jueves, 24 de junio de 2021

Tierra de nadie

Mañana es ordeñar para el granjero,
para el Maladeta es aurora,
dados para la virgen,
para el enamorado sólo riesgo,
sólo revelación para el amado.
Cuentan los epicúreos mañanas
por cada desayuno,
para las novias un apocalipsis,
un diluvio entre mundos.
Vidas que se van.
Entre dos suspiros.
La fe, que es prueba de Nuestro Señor.
Pienso: el mundo es pequeño
y el dolor excesivo.
Hacen daño las cosas,
pero ya ¿qué más da?
Pienso: ¿y si nos morimos?
Lo mejor de la vida
algún día se pierde,
pero ya ¿qué más da?
Pienso que no sé cómo
para siempre en el cielo
habrá un nuevo equilibrio.
Pero ya ¿qué más da? 

miércoles, 16 de junio de 2021

Sueño

Esa noche dormiste lo mas profundo que puedas imaginar, y tus sueños fueron lúcidos y fluidos.
Las imágenes surrealistas te atormentaban, visiones de dos hombres que se habían transformado en uno solo. 
Tu boca estaba cubierta por bocas, tanto del pasado como del presente.
Manos te buscaron y te exploraron.
Tu sexo fue invadido por dos poderosas entidades.
Primero uno, después el otro, luego ambos a la vez.
Te convulsionaste con un placer indescriptible.
Torrentes de semen te inundaron ... la esencia de dos hombres.
Las lenguas te lamieron y devoraron.
Los dedos buscaban aberturas, las pollas pronto las siguieron.
El padre de tu hijo te beso apasionadamente mientras conducía su polla profundamente dentro de ti. 
El hombre del presente estaba detrás de ti, mojado, hinchado y excitándote hasta la médula, mientras se apretaba contra tu culo.
Los dos llegaron al orgasmo simultáneamente, sentiste sus cuerpos convulsionarse.
La humedad y el calor te invadieron.
El sueño duro toda la vida ... el sueño fue realidad.

Texto de William Wright 

lunes, 7 de junio de 2021

Portal

En todas partes de esta tierra hay portales ocultos.
A menudo se encuentran en lugares donde han estado las almas perdidas. Donde el dolor en sus corazones ha sido demasiado grande para contenerlo. 
Lugares donde se ha producido un cambio en el orden natural de las cosas.
El tiempo y la historia no tienen consecuencias, todo es posible.
Pero no todo el mundo puede o quiere ver estos portales. Son solo para soñadores y creyentes del absurdo. 
He visto muchos: en recintos escondidos, en estaciones de tren, en los silenciosos pliegues del bosque, en las brumas que duermen sin cesar en los valles montañosos, en el papel pintado andrajoso que adornaba el dormitorio de mi infancia.
Si tienes una necesidad, los verás y se abrirán para ti, todas tus oraciones serán contestadas y tu corazón renacerá.
El último que vi fue a la sombra de un peral viejo.
Cerré los ojos y entré. Me transporté de inmediato.
Me encontré en una tierra extranjera, un mundo cuyo paisaje estaba dominado por el océano y su hijo: un río de movimiento lento.
Une mujer estaba allí para recibirme.
Salió del agua como un fantasma. Me abrazó, me beso y me dijo: "Te estaba esperando ..."
Me tomó de la mano y me llevó por la playa, charlaba sin cesar mientras caminábamos.
Me dijo que lo sabía todo sobre mi, lo había visto en sus visiones.
Me dijo que me amaba y que siempre lo había hecho.
Me mostró el anillo de plata que había guardado sabiendo que ese día llegaría, dijo que se llamaba María. 
El portal se abre todos los días para mí ahora.
Ella siempre me está esperando, siempre.
Sonreímos y  nos tomamos de la mano, mi corazón renace ...

Texto de William Wright 

miércoles, 2 de junio de 2021

Once Upon A Time

Erase una vez un lugar muy extraño, una tierra de infinitas posibilidades. 
Una tierra donde el tiempo cambió y se movió como arena en el viento. 
Una tierra frecuentada por amantes y poetas. Un refugio infinito para las almas de los valientes.
La gente la visitaba a menudo, se quedaba un rato y saboreaba el aire. 
Algunos fueron allí a morir.
Pero sólo había un residente permanente: una mujer. Era un mundo de su creación. 
Vagó a través de las brumas, chocó con recuerdos tan sólidos como el hormigón y nociones caprichosas que podrían encantar a un búho. Los amigos de la infancia reaparecieron y se sentaron en la hierba con ella. Los viejos amantes volvieron a ser jóvenes. Las libélulas giraron a su alrededor y le bajaron los pantalones, los perros verdes realizaron increíbles trucos de fiesta. Cabalgaba sobre el vientre de un dragón, la criatura mas sagrada de su vida.
Ella dio a luz a ángeles y sus almas adornaban su piel. Nadó en un océano infinito, incluso añadió a sus aguas. 
Abrió las piernas al horizonte y lo invitó a entrar.
Era una tierra sin fin.
La conocí allí.
Fue todo un accidente: ella me envió un regalo, malinterpreté el gesto y la perseguí, luego caí en el bendito abismo.
Cortó mis venas y entró en mi sangre. Eso fue hace seis meses, o fue ayer, no lo sé.
Ella me ama, de eso estoy seguro. Y la amo.
Bailamos nuestro baile loco.
Me lleva al borde del acantilado, me muestra la línea entre la vida y la muerte, ella bebe mi vida y la devuelve, una gota cada vez.
Me ha pedido que me quede con ella en esta tierra mágica. Caminar sus costas con ella. Abandonar el miedo, dejar caer mi escudo.
Me quedaré aquí todo el tiempo que ella desee.
Mi carne saciará su hambre.
Moriré mil muertes en sus brazos.
Erase una vez un lugar muy extraño, una tierra de infinitas posibilidades, una tierra a la que pertenezco.

Texto de William Wright