viernes, 29 de junio de 2018

Parece conferencia pero es confidencia

Una mosca zumbaba al morir yo.
La quietud en el cuarto me recordaba la quietud del aire en las pausas que deja una tormenta.
Enjugaba las lágrimas y el pecho sosegado ... se esperaba al final irrupción ... la presencia del Rey en aquel cuarto.
Repartí los recuerdos que aún tenía y la parte de mí que me quedaba ...
entonces una mosca se interpuso zumbando, insegura y azul, entre la luz y yo.
Se obscurecieron todas las ventanas, y ...
ya no pude ver que estaba viendo.
El rojo, llama viva ... es la mañana
mediodía ... el violeta
amarillo ... es el día que se va, y después ya no hay nada.
Pero tantas centellas al crepúsculo son prueba de unos mundos incendiados
... esa región de plata que aún no se ha consumido.
 

lunes, 25 de junio de 2018

La mano sin el corazón

Morir no lleva tiempo, según dicen no duele ... es un desvanecerse poco a poco perdiéndose de vista.
Durante un día un lazo más obscuro y un crespón que se cose en el sombrero; luego otra vez la hermosa luz del sol que ayuda a que olvidemos al ser ausente y místico que de no ser por lo que nos quería se hubiese ido a dormir profundamente sin la menor desgana.
Hay una luz al sesgo en las tardes de invierno igual de sofocante que los himnos de iglesia.
Hiere celestialmente sin dejar cicatriz ... sólo un cambio aquí dentro con un nuevo sentido.
Es algo indescriptible, signo desesperado, la sublime congoja que nos llega del aire.
Cuando viene ... el paisaje presta oído ... contienen el aliento las sombras.
Al irse es la distancia con que mira la muerte.

lunes, 18 de junio de 2018

Me pedían unos versos para el concurso de floritura

Con ambas manos me palpé la vida para ver si allí estaba, y ante el espejo me miré el espíritu comprobando que fuera más posible.
Di vueltas y más vueltas a mi ser y en todos los corrales me detuve para saber el nombre de su dueño ... ya que no sé siquiera como suena.
Me fijé en mis facciones,
me atusé el pelo, sonreí, esperé ...
Para que todo aquello me pudiera convencer a mí misma centelleando.
- "Amiga, ten valor",  me dije entonces ... pero fue tiempo atrás.
¡Ojalá nos gustará el ir al cielo como nos gusta nuestra vieja casa!.
Cuando se va la noche y el alba está tan cerca que se toca el espacio,
es el momento de alisarse el pelo,
de esbozar la sonrisa
y preguntarse a qué tanta inquietud por la antigua y caduca medianoche
que durante una hora nos dio miedo.

martes, 12 de junio de 2018

Hay momentos en los que quisiera ayudar

Entre la desesperación y el miedo se da la diferencia que separa el momento de un naufragio de cuando ya el naufragio ha sucedido.
La mente queda lisa y está inmóvil, serena como el ojo de los bustos, que sabe que no ve.
El que fuera capaz de repetir un día de verano sé que iba a ser mayor que el propio día ... aun siendo el más pequeño de los hombres.
Podría ser de nuevo el sol cuando se pone ... quiero decir su tan lento declive y la mancha que forma.
Cuando el Oriente ya ha quedado atrás y el Occidente viene a ser ahora como un desconocido ... aún conserva su nombre.

sábado, 2 de junio de 2018

Todos los días hago algo malo

Cuando vuelven, si vuelven nuevamente las flores, yo siempre me pregunto si es posible que nazcan otra vez cuando ya se ha agotado su belleza.
Y cuando empiezan a cantar de nuevo y lo pueden hacer los jilgueros ... siempre temo no haber dicho: el año pasado fue su última canción.
Cuando Mayo regresa, si es que vuelve, ¿no hay nadie que haya tenido miedo de no volver a ver una cara tan bella?.
Si estoy allí ... porque una nunca sabe donde estará mañana ... bueno, si estoy allí
... todo lo que haya dicho lo retiro.