sábado, 27 de febrero de 2016

The Secret Garden

Volantines estrechan
la sombra de la mesa:
le han pulido las uñas
a la bruma.
Fulgente, la azotea
aglomera, desnuda,
las huellas del incienso.
La soledad se esconde.
Poeta ...
¿Quién saluda?
Rastreo establecido.
Buenas albas ... entonces.

viernes, 26 de febrero de 2016

Galimatías

   -Te deflagras de astucia.
- ¿Celestial?
- Limonada.
   - No discierno.
- Caóticas abulias.
- Ingerir ...
   - Sírvete aquella palta.
- Provechoso pepón.
- Suculencia fatal.
   - Rico temblor.
- ¿Los muerdo?
- Césped.
   - La palta
se evadió
con el pepón.
   - Jajajá.
- Jeje
je.
   - Me duele
tu plañir.
- Les vaya de chipé.

jueves, 25 de febrero de 2016

Las lágrimas reflejan todo aquello que ha terminado

Amor celeste, tierno mío, si te olvidara yo,
si yo, hummm destinadas,
ardientes, llenas de ceniza
y desierto, y asoladas hace tiempo,
queridas islas, ojos del mundo maravilloso,
vosotras solas me importáis,
vuestras orillas donde el amor idólatra
expía haber sido exclusivo de los celestiales,
porque con excesiva gratitud sirvieron
los santos y los héroes coléricos
a la belleza ... y había muchos
árboles y ciudades en pie,
visibles como un hombre pensativo; ahora
están muertos los héroes, y las islas del amor
... casi desfiguradas. Así ha de salir
perdiendo en todas partes el necio amor.
Vosotras, lágrimas blancas, no me ceguéis
del todo, dejad, engañosas, ladronas,
que me sobrevida siquiera un recuerdo
... para que muera noblemente.

martes, 23 de febrero de 2016

La ola de un susurro

Mi cuello: el viento.
Mi pecho: la mar.
Los eriales: mi acento.
La luz: mi barragán.
Estas palabras: mi contento.
La cordillera: mi aguardar.
Un nicho alienta como aliento
cuando me da por recordar.
Aquel rumor anhela: crece.
Aquel guijarro: de mi ceño.
Pinares o ... mi espalda.
A ras de amor, todo se me parece.
Con algazara,
libre,
me recibe
la oquedad en su falda.

domingo, 21 de febrero de 2016

Sunday Morning

Feliz regresa el navegante desde las islas lejanas
a su manso río, cuando se ha enriquecido;
también volvería yo a la patria, si hubiera
cosechado tantos bienes como males.
Orillas queridas que me criasteis,
¿aplacáis las penas del amor? Y vosotros,
bosques de mi juventud, ¿prometéis devolverme
aquella paz ... si vuelvo?
Junto al fresco arroyo donde miraba el juego de las olas,
en la orilla del río donde veía deslizarse los barcos,
pronto estaré allá. Vosotras, montañas mías,
que me disteis cobijo ... veneradas y firmes
fronteras de mi patria, que abrazáis amorosas
la casa de mi madre y mis queridos hermanos,
ahora os festejaré y me entrecharéis
¡amigas fieles! para que ... como enfajado ...
se me cure el corazón. Pero sé, bien que lo sé,
no sanaré tan fácil del mal de amor,
ninguna canción de cuna consoladora
de mortales me sale del alma.
Porque los dioses que nos conceden el fuego celeste,
también nos hacen donación del dolor sagrado;
quede ahí pues. Una hija de la tierra
se ve que soy ... para amar hecha ... y para sufrir.

jueves, 18 de febrero de 2016

Me gusta mirarte a través de la vida

También tú quisiste más grandeza, pero el amor
nos somete a todos y el dolor nos doblega aún más;
con todo, por algo regresa
nuestra curvatura allá donde empezó.
¡Y qué subir o bajar! ¿Acaso no sigue imperando
un derecho y una justicia en la noche sagrada,
donde la naturaleza muda medita los días que serán,
y en el Orco más tortuoso?
Eso lo supe por mí. Porque vosotros, los celestiales mantenedores de todo,
nunca me guiasteis ... que yo sepa ... como los maestros mortales,
con solicitud por el sendero llano.
Pruebe todo el hombre ... dicen los del cielo ...
para que nutrida con vigor, sepa dar gracias por todo,
y asimile la libertad
de partir hacia donde quiera.

