domingo, 30 de octubre de 2016

I Feel The Earth Move

En el vacío del amor, en un tiempo lunar, lívido y frío ... nace la envidia.
De la caída de la tarde, de lo que se desliza ya desde la noche y solapado alarga su sombra por los muros como amarilla hiedra ... nace la envidia.
De lo que se carcome y no consiste mas que en su desvivir, del reverso del aíre ... nace la envidia.
En la doble faz de los espejos o en largos corredores que nunca desandamos ... nace la envidia.
En herrumbrosas cerraduras, en pozos cegados, en los respiraderos de la vida o en la destilación amarga de lo nunca vivido, en las grietas del tiempo ... nace la envidia.
En el desasosiego de ser sin nunca tener centro, en láminas heladas sin dimensión de fondo, en imágenes planas que crecen hasta el cielo de la pasión del hombre, nunca suya ... crece la envidia.
Nace como la noche de inagotable ausencia.
De muros arañados.
De vacíos espacios.
Perpetua y giratoria ... sobre el rostro lunar del que más ama.

 

jueves, 20 de octubre de 2016

Plegaria

Ocurre contigo que eres como los abedules ... no debo hablarte de modo personal.
Muchas cosas han pasado entre nosotros.
¿O sólo me ocurrieron a mí?
Me siento culpable, culpable, te pedí humanidad ... no soy más menesterosa que los otros.
Pero la ausencia de todo sentimiento, de la menor preocupación por mí ...
También podría dirigirme a los abedules como en mi vida anterior ... dejemos que lo hagan del peor modo, déjales que me entierren con los románticos, que sus hojas amarillas y afiladas caigan sobre mí ... y me cubran.

viernes, 14 de octubre de 2016

Ninfa

No yo, tonta, no yo sino nosotras, nosotras ... olas azules y celestes como una crítica al cielo.
¿Por qué atesoras tu voz si ser algo es lo que sigue a no ser nada?
¿Por qué alzas los ojos? ... ¿para oír algo así como un eco de la voz de Dios?
Sois todos iguales: solitarios, de pie sobre nosotras, planificando vuestras vidas absurdas.
Vais donde se os manda, como todas las cosas, donde el viento os plante, unos y otros mirando siempre hacia abajo ... viendo alguna imagen del agua y escuchando qué olas
... y sobre las olas, pájaros cantando.

viernes, 7 de octubre de 2016

Lamento por una muerte

Los soldados, en fiero cabalgar, han herido de muerte a mi cervato.
¡Cuánta crueldad la suya! ... nada ganan matándote.
Jamás cuando vivías les hiciste algún daño; y tu  muerte no les causa ningún bien.
De cierto ningún mal les deseaba; ni tan siquiera ahora ... ni mañana; pero si puede una plegaria mía conseguir el olvido de los cielos para este crimen ... verteré mis lágrimas con ese fin.
No obstante, mucho temo que un  hecho así no va a quedar impune.
El rey del cielo lo recuerda todo y ... tiene cuanto se hace consecuencias.
Hasta los animales se merecen un justo sacrificio, de otro modo pasa a ser condenable darles muerte.
Aunque lavaran sus culpables manos en esta sangre tuya que es herida para mi corazón ... no se limpiaran.
Pues su mancha procede de una púrpura como no hay otra igual en todo el mundo que se pueda ofrecer por su pecado.
 

sábado, 1 de octubre de 2016

Un balcón con vistas

En cada vida hay un momento o dos.
En cada vida ... una habitación en algún lado ... junto al mar o en las montañas.
Como todas las imágenes, fueron éstas las condiciones de un pacto:
un rayo de sol que tiembla en tu mejilla
mi dedo que presiona tus labios
las paredes blancas ... su agrietada pintura.
La habitación existe aún, con su balcón, sus vistas al mar.
Una habitación cuadrada y blanca ... con la sábana deshecha al borde de la cama.
No se ha disuelto en nada ... no se ha vuelto real.
Por la ventana abierta el aire marino huele a yodo.
Un hombre grita a un niño que salga del agua.
El niño tendría ahora veinte años.
Alrededor del rostro se agita el pelo húmedo, con vetas de color castaño.
Muselinas
un pesado jarrón
unas cuantas peonías
... un temblor plateado.