lunes, 31 de diciembre de 2012

La vida crece hasta ...

Surqué nubes y mares, laberintos de piel y de nostalgia ...mentí ensueños, alcé interrogaciones, cumplí empeños ... nombré mundos remotos y distintos.
Derroté dudas, indagué recintos del corazón sin ídolos ni dueños ... ofrecí al tiempo inmaculados sueños y ... dibujé el contorno de las penas ... donde los mapas interiores crecen.
El tiempo es una extraña criatura que, voráz, se alimenta de la vida; es una celda incógnita y oscura ... donde hay un reloj con la hora convenida.
La vida crece para hacerse olvido.

viernes, 28 de diciembre de 2012

Ultimas voluntades

Los poemas a la muerte son un engaño.
La muerte es la muerte.
Dentro de poco seré un fantasma, pero ahora ... ¡cómo muerde mi carne el viento de otoño!
Vistos desde fuera de la creación, la tierra y el cielo no valen ... ni una caja de cerillas.
Hasta ahora pensaba que sólo se morían los mediocres; pero si también mueren los que no lo son ... ¿no producirán un estiercol méjor?
Cuando muera, enterradme en una taberna, bajo un tonel de vino, con suerte ... goteará.
Encerrado en la UCI, mis sueños vagan ... por los burdeles.
En vida nunca me conté entre las flores más conocidas; sin embargo ahora, agostado, soy ... absolutamente.
No ha habido milagros. Albergo preguntas en mi corazón, y decir: "Hoy, en esta hora, dejo el mundo" no tiene importancia, ¿acaso no sale el sol, días tras días, por el este?
El último deseo humano ... asir el aíre.
La nieve fundida del monte, es la tinta con la que firmo el mapa de mi vida:
Suya ... atentamente.

martes, 25 de diciembre de 2012

He perdido un mundo

Dadme la anochecida en una copa, contad los frascos que hay en una montaña, y ... asi sabré cuánto rocío tienen; decidme cómo brinca la mañana y cuánto duerme el tejedor que ha hilado la inmensidad de azul.
Escribidme qué notas ha empleado el petirrojo para su éxtasis ... causando la sorpresa del ramaje; cuántos viajes ha hecho la tortuga ... cuántas copas comparten las abejas en su glotonería de rocío.
Quién puso al arco iris contrafuertes, y guarnece las dóciles esferas en mimbres del azul más doblegable; qué dedos pulsarán la estalactita ... quién cuenta los nocturnos abalorios ... comprobando que no falta ninguno.
Hace unos cuantos días perdí un mundo, ¿no lo ha encontrado nadie?
Lo reconoceréis por una sarta de estrellas que le ciñen la cabeza.
Sé que llorar es tan poquita cosa, y ... es tan corto un suspiro ...
Sin embargo de tales naderías nos morimos los hombres y mujeres.

domingo, 23 de diciembre de 2012

El amor es siempre todavía

Quiero vivir como si tú existieras, llamarte aunque el silencio me responda ... ir hacia ti fingiendo que me esperas.
Quiero rasgar tu mundo allá donde la pena más ahonda.
Quiero saldar a tiempo todo lo inventado, para que tú aparezcas ... cierta y mía.
Te enseñaría la asignatura de querernos ... ven conmigo desnuda a los infiernos, gana conmigo el cielo que te huía ... viviré lo que vivir no puedo de otro modo ... el trámite vulgar de conocerte.
Quisiera encadenarte y ... me encadenas.
Eres, al tiempo, hielo y brasa. Me salvas tanto como me condenas ... te persigo y escapas; gozo apenas la leve sombra que en tu paso pasa.
Te alejas y regresas, misteriosa; loca de celos, ya no sé si existes; te requiero y susurras ... todavía.
Tiránica, inconstante, poderosa ... esclava y dueña de mis horas tristes.
Amante caprichosa ... infiel Poesía.

sábado, 8 de diciembre de 2012

Hablando con el amor (sentada en la orilla de la vida)

Goza la vida y vívela deprisa ... como si los relojes te quemasen; sube a los trenes antes de que pasen, pues cuando llega el último no avisa.
Ten prevención ... mas sólo la precisa para que las sorpresas no te arrasen. Sé osada, arriésgate, que nunca tasen los miedos tu verdad, lucha, improvisa.
No sigas al rebaño ... abre caminos; mantén tu convicción si lo merece, aleja la soberbia ... ten ternura.
Reconoce los propios desatinos y ... acepta los ajenos; agradece del amigo el consejo, y ... sé aventurera.
Para lo que hay que ver ... mantenerse ciega.
Para lo que hay que oír ... mantenerse sorda.
La vida es un puñado de sal gorda ... que raramente merece nuestra brega.
Vivir es un azar ... siempre se juega; yo no doy una, pero hay quien lo borda. La suerte es de secano, o ... se desborda; ayer pasó de largo, y, hoy no llega.
De acuerdo, amor ... sé ciego y sordo. Piensa que no te amé jamás, que hay una herida porque te hiero pero no me hieres.
Pero en esa impostura tan inmensa, no te me vuelvas mudo ... por mi vida.
No dejes de decirme que me quieres.