martes, 16 de febrero de 2016

La pérdida de la infancia

El se fue de madrugada.
Mi pensamiento quería consolarme diciéndome: "Todo es vanidad."
Me enfadé y le dije: "Esa carta sin abrir, con su nombre, y este abanico de palma, que sus propias manos ribetearon de seda roja, ¿no son verdad?."
Pasó el dia, vino mi amigo y me dijo: "Todo lo bueno es verdadero, y no puede perecer."
"¿Lo sabes tú? -le pregunté impacientándome- ¿No era bueno este cuerpo que ya no vive para el mundo?"
Como una niña enfadada que lastima a su propio padre, quise destrozar todos los nidos que yo había tenido en mí y alrededor de mí; y gritaba: "¡La vida es una traidora!"
De pronto, sentí una voz que decía: "¡Ingrata!"
Miré por la ventana, y el cielo, salpicado de estrellas, parecía reprocharme: "¡Estás derramando en el vacío de mi ausencia tu fe en la verdad de mi venida!"
En la obscura inquietud de esta mañana, mudos los pájaros cuyos nidos sacude el vendaval, estoy sentada sola preguntándome: "¿Dónde está él?"
Se fueron los días en que nos sentábamos muy apretados uno contra otro, a reir y bromear; cuando lo asombroso de la majestad del amor no encontraba, en nuestras vidas, palabras que decirnos.
Yo era una niña; y el dejaba pasar los momentos ... burlándose de mí con su dulce charla punzadora.
El nombre con que me llamaba cubrió, como un jazmín florecido, los diecisiete años que duró nuestro amor. A su son se mezclaba el estremecimiento de la luz entre las hojas, el color de la yerba en la noche de lluvia, el triste silencio de las últimas horas de tantos días ociosos.
¿A quién busco? no se. Y como nubes abandonadas del anochecer, voy en la obscuridad sin sendas, que se hunden en el olvido.
Hoy deseo en vano que esté conmigo en esta negrura de la tormenta que viene
... para sentarlo en la soledad de mi alma.

domingo, 14 de febrero de 2016

Tan solo somos un par de perdidos

Cuando dispongas tratarme con ligereza y mires mis prendas con ojos de  menosprecio, lucharé a tu lado en contra de mi misma y ... provocaré tu virtuosismo, aunque perjuro seas.
Conociendo yo mejor que nadie mis flaquezas,  puedo a tu favor redactar una historia de las faltas ocultas en que habré incurrido, para que tú, perdiéndome, ganes mejor gloria.
Y yo con esto seré también una ganadora, pues concentrado todos mis pensamientos de amor en tí, las injurias que a mí misma me causo ... si son de tu ventaja ... lo son doblemente para mí.
Di que me has dejado por alguna falta ... y te comentaré sobre esa tal ofensa. Habla de mis defectos ... y aguantaré derecha, no me defenderé de las razones que me imputas.
Tú no puedes, amor, ni medianamente dañarme, para cubrir la forma al cambio que deseas de lo mucho que me daño ... conociendo tu deseo. Estrangularé nuestro trato ... pasando por una extraña.
Abstente de tus paseos, y mi lengua tu amado nombre no pronunciará jamás, no sea que ... profana como soy, lo agravie hablando espontaneamente de nuestra antigua confianza.
Por tí, contra mí haré voto
... pues no debo amor a aquel a quien tú odias.

sábado, 13 de febrero de 2016

Los viejos días han pasado

Más rápido que las hadas, más rápido que las brujas ... puentes y casas, cercas y riachuelos, como tropas que se mueven en un campo de batalla ... los caballos y el ganado cruzan las praderas ... la escena de colinas y llanos desaparece como envuelta en lluvia ... y de nuevo, en un abrir y cerrar de ojos ... coloreados paisajes pasan por mi retina.
Allí hay un niño encaramándose por una enredadera ...
Aquí un vagabundo descansa y me contempla ...
Allí todo está cubierto de margaritas ...
Aquí una carreta se aleja por el camino ... pesadamente con su carga y su campesino ...
Aquí hay un molino y allí está el río ...
Todos son como destellos ... y para siempre desaparecen ...
La clara voz del gallo en el Norte lejano por el que vagué,  montes con un esperanzado estremecimiento ... laderas de color de hogar, ese centinela de los campos descubre la mañana que alborea ... y despierta a todo el mundo.
La mañana canta sobre las colinas ... canta sobre la tierra donde un día fuí niña ... me trae amadas voces del pasado ... la vieja tierra ... aquellos años ... la voz de mi padre llamándome ... y ... yo escucho con melancólico espíritu ...
... dulce pájaro que cantas en la mañana ... los viejos días han pasado ... y otros nuevos se acercan.
Pronto se cansan los ojos hasta del mas bello sol; pronto la vida se sacia y descubre que ya todo está dicho; pronto ... sufriendo toda esperanza y todo temor la más alta cabeza renuncia a todo, cansada de los años ... y nuestros fúnebres espíritus tornan hacia el eterno sueño
... como un niño cansado cuyo cuerpo busca el lecho.






