Este bachillerato de Septiembre
viene a ser una mezcla
de grillos, grajos y de remembranzas,
y de viento que finge,
amagando sin dar,
una insinuación que hace insensible
y empuja el corazón hacia la chanza
para hacerse filósofo.
Doy la razón a todos los que opinan
con diagnóstico justo
que hay elocuencia cuando al corazón
no le sobra la voz.
... este callejeo nocturno, tan peligroso para una figura pública como ella, se refleja en la anécdota contada por Tim Costello, propietario de cierto bar situado en la Tercera Avenida, famoso por su atmósfera literaria y refinada. A Tim no le gusta el aire de esa rubia llamativa y demasiado pintada que acaba de entrar en su bar, acompañada de un ligue ocasional, un fotógrafo poco conocido. Así que hace un gesto cómplice al camarero para que nos les sirva ninguna consumición. "Vodka y jugo de piña". "No tenemos jugo de piña". "Hágalo con zumo de naranja". "No tenemos zumo de naranja". "Con tomate entonces". "No tenemos tomates", tartamudea el atribulado camarero. Hasta que la rubia estrepitosa estalla y grita: "¿Sabe usted quién soy yo?". Hoy en día Tim no se arrepiente de aquel patinazo: "No me importa. Furiosa, seguía pareciendo una puta".
ResponderEliminar