viernes, 30 de noviembre de 2012

Hablando conmigo misma

Me sorprendo pensando TE AMO y ... viene después la siguiente reflexión: "Me gustaría escribir un poema que expresara exactamente lo que quiero decir cuando pienso estas palabras".
A cualquier poema escrito por otra persona, lo primero que le exijo es que sea bueno (quién lo escribió tiene una importancia menor); a cualquier poema escrito por mí, lo primero es que sea genuino, reconocible ... lo mismo que mi letra ... como algo que ha sido escrito, para bien o para mal ... por mí.
Pero este poema que ahora me gustaría escribir tendría que ser no sólo bueno y genuino, si ha de satisfacerme ... también debe ser verdadero.
Leo un poema de otra persona en el que se despide de su amada entre lágrimas: es bueno ... me conmueve, y genuino ... reconozco la "letra" del poeta. Luego, en una biografía, descubro que, por las mismas fechas en que lo escribió, estaba harto de la muchacha ... pero fingió llorar a fin de evitar una escena y no herir sus sentimientos. ¿Afecta este dato a mi apreciación de su poema? ... en absoluto; nunca conocí a su autor personalmente y ... su vida privada me importa un carajo.
¿Afectaría a mi apreciación si yo hubiera escrito el poema? ... así lo espero.
No bastaría con creer que lo que había escrito era verdadero ... para satisfacerme, la verdad de este poema ha de ser manifiesta. Tendría que escribirse, por ejemplo, de tal forma que ningún lector pudiera malinterpretar TE AMO como "Te amo".
Si fuera compositora, creo que podría producir una pieza musical que expresara a un oyente lo que quiero decir cuando pienso la palabra AMOR ... pero me sería imposible componerla de tal forma que supiera que sentía ese amor hacia TÍ ... no hacia Dios o mi madre o el sistema decimal.
El lenguaje de la música es, como si dijéramos ... intransitivo, y es justo esta intransividad lo que hace absurdo que un oyente pregunte: "¿Está convencido el compositor de lo que dice o ... sólo está fingiendo?".
Este poema que deseaba escribir iba a expresar exactamente lo que quiero decir cuando pienso la palabras YO TE AMO ... pero no puedo saber exactamente lo que quiero decir; iba a ser una verdad evidente y palmaria ... pero las palabras no pueden verificarse a sí mismas. Así que este poema quedará sin escribir. Eso no importa.
Mañana tú llegarás; si estuviera escribiendo una novela en la que ambos fuéramos personajes, sé exactamente cómo TE recibiría en la estación ... adoración en los ojos, en la lengua bromas y obscenidades. Pero ¿quién sabe exactamente cómo he de recibirTE?

martes, 20 de noviembre de 2012

La gruta de la desnudez

Impaciente por desvestirse, Don Juan no necesita cama alguna,
Los mortales no míticos, no obstante, sí requieren un lecho y prefieren quitarse la ropa o desnudarse, aun si sólo es dormir lo que desean.
Se entiende, pues, que las farsas de alcoba deban ser creíbles para ser divertidas: donde hay un lecho, sea el coto vedado de una monja o el promiscuo diván de un emperador, no hay datos expresables con palabras.
Los amantes no juzgan sus abrazos un asunto viable de debate, ni un monje sus plegarias (¿las recuerdan, de hecho?)
Desde mi tierno ingreso de manos de mi madre a la edad adulta, he sufrido este tránsito demasiadas veces, por lo común, y para mi enojo, a solas; de los cuerpos unidos, esas charlas nocturnas, no sé nada, pero de ciertas aversiones reprimidas, puede que demasiado.
Ser célibe, no obstante, por ingrato que sea, tiene algunas ventajas: nuestros cuartos no suelen ser campos de batallas, gozamos del placer de leer en la cama, (aunque, al hacernos viejos, tal vez sea prudente darle al frasco hasta caer redondos), preservamos el derecho a escoger nuestra imagen sagrada.
Cuando me vaya de este mundo, legando mi futuro a los Evangelistas, no he de temer que sordos emisarios irrumpan en mi casa en mitad de la noche para borrarme de la faz de la tierra; los ataques que me ahorraré tienen poco de espléndidos:  pesadillas, la visión del infierno, insomnio. 
Por lo común, con ayuda de píldoras, se limpian mis noches de molestias, e incluso me despiertan, audibles en la semipenumbra, los miembros de la orquesta preparándose para saludar a la aurora, dispuestos a expresar, según la convención que han heredado, ese gozo por el comienzo para el que nuestra especie fue creada y declararlo bueno.
No estamos obligados (aunque sería lo correcto) a alabar al Altísimo por el hecho de ser artilugios corpóreos, pero sólo un villano omite dar las gracias a Nuestra Señora o a su ama de llaves, cuando él o ella, o los dos juntos, emergen de su cavidad para nacer de nuevo, y avecinarse una vez más en el País de la Consideración.

