Lo que es el agua lo enseña la sed.
Lo que es la tierra la mar que hay que cruzar.
El júbilo lo enseña la amargura, la paz lo que se cuenta de batallas, el amor el mantillo de la tierra.
Sólo la nieve dice qué es un pájaro.
Lo llevó hasta que las sencillas venas fueron ríos azules en sus manos, y suplicando con sus mansos ojos tuvo que someterse al color púrpura.
Hasta que los narcisos se mostraron y se fueron en veces incontables ... luego dejó de usarlo y ocupó su lugar entre los santos.
Su paciente silueta nunca más veremos delicada en el crepúsculo ... ni su gorrito tímido en las calles del pueblo.
En su lugar, guirnaldas, cortesanos, y en medio de todo eso, tan hermosa ...
¿no es un rostro inmortal y recatado del que hablamos ahora entre susurros?
Lo que es la tierra la mar que hay que cruzar.
El júbilo lo enseña la amargura, la paz lo que se cuenta de batallas, el amor el mantillo de la tierra.
Sólo la nieve dice qué es un pájaro.
Lo llevó hasta que las sencillas venas fueron ríos azules en sus manos, y suplicando con sus mansos ojos tuvo que someterse al color púrpura.
Hasta que los narcisos se mostraron y se fueron en veces incontables ... luego dejó de usarlo y ocupó su lugar entre los santos.
Su paciente silueta nunca más veremos delicada en el crepúsculo ... ni su gorrito tímido en las calles del pueblo.
En su lugar, guirnaldas, cortesanos, y en medio de todo eso, tan hermosa ...
¿no es un rostro inmortal y recatado del que hablamos ahora entre susurros?