudos.
Una pianola cobró vida.
Tus ojos revolotearon como una coqueta mariposa.
Tus caderas se columpiaron.
Un extraño te llamó la atención;
bajo su sombrero sonrió, 
luego señaló la silla frente a él.
Café y cigarrillos.
Los tranvías pasaban flotando con sus hordas de pasajeros balanceándose.
Un caniche enjoyado tenso en su correa.
Los olmos dieron testimonio ...
Ha pasado un siglo, pero todavía estás sentada a la sombra del árbol.
Un hombre te toma de la mano y te sonríe,
con la mas simple de las sonrisas.
En un silencio sin aliento caminas por calles familiares.
Puertas dobles, una escalera de caracol.
Las ventanas dan a la calle,
las cortinas bailan.
Un balcón de hierro fundido.
Te desabrocha la blusa.
Un rastro de los mas suaves besos de pluma
comienzan en tu garganta 
y serpentean lentamente hacia tus caderas.
Tus ojos revolotean una vez más ...  

Texto de William Wright 

miércoles, 19 de enero de 2022

Perdonar es como hacer un milagro

Morir por ti fuera muy poca cosa,
pudo hacerlo cualquiera de los griegos.
Vivir es más difícil,
y eso es lo que te ofrezco.
Morir no es casi nada, algo pasado,
pero vivir incluye
el morir muchas veces
sin tener el alivio de estar muerto.
Los moribundos poco necesitan,
tan sólo un vaso de agua
y la cara discreta de una flor
visible en la pared, 
quizás un abanico,
la pena de un amigo;
después sin duda alguna ya no ven
ningún color del iris.

domingo, 16 de enero de 2022

Fandango

He sentido en mi mente una hendidura,
a modo de una grieta en el cerebro;
los dos bordes trataba de juntar,
pero no he conseguido que encajen.
He tratado de hacer que un pensamiento
se uniera al pensamiento precedente,
pero va cada cual por donde quiere,
como bolas que ruedan por el suelo.
La química certeza
de que nada se pierde
me ayuda en el desastre
de mi rota esperanza.
Aunque viera algún día 
las caras de los átomos,
estaría tan lejos
de los seres completos ...

sábado, 8 de enero de 2022

Poesía continua

Manejamos la pedrería falsa
hasta aprender a hacerlo con las perlas.
Para luego olvidar el similor
y llamarnos estúpidos.
Pero las formas eran semejantes,
y nuestras nuevas manos
aprendieron el arte de las joyas
tocando sólo arena.
Igual que si estuviera mendigando
y en mi mano asombrada
un extraño dejase todo un reino
para mi azoramiento.
Igual que si al Oriente preguntase 
si no podía darme una mañana,
y él abriendo sus diques de oro y púrpura
me hiciera añicos con la luz de alba.