martes, 13 de noviembre de 2012

Quién es quién; pensamientos nocturnos

El otoño tuvo un comienzo amable, diáfano el cielo, el aire manso y el medio equilibrado para quienes nos alimentan ... bestias o plantas; los sempiternos minerales parecían contentos con su régimen ... donde lo que no está prohibido es obligatorio.
Hay sombras, desde luego ... anuncios pornográficos, párrocos enrollados, y a uno de los vecinos, el marido perfecto, le ha dado por beber ... pero TÚ no has perdido tu aplomo, extraña cosa rústica, el mismo ante quien YO, hecha a imagen de Dios que no en torcido, impúdica devota voluntariosa ... he de inclinarme.
Mi vivienda mortal, el carnal territorio que debo custodiar, y mi niña adoptada, de cuya subsistencia me hago cargo, y también mi tutora, sin cuyas instrucciones neuronales jamás podría distinguir lo que es ... o imaginar lo que no es.
Pasiva por instinto, supongo, pues no tienes ni garras ni colmillos, ni casco, ni veneno y eres propensa, por tanto, a dejar que el sol se ponga en TU espanto.
De forma impredecible, emergiste hace décadas entre el flujo incesante de seres vomitados por las fuerzas de la naturaleza ... un suceso aleatorio, dice la ciencia.
¡Y un huevo!. Un genuino milagro, en mi opinión, pues ¿quién no está segura de haber sido llamada?
A la vez que crecías y tu perfil tomaba forma, yo observaba TU aspecto con recelo. No obstante, a estas alturas, me he hecho a TUS proporciones, y bien pensado ... habría podido ser mucho peor.
Eres TÚ quien salió perjudicada, pues, si tienes miopía ... soy el ratón de biblioteca que pudo con TUS ojos; si te falta el aliento ... soy el camello que te llevó a engancharte (De haber sido más jóvenes, tal vez te habría pervertido con una aguja)
Siempre me ha sorprendido qué poco TE conozco.
Tus costas y salientes los conozco, pues ahí yo gobierno, pero lo que sucede tierra adentro ... los rituales, los códigos sociales, TUS torrentes, salados y sombrios ... siguen siendo un enigma.
Nuestro matrimonio es un drama; no un guión donde lo no expresado no se pìensa ... en nuestra escena, aquello que no puedo articular TÚ lo pronuncias en actos cuya razón de ser no entiendo.
¿A qué evacuar fluidos cuando me aflijo o dilatar TUS labios cuando me alegro?
Toda orden de cierre o apertura, de inclusión o expulsión, ha de venir de TÍ ... no es de mi competencia.
De forma un tanto irracional, TE reprocho los sueños. Si algo sé, es que no los escojo ... si pudiera, les impondría cierta disciplina, no habría ambigüedad en lo que dicen. Me da igual el motivo de estos raptos nocturnos ... los repruebo.
¿Quién acuñó el sintagma "El cuerpo político"? ... pues todos los estados en los que hemos vivido o que muestra la historia han sido enfermos graves, casos psicosomáticos atendidos por sádicos o matasanos.
El tiempo, lo sabemos, te hará más decadente y ya empiezo a temer nuestro divorcio ... he visto algunos espantosos.
Recuerda ... cuando el buen Dios te diga ¡Dejalá!, haz el favor, por ÉL como por mí, de no atender a mis penosos NOES y ... vete echando leches.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Love Theme (Tema de Amor)

Unos dicen que amor es un niño ... y otros que un ave.
Unos dicen que hace girar el mundo ... y otros que no saben.
Y ... cuando fuí a charlar con mi vecino, por ver si estaba al tanto, su indignada mujer me echó de casa ... con un grito de espanto.
¿Tiene aspecto de bata o de pijama ... o de jamón secándose?
¿Diríamos que huele a piel de cabra ... o desprende olor a bienestar?
¿Tiene el tacto punzante de un espino ... o la suavidad de un almohadón?
Si repaso el borde ... ¿es grueso o fino?
Nuestros libros de historia lo mencionan en glosas enigmáticas y ... es un tema que está de moda.
Lo he visto mencionado con frecuencia en notas de suicidas y ... hasta aparece escrito en las solapas de guías eruditas.
Se lamenta como un mastín famélico ... retumba cual banda militar ... es posible seguir su ritmo bélico, con un piano y un taco de billar.
Es el cantante, el alma de la fiesta ... sólo clásica escucha con ardor ... si uno pide silencio, ¿se molesta?
Sabe poner mil caras soprendentes ... se marea al montar en un tiovivo, pasa el tiempo apostando eternamente ... o chascando los dedos sin motivo.
Cuando llegue, vendrá sin avisar ... quizá pida permiso antes de entrar o vierta su copa en mi vestido.
¿Veré cambiar el clima en su presencia? ... su saludo, ¿dará frío o calor?
¿Será un cambio total en mi existencia?
Hummmmm ... dime la verdad sobre el amor.