 

viernes, 12 de febrero de 2016

Gozos del Alma

Me encaro a mis adentros y  me chillo, me aúllo, me destrozo ¡qué hacéis con mi nostalgia! ... los dias se masturban con las noches.
Al vikingo día uniformado, halagador,  le rindo pleitesia ofreciéndole mi servidumbre y a su amante de cara morena la colmo de retóricos piropos, pese al desámino que inflige mi dolencia.
¿Cómo podré recuperar mi feliz estado privada de los beneficios del descanso? cuando la opresión del día no alivió la noche, sino que se opriman día a noche y noche a día.
Y cada uno, aunque enemigos en sus reinos, se dan la mano con el fin de torturarme: el uno con fatigas ... la otra con sus quejas ... ¿cuándo más me quejo, quedo más alejada de tí?
Le digo al día, para halagarlo, que tú eres brillante y que lo llenas de gracia cuando se emborrona el cielo ... e igual adulo a la de la cara morena, cuando sin esparcir destellos, tú doras la tarde.
Pero el día prolonga mis penas diariamente ... y noctámbulo de cada noche se agudiza mi dolor.

miércoles, 10 de febrero de 2016

Palabras en versos

Podía escribir como si nada hubiera escrito antes de él.
Lo que tenía que decir nacía de una idea nueva, de la diferencia de épocas, de un arreglo de palabras como fórmulas ... de dónde surgirían las imágenes cuyo placer lo llenaba.
Daba un rostro de mujer a la luna, y a ciertas flores: al gladiolo, lirio, incluso al mismo nenufar.
Las arrancaba de raíz, les cortaba el tallo, y las ponía en el jarro donde soltaban el agua de la noche ... la leche de la luna.
Enumeraba estos hechos con la lógica sucesiva de una descripción, y concluía: "Veo ese rostro deshojarse ... y un polen de oro enjugando los ojos, como lágrimas sonoras ... y los labios abrirse, dejando ver la lengua, entre los estambres de la boca"
Sin embargo, ni siquiera esto le satisfacía.
Y cuando las flores se marchitaban, soltando el agua, buscaba un reflejo del cuerpo perdido entre el espejo de las gotas.
No volvió a encontrar esas flores
... ni a sentir el puro placer de lo que escribía.

martes, 9 de febrero de 2016

Receta para ser libre

Ya sé que tú sabes que es emocionante tener emociones, no hace falta decirte que eres responsable de ellas.
Todas guardadas en tu corazón con una sola llave.
El corazón no tiene cerradura ... ya descubrirás para qué sirve la llave.
Mientras tanto cuídalas, riégalas de vez en cuando, llévalas a las playa, suéltalas por el campo, trata de enseñarles por qué se equivocan.
No siempre va a ser fácil, pero si lo intentas puedes comprenderlas a todas.
Entonces ... habrás encontrado la llave para elegir qué vas a hacer con ellas.


Receta:
1. Si siempre ganas, prueba a perder. Si sueles perder, intenta ganar.
2. Aprende a equivocarte. Practica en casa, en el colegio, en el supermercado.
3. Levantarse y caerse. Otra vez ... ensayar cada día.
4. Da saltos encima de la cama una vez cada semana. No olvides el lanzamiento de almohadas.
5. Cierra los ojos y, sin moverte del sitio, ve allá donde desees. 

miércoles, 3 de febrero de 2016

Home Sweet Home

Cuando, para templar la desconfianza de algunos comensales y entrar luego en materia ... o en el campo de golf ... cerrado ya el acuerdo, para evitar rencores hace algún comentario de su hogar.
No menciona jamás a su adorado esposo, perdido tiempo atrás, pero si habla orgullosa de su hijo ... ese travieso heredero de moratones recibidos e infligidos, de bastonazos soportados con estoicismo para salvar a un compañero.
O ... exige que veneren a su piadosa madre, sirviendo el té a los huéspedes con regios ademanes.
Pero ... ¿a quién de los dos ha invitado a pasar el domingo con ella?
Después de negociar otra fusión viaja sin compañía .. así evita ser victima de la ruin bestezuela que aún moja las sábanas y no sabe silbar ... un chivato, un llorica, un fracaso.
De los insultos de la bruja desaliñada que amontona botellas debajo del colchón, y escupe y grita obscenidades en lo alto del rellano.
Peor aún, para no contemplar una alianza impía: la Juventud probando a la Vejez la llave de la cómoda ... la Vejez a la Juventud a mentir con  descaro.
Desgracias familiares que ha de ocultar al mundo. Vería en ella a la mala de este hogar, cumpable de asustar a un niño delicado con voz atronadora ... de enloquecer a una madre amorosa con helado desdén.
Además (lo que puede explicar por qué no ha cambiado su testamento), tiene la sensación, tal vez superticiosa, de que la odian y temen por su bien: si se arrancaran las caretas y se mostraran dignos de su afecto, cariñosos, cuerdos y viriles ... caería muerta.