miércoles, 21 de febrero de 2024

El fulgor

El cuerpo se derrumba 
desde encima
de sí
como ciudad roída
corroída,
muerta.
No conoció el amor.
El cuerpo
caído sobre sí
desarbolaba el aire
como una torre socavada
por armadillos, topos, animales
del tiempo, 
nadie. 

jueves, 15 de febrero de 2024

La memoria y los signos

Estabas a mi lado 
y más próxima a mí que mis sentidos.
Hablabas desde dentro del amor,
armada de su luz.
Nunca palabras
de amor más puras respirara.
Estaba tu cabeza suavemente
inclinada hacia mí.
Tu largo pelo
y tu alegre cintura.
Hablabas desde el centro del amor,
armada de su luz,
en una tarde gris de cualquier día.
Memoria de tu voz y de tu cuerpo
mi juventud y mis palabras sean
y esta imagen de ti me sobreviva.

jueves, 11 de enero de 2024

Poema a la muerte

Los poemas a la muerte son un engaño.
La muerte es la muerte.
Un viento suave sobre la nieve
licua muchas clases de sufrimiento.
Desecho el pincel.
De aquí en adelante le hablaré 
a la luna cara a cara.
Mi viejo cuerpo:
una gota de rocío que ha crecido
en la punta de una hoja.
Mi único deseo es vivir 
en la capital de la no-acción.
Abismos de frío, 
insondable rugido del océano.
Qué triste: las flores del cerezo
se vuelven nubes que
vienen a saludarme.
Un último pedo:
¿son éstas las hojas
de mi sueño, cayendo, vanidosas?
¿Una palabra de despedida?
La nieve que se derrite no huele.
Suya, atentamente.

martes, 2 de enero de 2024

La luna y otras paparruchas

Así muere la luz del día.
La luna ha menguado por completo, ni las primeras estrellas pueden ya eclipsarla.
Pero, ¿qué es del amor que se supone ha de descartar el terror recurrente del último cuarto de la luna?
¡Niño, coge mi mano!
Bésala, dedo a dedo.
¿Puede apagarse el amor verdadero?
No temo la muerte, sino sólo dar pena,
y el olvido del vocabulario intemporal del amor,
y que acabe la poesía con el loco avión de la muerte
como una exhalación por el cielo.
¡Niño, coge mi mano!

martes, 5 de diciembre de 2023

Alzar el vuelo

Esta mariposa que cruza el cielo,
que no sabe su nombre
y que no paga impuestos
ni tiene casa alguna,
es tan alta como tú y como yo,
y aún un poco más alta, me parece.
O sea que alza el vuelo, no te quejes
y laméntate así.
Nunca llegamos a saber al irnos
que nos estamos yendo,
y bromeamos al cerrar la puerta;
en seguida el Destino echa el cerrojo.
Y no vuelve a haber nadie a quien hablar.

domingo, 3 de diciembre de 2023

Compadecer

Compadecer a alguien cuando ha muerto
siempre es más fácil que compadecerle
cuando vivía y nuestra compasión
le podía salvar.
Una vez terminada, una tragedia
garantica el aplauso,
la tragedia cuando se representa
raras veces se aplaude.
En este cuarto obscuro
no puede introducirse la lascivia,
es algo infranqueable
para cualquiera, salvo para Dios.

martes, 10 de octubre de 2023

Poema a la muerte

Los poemas a la muerte son un engaño.
La muerte es la muerte.
Durante treinta y seis años me he divertido con la luna y las flores.
El camino por el que me dirijo al paraíso brilla de flores.
Como la pulpa de una hermosa pera que se fuera consumiendo ...
Caparazón de cigarra: no tenía la menor idea de que era mi vida.
A la hierba viene y hierba se vuelve: una gota de rocío.
Las cosas no están quietas ni siquiera un momento. Contemplad el color de los árboles.
Venas de agua sombrean los arrozales con distintos matices de verde.
Acopio luz de luna para este viaje de un millón de millas.
No se le puede explicar el sabor del orbe a quien nunca lo ha probado.
¿Una palabra de despedida?
La nieve que se derrite no huele.
Suya, atentamente.