martes, 23 de octubre de 2012

No todos los días el mundo se ordena en un poema

Te daría el temblor de la ternura, y el fuego de nacer agonizando.
De lo demás no sé ... pero sé amarte.
Descubre entre mis besos la locura, siéntete vivo y ... muere fugazmente al entregarte.
Quiero rasgar tu mundo ... reconocer tu piel aunque se esconda ... entregarte mi ser aunque me hieras.
Quiero hallar tu verdad en tantas dudas ...
Quiero gritar tu nombre y que tú acudas ...
Con mucha pena y poca gloria, gocé los cielos del infierno y supe a tientas que lo eterno ... cabe en el pulso de una historia.

domingo, 21 de octubre de 2012

El gesto del dolor

He vivido ya tanto...
la senda de los días me ha llevado al otoño y a sus hojas doradas; y esas cosas que esperaba encontrar en mi locura: el amor y la honra, la amistad y el respeto, no debo pretenderlas.
¿Qué me queda?
Sentidas, aunque mudas, maldiciones y honores de boquilla y una vida que el corazón quisiera rechazar, sin atreverse nunca.
Lejos de casa he estado muchos años y ante la puerta, ahora, a entrar no me atrevo, no sea que una cara que nunca he visto antes me mire imperturbable.
Y me pregunto qué hago allí.
Sólo busco una vida que dejé, ¿seguía por allí?
Me incliné en el temor que antes me demoraba ... el instante sonó como un Océano y ... se rompió contra mi oído.
Reí una desmigajada risa.
Que yo tuviera miedo de una puerta ...
yo que la consternación había comprendido y jamás hice un gesto de dolor.
Ajusté al picaporte mi mano con cuidado tembloroso, no fuera que el temor se apartase de pronto dejándome en el suelo.
Quité mis dedos tan cuidadosamente como si fueran vidrio, me tapé los oídos, y tal como un ladrón, escapé de la casa jadeante.

lunes, 24 de septiembre de 2012

... y el deseo arrastra

Mi amor querido, mi dulce amor, sigo en cama.
Acabo de tener un sueño maravilloso, uno de esos sueños diurnos donde las emociones físicas te dejan al despertarte toda la parte correspondiente al deseo, y el deseo que arrastras después, ya despierta, se parece tanto al placer del sueño.
Estaba tumbada en una cama, al lado de un  hombre que, no puedo identificar con seguridad, pero un hombre sumiso, soñador desde siempre y, para siempre silencioso.
Le doy la espalda.
Tu vienes a tumbarte cuan largo eres, pegado a mí, me besas los labios dulcemente, muy dulcemente, acaricio tu pene, tu mano pasa, muy despacio, por encima mío, busca al otro personaje y, se aposenta en su sexo.
Tu beso se hace más cálido, más húmedo, y tus ojos se abren más y más. La vida del otro pasa a ti, y al poco rato es, como si masturbaras a un muerto.
Me despierto, ligeramente ebria, incapaz de renunciar al placer.
Sólo una cosa deseo, verte, tocarte, besarte, hablarte, acariciarte, mirarte ... te amo.
Hummm si mis sueños fueran realidad.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Alas rotas

Son muchos los prodigios que hoy he contemplado: el sol ... cuando con besos secó todas las lágrimas de los ojos del alba ... los laureados pares que desde el leve oro del ocaso se inclinan ... la mar con su grandeza y su verde azulado ... sus barcos ... rocas ... cuevas ... sus miedos y esperanzas ... su enigmática voz que obliga a quien la escucha a pensar en las cosas que han sido y que serán.
Querido ... mientras escribo ... mi alma está tan sigilosa mirando entre cortinas de seda ... que parece hoy su noche de bodas y que guarda encubierto su profundo alborozo.
¿Pero en qué quedaría ... si no es por tu recuerdo cariñoso ... el portento del cielo y del océano?
Los vientos matinales se han llevado el temor de mi pecho contento ... ahora ya para siempre remonto la tiniebla.
Nada menos valioso que el altivo laurel satisfará a mi féretro.
¡No, por los astros vivos! ... o qué hago aquí sentada ... en el centro del sol ... ciñiéndome las sienes con las hojas de Apolo ... como elogio trenzadas por tu espíritu puro y por tus dedos blancos.
En este gran momento desprecio a los tiranos ... ni la tropa más fiera de acorazados héroes me arrancará la corona ...
¡Pero yo me arrodillo para besar tu mano!
 
