domingo, 29 de septiembre de 2013

Samba de mi corazón que late

Soñé un sueño, yo era una princesa guardada por un ángel.
Lloré noche y día y él enjugó mis lágrimas, y le escondí el goce de mi corazón.
Entonces el extendió sus alas,  y, voló.
La mañana se arreboló en rojo rosado, sequé mis lágrimas y armé mis temores con escudos y lanzas. Pronto mi ángel retornó, yo estaba armada; volvió en vano, el tiempo había pasado.
A menudo en mis sueños despiertos vuelvo a vivir todos los pensamientos, pasiones, deleites, todo lo que mueve éste mortal cuerpo, pero no son más que embalajes del amor y alimentan su Fuego Sagrado.
Cuando comience a vencerme el sueño, acaso coja un libro y lenta lea, con mis ojos de antaño sueñe con sus hondas sombras ...
Cuantos atribuirán mi dicha a un amor veleidoso, pero un hombre amó mi alma peregrina y amó las aflicciones de mi cambiante rostro. Acaso, él murmure algo triste, amor que dio media vuelta, se fue huyendo y anduvo por los picos más altos y, su cara se escondió entre un sinfín de estrellas.
Existen pasiones fieles, obstinadas, que sólo mueren con nosotros.
Sentir de una pasión viva y ardiente todo el afán, zozobra y agonía, vivir sin premio un día y otro día, sufrir, llorar eternamente, amar a quién no ama, a quien no siente, a quien no corresponde mi desvío, persuadir a quien cree y desconfía, rogar a quien otorga y se arrepiente, luchar contra un poder justo y terrible, temer más la desgracia que la muerte, morir, en fin, de angustia y de tormento.
Victima de un amor irresistible, ésta es mi situación, ésta mi suerte.
 
 

martes, 10 de septiembre de 2013

Hasta que tu quieras y yo resista

Recuerdo una mañana transparente de verano, tú apoyaste la cabeza sobre mis caderas, y ... dulcemente te volviste hacia mí, y ... separaste mi camisa del pecho, y ... hundiste tu lengua en mi corazón desnudo, y ... te estiraste hasta sentir mi boca, y ... te estiraste hasta alcanzar mi sexo.
No me tapo la boca con la mano, la cópula no tiene para mí más rango que la muerte; ver, oír y sentir son milagros, y cada parte de mí es un milagro.
Vientos cuyos suaves y cosquilleantes genitales se restriegan contra mí, esto serás tú.
Amplios campos musculares, ramas de encina, amoroso holgazán de mi tortuoso sendero, esto serás tú.
Manos que he tomado, rostro que he besado, mortal que alguna vez he tocado, esto serás tú.
Se me ha tenido mucho tiempo abrazada con ternura ... mucho, mucho tiempo.
Mis amantes me ahogan, oprimen mis labios y se agolpan en los pozos de mi piel ... vienen desnudos a mí, de noche.
Irrumpen en todos los momentos de mi vida, besan mi cuerpo con besos dulces y balsámicos ... pasando sin ruido puñados de su corazón y dándomelos ... para que yo los haga míos. 

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Como un Edén es el oasis

Levántate y que no te entristezca el huidizo mundo.
Siéntate y del instante goza con alegría.
Si fuera fiel la esencia del mundo ... de otro a tí no pasaría el turno.
Si en mis manos estuviera el Universo ... este mundo quitaría de en medio ... y construiría un Universo para que fácilmente el corazón del hombre lograra su deseo.
A ocultas ... dijo el firmamento al oído de mi corazón la sentencia o destino que me he forjado. Si pudiera intervenir en mi propio giro ... libre sería de desorientación.
Por más que miro a uno y otro lado ... el río del paraiso es el que veo en el jardín. Como un edén es el oasis ... y habla poco del río. Sientaté ... pués ... en el edén junto a un rostro del paraíso.
No hay que dejar que la tristeza el corazón consuma ... ni que hiera un lastre de dolor la hora gozosa.
¿Quién conoce lo oculto y su destino?
Hay que cumplir deseos ... gozar de amante.
Pasó el ayer ... no guardes de él recuerdo.
Por el mañana que no ha llegado no estés inquieto.
No te apoyes en lo no sucedido ni en lo que fué ... sé alegre ... que no se lleve tu vida el viento.
La luna desgarró con luz la falda de la noche ... sé alegre y no pienses ... porque la intensa luz de la luna planeando sobre nuestra tierra ... uno a uno ... nos iluminará.