martes, 25 de diciembre de 2012

He perdido un mundo

Dadme la anochecida en una copa, contad los frascos que hay en una montaña, y ... asi sabré cuánto rocío tienen; decidme cómo brinca la mañana y cuánto duerme el tejedor que ha hilado la inmensidad de azul.
Escribidme qué notas ha empleado el petirrojo para su éxtasis ... causando la sorpresa del ramaje; cuántos viajes ha hecho la tortuga ... cuántas copas comparten las abejas en su glotonería de rocío.
Quién puso al arco iris contrafuertes, y guarnece las dóciles esferas en mimbres del azul más doblegable; qué dedos pulsarán la estalactita ... quién cuenta los nocturnos abalorios ... comprobando que no falta ninguno.
Hace unos cuantos días perdí un mundo, ¿no lo ha encontrado nadie?
Lo reconoceréis por una sarta de estrellas que le ciñen la cabeza.
Sé que llorar es tan poquita cosa, y ... es tan corto un suspiro ...
Sin embargo de tales naderías nos morimos los hombres y mujeres.

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