Para aquellos que por sus arterias navega el barco que recorre el cuerpo amado ... sin pertenecerle.

martes, 18 de septiembre de 2012

Realmente ... no te conozco

Te ruego no me acuses de que tenga un rostro en calma y triste frente al tuyo ... en opuesto sentido miramos y no puede brillar la luz igual en nuestras frentes.
Tu mirada en mi pones tranquilo y sin cuidado, como sobre una abeja en ámbar prisionera ... si en el ámbar divino del amor me ha encerrado la pena, es imposible que se extiendan mis alas y vuele por los aires en fracasado intento.
Y yo te miro a ti ... y veo a tu lado que junto a amor se alza el final del amor ... y el olvido reemplaza la efimera memoria.
Estoy como el que, en lo alto, contempla los ríos deslizándose raudos ... hacia el amargo mar.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Perdida dentro de tí

Entre lágrimas veo esta noche tu imagen y hoy mismo, sin embargo, vi cómo sonreías.
¿Dónde estará la causa?
¿Serás tú quien me pone triste, o seré yo misma?
Puede, acaso, el acólito entre gozosos cantos, entre acciones de gracias, inerte desmayarse con rostro frío y pálido a los pies del altar ... e igual que, desmayado, oye el "Amén" del coro ... así oigo tus promesas ... indecisa y confusa cuando te tengo lejos.
¿Me quieres de verdad?
¿O vi gloria tan grande sólo mientras soñaba y perdí los sentidos cuando luz tan intensa dilató mi ideal a los ojos del alma?
¿Regresará esa luz como ahora mis lágrimas, tan ardientes y reales?

viernes, 14 de septiembre de 2012

El mundo en un grano de arena

Tú fuiste quien me alzó de esta tierra, tan dilatada y triste, en la que yo yacía ... tú pusiste en los bucles lángidos de mi pelo nuevo soplo de vida ... hasta los propios ángeles ven la esperanza nueva que ahora brilla en mi frente con tu redentor beso.
Amado mío, que te acercaste a mí cuando todos me huían y yo, buscando amor, fue a ti a quien encontré.
Te encuentro ... tu me salvas, me hallo fuerte y gozosa ... como aquél que camina entre asfódelos mustios y recuerda tediosos días de su existencia.
Cuando habito este mundo ... así ... mi pecho alzado es testigo aquí, ahora, entre lo bueno y lo malo ... que amor arrebata fuerte ... como la muerte. 

jueves, 13 de septiembre de 2012

Corriendo hacia el vacío

Llámame, te lo ruego, con aquel dulce nombre que me hacía acudir ligera, cuando niña ... abandonando juegos, olvidando las prímulas ... a contemplar un rostro que se me hacia querido con la luz de sus ojos.
Cuánto echo ahora de menos aquellas tiernas voces que ya nunca me llaman ... pues fueron convocadas y unidas a los coros de los santos del cielo.
Hay silencio en sus tumbas ... mientras yo clamo a Dios.
Sea, por tanto, tu boca heredera de aquellos que ya no tienen voz.
Junta flores del norte con las flores del sur y ... en tus amores nuevos se encierren los antiguos
... sí, llamame aquel nombre, y con las mismas ganas contestaré, prometo ... y no me haré esperar.
 

martes, 11 de septiembre de 2012

Plegaria de lágrimas

Apartate de mí ... aunque sé que a tu sombra he de encontrarme siempre.
Nunca más ... solitaria al umbral de la puerta de mi secreta vida seré ya la mujer que domine los usos de mi alma, ni tampoco levantaré mi mano ... como hacía en otro tiempo ... serenamente al sol, sin sentir la punzada de lo que sacrifico ... tu caricia en mi mano.
Si ... para separarnos el hado entre nosotros alza un espacio inmenso, tu corazón palpita en mí con dobles pulsos
... en cuanto sueño y hago te encuentras tú presente, como el sabor del vino recuerdo es de las uvas.
En mi propia plegaria Dios escucha tu nombre y  ... dentro de mis ojos ve lágrimas de dos.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Nadie es perfecto II

Pensé en cierta ocasión en cómo había ensalzado el poeta los dulces, caros y ansiados años que, en sus manos graciosas, ofrecen cada uno dones a los mortales ... ya jóvenes o viejos.
Y, mientras lo pensaba en su clásica lengua, a través de mis lágrimas contemplé poco a poco los dulces, tristes, melancólicos años de mi vida que habían lanzado unos tras otros su sombra sobre mí.
De pronto me dí cuenta, en medio de mi llanto, de una mistica forma tras de mí, que tiraba hacia atrás de mi pelo ... y una voz dominante escuché al debatirme: ¿Sabes quién te sujeta?
La muerte, dije.
Entonces sonó esta voz de plata: "No la muerte ... sino el Amor"

