domingo, 30 de diciembre de 2018

Norma Jeane

Hay algo que me gusta en la agonía, y es que sé que es verdad ... los hombres no simulan convulsiones, no imitan el dolor.
Unos ojos se vidrian, y es la muerte.
Imposible fingir las gotas de sudor sobre la frente que la inhábil angustia va ensartando.
Andar siempre a su lado, siendo la más pequeña de los dos.
Mi cerebro es el suyo y mi sangre es su sangre.
Dos vidas que ahora son un solo ser.
Siempre participar de su destino.
Tratándose de penas, casi todas, y si son alegrías apartarlas para ese corazón al que amo tanto.
Toda la vida para conocernos, aunque nunca sabremos nada de Él, y luego una mudanza, lo que llamamos Cielo, arrebatados de cualquier cercanía de los hombres, descubriendo lo que nos confundía
... sin ningún repertorio de palabras.
 

sábado, 29 de diciembre de 2018

Una mirada infinita

Una estrategia debe custodiar lo que son arrabales de un secreto, en lugar de invadir lo que soñamos para espiar el sueño.
Para poder huir de la memoria, si tuviéramos alas echaríamos todas a volar; acostumbrados a cosas más lentas, sorprendidos los pájaros verían la medrosa caravana de unos hombres huyendo de la mente del hombre.
Nuestra vida es muy grande.
La que veremos es mayor ... ya que se sabe que será infinita.
Pero una vez veamos todo eso y se conozca toda la heredad, el corazón humano más pequeño tendrá una magnitud al lado de la cual las grandes extensiones serán nada.

sábado, 22 de diciembre de 2018

Hoy va mi pensamiento

En el cielo he inventado dos crepúsculos, me gusta hacer la competencia al día ... he terminado dos y alguna estrella en el tiempo en que él sólo hacía uno.
Era más espacioso el suyo, pero, tal como le conté a una amiga mía, el mío es el más práctico, porque ... cabe mejor en una mano.
Hay veces en que la naturaleza hace morir un vástago, y en otras ocasiones a algún árbol la cabellera arranca.
Su verde pueblo lo recordará si conserva la vida.
Sus desmayadas hojas (ante las estaciones que vendrán) darán calladamente testimonio.
Nosotros, que además tenemos alma, morimos con mayor frecuencia aún ... sin tener tanta fuerza de vivir.

miércoles, 19 de diciembre de 2018

Cuando el amor nos hiere

Ven a vivir conmigo y sé mi enamorada, y de todos los goces gustaremos que nos brindan los valles, campos y colinas y ... los montes fragosos.
Allí nos sentaremos en las peñas: veremos al pastor que a su ganado nutre, junto a ríos de escaso caudal; y a sus cascadas dirán sus madrigales dulces pájaros.
Allí te haré yacijas con las rosas, mil ramos de fragancia, una toca de flores y una túnica bordada con las hojas de los mirtos.
Un vestido te haré de la lana más fina que a los lindos corderos les quitamos; zapatos para el frío, con delicado forro, y de un oro sin mezcla las hebillas.
Te haré un cinto con paja y bayas de las yedras, con cierres de coral y tachones de ámbar: y si tales delicias te conmueven ... ven a vivir conmigo y sé mi enamorada.
La comida en bandejas de plata, tan preciosas como puedan tenerlas los dioses, cada día servirán en la mesa de marfil, para ambos.
Bailarán, cantarán los zagalejos, sólo para su goce, en mañanas de mayo: y si tales delicias te conmueven ... ven a vivir conmigo y sé mi enamorada.

lunes, 17 de diciembre de 2018

Cosas que hacer estos días

No va a guardar el cielo su secreto.
Lo cuenta a las colinas, ellas a los jardines, y así llega la cosa a los narcisos.
Un pájaro que por allí pasaba casualmente de todo se enteró; y si a aquel pajarillo sobornase, ¿qué podría contar?
Sin embargo, no creo que haga nada.
Es mejor no saber.
Pues si el verano fuese demostrable, ¿cuál sería el hechizo de la nieve?
Conserva tu secreto, Padre mío.
Prefiero no saber, aunque pudiese, lo que hacen los amigos de zafiro en este mundo tuyo recién hecho.

martes, 11 de diciembre de 2018

No me importa "el que dirán" aquí

¡Oh noches de locura!, si estuviera contigo serían estas noches nuestro gozo sin fin.
¡Qué inútiles los vientos si a su puerto ha llegado el corazón!
¿De qué sirven los mapas y la brújula?
¡Remando al Paraíso! ... ¡oh, este mar!
... si pudiera anclar en Ti esta noche.
Seguiré cantando. Los pájaros me dejarán atrás camino de regiones amarillas donde esperan llegar los petirrojos
Yo con mi petirrojo y con mis versos ...
Más tarde, cuando ocupe mi lugar en el verano, entonces será más melodiosa mi canción, son más dulces las vísperas que el son de los maitines.
Señor mío, la mañana no es más que la semilla del día que vendrá.