jueves, 27 de febrero de 2014

Amo y odio

Aquí herida de muerte estoy.
Aquí goteo espesor animal y mudo llanto.
Aquí compruebo la resistencia ciega de un latido y la fría posibilidad del puñal.
Aquí pronuncio la palabra que nunca moverá una montaña.
Aquí levanto inútiles barreras que derriba la muerte.
Aquí libro batallas contra el viento ... incluso contra un ángel (aún cojeo hacia el lado de Dios).
Aquí y cada día y cada hora y cada segundo ... me he negado a morir.
Aquí odio la vida, sin embargo.
Odio cuanto levanta al aire ... una frente o un pétalo.
Cuanto he besado ... cuanto he querido besar y ha sido materia, o ... voz de mi deseo.
Odio y amo ...
Amo con demasiado amor.

viernes, 21 de febrero de 2014

Quiero quedarme así, sola, lejana ...

El cabo entra en las aguas como el perfil de un muerto o de un durmiente ... con la cabellera anegada en la mar.
El color no es color, es tan sólo la luz.
Y la luz sucedía a la luz en láminas de tenue transparencia.
El cabo baja hacia las aguas, dibujando perfil por la mano de un dios que aquí encontrará acabamiento, la perfección del sacrificio, delgadez de la línea que engendra un horizonte o el deseo sin fin de lo lejano.
El dios y la mar.
Y más allá ... los dioses y los mares.
Siempre.
Como las aguas besan las arenas y tan sólo se alejan para volver, regreso a tu cintura, a tus labios mojados por el tiempo, a la luz de tu piel que el viento bajo de la tarde enciende.
Territorio ... tu cuerpo.
Y el vacío de todo lo creado, envolvente como inmensa morada.

lunes, 17 de febrero de 2014

Lo correcto ... confunde

Como el resto de fugitivos, como las flores incontables que no saben contar, y ... las diversas bestias que no tienen recuerdos ...

Hoy es el día en que hemos de vivir.

Son tantos los que tratan de decir Ahora No, y tantos los que han olvidado cómo decir ... Soy Yo, y quienes, si de ellos dependiera ... estarían perdidos en la historia.

Honrando, por ejemplo, con gracia sentenciosa su bandera adecuada en el sitio adecuado, perorando entre dientes ... como viejos sin gracia ... De lo Mío, De lo Suyo, lo Nuestro, o ... lo de Ellos.

Como si el tiempo fuera lo que ellos decretaban cuando estaba adornado de tantas propiedades, y ... como si temieran estar equivocados si abandonaran su afán de ser parte de algo.

No es extraño que tantos se mueran de tristeza y tantos se hallen solos cuando mueren.

Pues nadie se ha creído con gusto una mentira: ... otro tiempo tiene otras vidas que vivir ...

miércoles, 12 de febrero de 2014

Hay canciones que al cerrar los ojos se convierten en personas

Yo estaba envuelta en piel y tú me deshiciste, y entonces ... me colocaste en luz dorada, y entonces ... me coronaste mientras la nieve caía.
Mientras una nieve caía como estrellas, estábamos en nuestros propios cuerpos, y tú ... estabas en mi cuerpo.
Entonces ...
me puse de pie en mi piel dorada
y me deshice de los Salmos
y me deshice de la ropa
y tú desataste la brida
y tú desataste las riendas
y yo desabroché los botones, y
... deshice los huesos, los equívocos, las postales, las noches de Enero, y nos erguimos como trigo, hectárea tras hectárea de oro, y ... cosechamos.

sábado, 8 de febrero de 2014

Los Mapas Interiores

Por las grises lianas de la pena se encarama tu ausencia en carne viva y arde bajo mi piel ... venas arriba ... como el tizón de una infernal condena.
Esa llama tan mía y tan ajena, más impostora cuanto más se aviva, no me deja olvidar tu fugitiva memoria ... ni escapar de tu cadena.
Sé que el tiempo devora lo perdido ... que llenará el vacío de tu abrazo, y ... volverá el temblor que deshiciste.
Sé que naufragarás en el olvido, después de tanta sombra y tanto hachazo.
Y ... se hará niebla aquello que me diste.

sábado, 1 de febrero de 2014

The Far Side Of The World

Todo aquí es azul, y todo verde.
Escucha su garganta, su piel de tierra, la seca voz de todo lo que pía.
Las pequeñas criaturas del bosque.
El espantapájaros con sus ojos ... dos diamantes.
Todo esto ya pasó en otra ocasión, pero aquí no hay nada que esté obsoleto.
Aquí todo es posible.
Por eso ...
Una joven ha dejado caer sus vestidos de invierno y, de forma natural, se ha tendido sobre la rama que cuelga sobre el río ... en su remanso.
Ella ha sido vertida sobre el brazo, cuelga sobre las casas de los peces que entran, salen ... nadando en su reflejo y subiendo y bajando ... sus piernas de escalera.
Por eso ...
La tierra ha explotado con peces azules y pájaros verdes.
Por eso ...
Se retuercen los árboles en sus trincheras levantando pequeñas copas de lluvia con dedos sutiles.
Por eso ...
Todo aquí es azul, y todo verde.
Seguramente la primavera permitirá a esa mujer desnuda girar con suavidad bajo su sol ... sin que le tenga miedo a su cama.
Ha visto florecer siete capullos en su verde espejo verde.
Dos ríos confluyen bajo ella.
La mujer es lo único visible en su belleza animal.
Su preciada y obstinada piel yace profundamente ... bajo el árbol de agua.
Todo es ... en su conjunto ... posible.