lunes, 3 de septiembre de 2012

Basta que alguien me piense para ser un recuerdo

Fue hace muchos, muchos años, en un reino junto al mar, donde vivía un caballero que tal vez conozcas y,  este caballero vivía sin otro pensamiento que amarme y ser amado por mí.
Era un niño y yo era una niña, en aquel reino junto al mar, pero amábamos con un amor que era más que amor, con un amor que los alados serafines del cielo nos envidiaban a él y a mí.
Y esta fue la razón de que, hace tiempo, en aquel reino junto al mar, surgiese un viento de una nube, helando a mi hermoso caballero. 
Así que acudieron sus parientes de alta cuna, y lo alejaron de mí para encerrarlo en un sepulcro, en aquel reino junto al mar.
Los ángeles, ni la mitad de dichosos en el cielo, nos envidiaban, y esa fue la razón de que surgiese el viento de la nube una noche, helando y matando a mi caballero.
Pero era nuestro amor mucho más fuerte que el amor de los que eran mayores que nosotros, de muchos mas sabios que nosotros, y, ni los ángeles allá arriba, ni abajo los demonios, podrían separar nuestras almas.
Pues la luna nunca luce sin traerme sueños de mi amado, y las estrellas nunca salen sin que vea los brillante ojos de él, y así, durante toda la noche yazgo tendida a su lado, en aquel sepulcro junto al sonoro mar.

domingo, 26 de agosto de 2012

La bella paciencia está prisionera

Todo lo grande empieza por ser diminuto ... de un huesecillo de nada ves nacer un árbol.
Me deleito en el tormento que por tí sufro ... mis ojos no se paran sino donde estás tú ... debes tener las propiedades del imán ... los llevo a donde tú vas y ... conforme te mueves ... igual que en gramática ... el atributo sigue al nombre.
Cuando me voy de tu lado, mis pasos son los de un prisionero a quién llevan al suplicio ... si voy a tí, corro como la luna llena cuando atraviesa los confines del cielo ... pero, al partir de tí ... lo hago con la morosidad con que se mueven ... las altas estrellas fijas.
Y escucho sólo tus palabras ... placientes y graciosas; si me veo forzada a irme de tu lado no paro de mirar atrás y ... camino como una bestia herida ... y ... aunque mi cuerpo se distancie ... mis ojos quedan fijos en ella ... como los del naúfrago que desde las olas ... compempla la orilla.
Si tú me dices que es posible subir al cielo ... digo que sí ... y ... que sé dónde está la escalera.
Hasta que llegó la noche estuve esperando verte ... pero las tinieblas me hicieron perder la esperanza, cuando antes, aunque apareciera la noche ... no desesperaba de que siguiera el día.
Tengo una prueba que no puede mentir ... y es que ... si te hubieras decidido visitarme ... no hubiera habido tinieblas ... y la luz ... tu luz ... hubiera permanecido sin cesar entre nosotros.
La bella paciencia está prisionera ... pero las lágrimas corren libremente.
Cuando los párpados dejan fluir sus fuentes ... es que en el corazón hay un doloroso tormento de amor.
Todo lo grande empieza por ser diminuto ...

sábado, 25 de agosto de 2012

La niña de aire

Cuando detenga mi paso, descansando en un banco del jardín ... bajo el cielo azulísimo  ... o cuando en  mi diván repose tan absorta que nadie que me viera podría decir que existo ... tomaré un libro en mis manos y ... penetraré en otros horizontes.
Y ... como una niña ... imaginaré los confines del jardín, cazando ... o el desván lleno de trastos ... o el sótano ... y esa puerta que abre a lo desconocido, y esas escaleras que conducen a los reinos de las profundidades
... las bajaré, escucharé con alivio el canto de extraños pájaros ... sonoros árboles de los bosques de Robin ... campanadas de embrujadas ciudades.
Más allá de esas puertas, desde mi cuarto de niña, pasaré como Alicia a través del Espejo ... o como Gerda persiguiendo a la pequeña Kay ... hasta admirables países lejanos.
¡Oh maravilla! mi libro, en un instante, me puede llevar ... de golpe, hasta la lejanía, donde otros niños juegan. Como desde la casa mamá contempla mis juegos alrededor de los árboles del jardín ... así veré a través de las ventanas de ese libro a otra niña, lejos, muy lejos ... jugando en otro jardín.
Pero no pienso que pueda ... por el mero hecho de golpear en la ventana, llamar a esa niña y que me oiga. Ella está jugando, absorta. No me oirá, no me mirará ... esa niña vive sola en mi libro.
Hace ya mucho ... en verdad ... que creció y se fue lejos ... ahora no es más que una niña de aire
... que sobrevive en el jardín.

