lunes, 16 de agosto de 2021

Seré ilógica

Vienes y me pides te ponga, quite, te supere,
reclinada displicente en el sillón esteticista.
Cierras tus párpados y ordenas mejore
lo sometido al máximo celeste de lo humano.
Opuestamente objeto en contra de toda mascarilla,
pomada, ungüento o inocuo elixir;
ni cabe en mi adoradora deontología
fingir placebos ocultándote el espejo.
Tu trenza excomulga tintes invasores.
¡Déjala ondear bajo la luna!
Tus ojos, verdes corbetas porteadas al sol.
¡Déjalos en víspera impregnarse la dulzura!
Tu tez, ¡no le robes el color a la amapola,
que aburrir al trigal es anatema!.

jueves, 5 de agosto de 2021

... Y por estas letras

Las palabras, un aparejo antiguo,
herramientas obsoletas
juntando polvo en cobertizos, galpones de la mente:
la collera se pudre en un gancho alto;
una plancha de hierro y una navaja abierta se oxidan juntas.
A veces a una palabra se la mantiene
para una única tarea, las más dura,
en el rincón de algún oficio o habilidad.
Escálamo sobrevive:
una estaca redonda y áspera
que se clava en la borda del bote
para soportar
un pivote
endurecido entre elementos.