jueves, 23 de agosto de 2012

Yo conocí el amor de mi vida

Había una vez un  sueño llamado Amor. 
Sólo podías susurrarlo, a nada que levantaras la voz se desvanecía, ¡tal era su fragilidad!
Yo conocí el amor de mi vida, y nadie podrá superar eso, ni siquiera aproximarse, así que lo que hago es bailar claqué, y si bailo lo suficientemente rápido, no tendré tiempo para recordar lo que he perdido.
Susurré, aún soy joven, y luego, ya soy mayor, entonces robé un sueño, quería saber si podía amar. 
Corre y vuela, corre y vuela mi Amado Doncel.
Quise ser el pendiente que en la oreja tiembla, pues oculto entre su pelo, roza el tibio y blanco cuello
ser un cinto, en su talle
un corazón que diera contra mí sus latidos, dolorido y alegre ser
un collar, y mecerme todo el día en un pecho enamorado, aunado con la risa y los suspiros, 
y tan leve, tan leve estar, que por la noche, apenas quisiera desabrocharme.
Es pretender que nada es cierto, pegar retazos donde hubo memoria, ignorar la tempestad y navegar sin brújula, asistir con impotencia al vuelo del pájaro que inicia el viaje sólo, 
es comprender la mueca que reemplaza al llanto, y acunar la risa de la infancia entre pliegues 
es aceptar que hay un comienzo, en el reverso de la vida.

jueves, 16 de agosto de 2012

El tapiz de mis sueños

Estoy aquí, descansando en éste rincón, esperando tu visita, y, mientras me pregunto ¿Qué hicimos tú y yo antes de amarte?
Desde aquí  miro hasta que mi mente se duerme, hasta que caen mis pestañas;  entonces tú te acercas en la obscuridad, te sientas en mis rodillas, tus brazos rodean mi cuello y, tú me miras palidecer.
Con tus brazos encadenas mi cuello, sobre mi pecho apoyas tu cabeza y como salido de un sueño, tus manos apartan mechones de pelo de mi triste frente; despacio y perezosamente alisas mi frente tranquila y pensando duermo. Astuto, posas tu boca, como el sueño sobre mis cerrados ojos y sonríes, como se ríen los sueños en un corazón amado.
Acaríciame, hasta que mi frente sea suave, acaríciame, hasta que vuelva a ser joven, acaríciame, hasta que sea clara como el rocío, acaríciame, hasta que sea dulce como la flor, acaríciame, hasta que mi corazón ya no sea viejo.
No tengo paz, pero no puedo combatir, espero y temo, fuego y hielo soy, vuelo sobre el cielo y yazgo en la tierra, abrazo y nada aprieto, estoy presa y no me abren, ni cierran, ni me dejan, ni me retienen, no me matan y, no me libran.
Sin ojos veo, sin lengua grito, quiero perecer y pido ayuda, me odio y te amo, llorando rio.
¡Ah, si mis sueños fuesen ciertos como la verdad!

martes, 14 de agosto de 2012

Danza del amanecer

El día, que nos separa, nos saluda a los dos por última vez y ... se vá.
Y la noche se echa el velo por su rostro, y guarda la única lámpara que arde en mi alcoba.
La sombra oscura viene y ... tiende callada la alfombra nupcial; y tú te sientas solo conmigo, en silencio, hasta que muere la noche.
Mi lecho ha sido la pesadumbre, y los ojos se me caen, y me pesa el corazón ... y no tengo ganas todavía de salir a la atropellada alegría de la mañana.
Corre un velo sobre esta luz desnuda; llama a ti este agrio resplandor y esta vida danzadora y que la tierna sombra de tu manto me ampare ... y guarde mi dolor del golpe del mundo.

domingo, 12 de agosto de 2012

Nadie es perfecto

Pienso que el rostro entero del mundo se ha trocado desde el punto en que oí los pasos de tu alma ... lentos y sigilosos a mi lado ... poniéndose entre mí y la espantosa frontera de la muerte, en la que yo pensaba que iba a ser absorvida ... y me vi arrebatada del amor e instruida en vital nuevo ritmo.
Contenta he de beber la copa de amargura que encontré en mi bautismo, y ... loaré su dulzura contigo cerca.
Ya truecan su sentido nombres de patria y cielo ... significan ahora donde tú estés
... y mi laúd, mis cantos, que ayer tanto quería
... hoy los quiero porque tu nombre vibra en todo cuanto dicen.

martes, 7 de agosto de 2012

Tú, yo ... el olvido

¿Quién dice que es difícil olvidar?
Tú, como el destello del relámpago fino y penetrante, traspasas el corazón de la sombra turbulenta y ... desapareces en un vívido rayo de risa.
Tú, como un rápido y retorcido riachuelo, ríes y bailas y ... tus pasos cantan en tu triscar.
Yo, como una áspera y pendiente ribera, estoy, sin voz y sin movimiento ... mirándote oscuramente.
Yo, como una estúpida tormenta, me precipito repentinamente y ... quiero destrozarme y esparcirme ... en un vértigo de pasión.
Tú estás sentado en la yerba desierta, y la mañana va pasando ... ¿quieres decirme qué haces en esta ribera que está bostezando de grietas?
Tú y yo nos separaremos, y el amor quedará escondido bajo la yerba viva y las flores que se ríen al sol.
Espero ese amor que recoje los fracasos y los siembra llorando en la oscuridad ... para que den fruto cuando el día se levante de nuevo.

domingo, 22 de julio de 2012

Muros de Amor

A los muros de Amor vuelven los ojos; del jardín que se intuye al otro lado proviene una melodía antigua que ensancha la luz, hiere la carne y ... traspasa la memoria.
A sus pies, a la amargura del dulce asedio, han acudido reyes, sabios, doncellas, cretinos, taimados, espíritus sin paz, asesinos, tahúres, borrachos y mercenarios. Algunos sólo conocen la gris melancolía de los paisajes del Norte ... y otros han dejado en el camino los últimos jirones del Mediodía. Hay peregrinos que borraron su nombre en las arenas derrotadas del desierto, algunos traen selvas en los labios ... hojarasca entre los dedos ... tatuajes de un tiempo sin horas en los brazos ... dorsos de alheña ... pupilas de ventisca.
Otros se rompieron la piel contra el salitre en el intento loco de gobernar locas naves sin gobierno. Los náufragos ... los que se descuajaron junto a las cuadernas y los mástiles en mitad del océano sin conciencia ... acarrean a los hombres el sueño quimérico de los libros y las playas, arrastran madera de deriva y ... cofres de nostalgia innumerable. Los culpables, irredentos cincelados en guerras nocturnas ... buscan la expiación que las calles les negaron. Las caravanas han detenido aquí su paso, han plantado sus tiendas frente a las fuentes siempre frescas. Las damas tejen el cuento sin principio, aguardan la señal ... hilan la ceremonia.
Suenan zanfoñas y vihuelas.
Leves pasos rozan la penumbra. Los actores y los tramoyistas se confunden con aquellos que ... sencillamente vinieron a observar. Se agita en un temblor febril el escenario, crujen como nieve virgen los tablones, el telón se desliza y ... rompe a hablar el verso.

jueves, 19 de julio de 2012

Wordsworth

IX

Así como a veces vemos una piedra enorme
apoyada en el pico de una cima calva
y todos los que la encuentran se maravillan
de cómo pudo llegar allí y de dónde;
hasta el punto que parece dotada de sensibilidad
como una bestia marina que se hubiera arrastrado
hasta reposar en un saliente de roca o arena, para tomar el sol;

X

así, en su vejez extrema, el hombre no parecía muerto
ni vivo del todo, ni completamente dormido;
su cuerpo se doblaba, su vida peregrina
le había acercado la cabeza a los pies;
como si una horrenda constricción de dolor, o rabia
enfermiza, experimentada desde un pasado remoto,
un peso sobrehumano, hubiese curvado su esqueleto.

martes, 26 de junio de 2012

In Memoriam

Ya no llevaba su guerrera escarlata, porque la sangre y el vino son rojos, y sangre y vino había sobre sus manos cuando le encontraron con la muerta. La pobre mujer muerta que él amaba y a quien había matado en su lecho.
Caminaba entre los reclusos, con un traje gris andrajoso y descolorido y una gorrilla en la cabeza. Alegre y ligero parecía su paso; pero no he visto nunca a un hombre mirar tan ávidamente la luz del día.
No he visto nunca a un hombre contemplar con mirada tan anhelante ese toldito azul que los reclusos llaman cielo y cada nube que bogaba y cruzaba con su velamen de plata. Paseaba yo, con otras almas en pena dentro de otro recinto, preguntándome si el delito cometido por aquel hombre sería grande o pequeño, cuando una voz me susurró quedadamente: "Ese compañero será ahorcado"
¡Amado Cristo!. Los mismos muros de la cárcel parecieron temblar de repente y el cielo sobre mi cabeza se convirtió en un casco de acero candente; y aunque yo también era un alma en pena, mi pena no podía sentirla.
 Supe tan sólo qué pensamiento opresor apresuraba su paso y por qué miraba la cegadora claridad del día con aquella mirada tan anhelante: aquel hombre había matado lo que amaba y por eso debía morir.
Y, sin embargo, cada hombre mata lo que ama, sépanlo todos; unos lo hacen con una mirada de odio; otros, con palabras cariociosas; el cobarde, con un beso; ¡el hombre valiente, con una espada!
Unos matan su amor cuando son jóvenes, otros cuando son viejos; algunos lo estrangulan con las manos del Deseo; otros con las del Oro; los mejores utilizan un cuchillo, porque de ese modo los muertos se enfrían en seguida.
Aman, unos muy breve tiempo, y otros, demasiado; venden unos el amor y otros lo compran; unos cometen su crimen anegados en llanto y otros sin un suspiro; porque cada uno de nosotros mata lo que ama, y, sin embargo, no todos han de morir por ello.

Carlos T. Wooldridge
Antiguo soldado de la Guardia Real de Caballería
Murió en la cárcel de S.M., Reading (Berkshire), el 7 de Julio de 1896


BALADA DE LA CARCEL DE READING
Oscar Wilde preso C.3.3