jueves, 25 de abril de 2013

Los besos en el cuerpo hacen llorar

A los quince años tenia el rostro del placer, y no lo conocía, sin embargo parecía poderoso. Para ella todo empezó así, por ese rostro evidente, extenuado, esas ojeras que se anticipan al tiempo ... a los hechos.
Ha arrancado su vestido, lo tira, y la lleva hasta la cama, así, desnuda. Y entonces se vuelve del otro lado de la cama ... y llora
... y lenta, pacientemente, ella lo atrae hacia sí y comienza a desnudarlo. Lo hace con los ojos cerrados, lentamente.
El intenta moverse para ayudarla, ella pide que no se mueva, ¡dejamé!, quiere hacerlo sola. Lo hace. Le desnuda.
Cuando se lo pide, el hombre desplaza su cuerpo en la cama, pero apenas, levemente, como para no despertarla.
La piel es de una suntuosa dulzura .. el cuerpo ...
El cuerpo es delgado, sin fuerza, sin otra virilidad que el sexo, está muy débil, diríase estar a merced de un insulto ... dolido. Ella no lo mira a la cara. No lo mira, lo toca
... toca la dulzura del sexo, de la piel, acaricia el color dorado, la novedad desconocida.
Él gime, llora. Está inmerso en un amor abominable ... y llorando ... él lo hace.
Primero hay dolor.
Después ese dolor se asimila a su vez, se transforma, lentamente arrancado, transportado hacia el goce, abrazado a ella.
Descubre que le desea ...
Le dice que se acerque, que tiene que empezar otra vez, se vuelve brutal, su sentimiento es desesperado, se arroja sobre ella, come sus pechos infantiles, grita, insulta.
Cierra los ojos a un placer tan intenso ...
Piensa, lo tiene por costumbre, eso es lo que hace en la vida, el amor con otras mujeres, sólo eso.
Las manos son expertas, maravillosas, perfectas.
Ha tenido mucha suerte, es como un oficio que tiene, sin saberlo tiene el saber exacto de lo que hay que hacer, de lo que hay que decir.
La trata de puta, la dice que es su único amor y ... eso es lo que se dice cuando se deja hacer lo que se dice, cuando se deja hacer al cuerpo y buscar y encontrar y tomar lo que él quiere, y todo es bueno, no hay desperdicios, estos se recubren, todo es arrastrado por el torrente
... por la fuerza del deseo.

lunes, 22 de abril de 2013

El farol anaranjado

Envuelta en un vestido de seda espléndido, la mujer con rostro de muchacha mil veces buscó los ojos del hombre y mil veces él encontró los suyos. Era una especie de triste danza ... secreta e impotente.
Cansado, se zafó de su acompañante y ... se marchó.
Antes de salir de la habitación, miró una última vez a la mujer ... ella le contemplaba, con ojos mudos, a una distancia de siglos.
Cuando llegó a su casa vio que un farol encendido oscilaba tras el cristal.
Entró y encontró a dos mujeres de pie ante él. Una muchacha muy joven, vestida con un sencillo vestido blanco y ... ella.
Tenía en los ojos una especie de febril alegría ... no le dejó tiempo para hacer nada; se acercó, le cogió una mano, se la llevo a la cara ... la rozó con los labios y después ... apretándola fuerte, la puso sobre el sexo de la muchacha y ... la mantuvo allí ... para que no pudiera escapar.
Por fín retiró su mano, dió unos pasos hacia atrás y ... salió corriendo ... como una pequeña luz que huye.
Él nunca había visto a aquella muchacha, ni llegó a verla durante aquella noche.
En la habitación sin luces sintió la belleza de su cuerpo, y ... conoció sus manos y su boca ... era hermosa ... la presintió poco a poco ... su sexo entreabrió la pequeña boca, entrando entre sus labios y ... empujando la lengua ... la saliva descendía por la piel hasta su mano ... uno dentro de la otra ... sobre su sexo.
El placer en sus ojos ...
Su cuerpo cubriendo el de ella ... la espalda que se alza ... los brazos que no dejan que marche ... esos golpes dentro de él ... esa violencia dulce  ... no hay final ... no acabará.
La amó durante horas, con movimientos que nunca había hecho ... dejándose enseñar una lentitud que desconocía ... en la oscuridad, no importaba amar a aquella joven ... que no era ella.

miércoles, 17 de abril de 2013

Qué alta está la luna

El sexo lo contiene todo ... cuerpos, almas, significados, pruebas, purezas, resultados, canciones, órdenes, salud, orgullo, la leche seminal; todas las esperanzas: favores, dones; todas las pasiones: amores, goces de la tierra; todos los gobiernos: jueces, dioses ... todo está contenido en el sexo.
Es severo, mudo, grande, obstinado.
No hará más daño que el necesario.
Derrama la sustancia de la que saldrán hijos ... aprieta con músculo lento y rudo, se traba con eficacia ... no hace caso de súplicas, y ... no se atreve a retirarse hasta no depositar lo que durante mucho tiempo ha acumulado en él.

lunes, 15 de abril de 2013

Un cuento

Y llegarás de pronto, sorprendiendo mis sueños ... será de noche y leve brillarás en la sombra, se posará tu vuelo suavemente en la alfombra, y rozarás mis ojos con huesudas manos.
Llévame por los cielos a tu mundo sin dueños, y aunque no sepa entonces el nombre que te nombra ... tintinea en mi pecho ... sálvame ... desescombra mi incrédula existencia con tus limpios empeños.
Descúbreme el secreto del tiempo ... despereza dormidas ilusiones ... muéstrame en la otra orilla del sueño tus verdades ... construye mi universo.
Juntos venceremos a Garfio, y la belleza inundará la tierra. Sé tú mi Peter Pan, pues nace Campanilla mientras mueren estas líneas.

viernes, 5 de abril de 2013

Mi horizonte azul

De nuevo siento en mi pecho un vacio devorador que sólo colma el calor de tu cuerpo abrazando al mío.
Necesito reconstruir la historia de nuestro amor para captar todo su sentido. Gracias a ella, somos lo que somos, uno por el otro y uno para el otro. Te escribo para comprender lo que he vivido.
El comienzo de nuestra historia fue maravilloso, casi como un flechazo. Ignoraba qué vínculos invisibles se tejian entre nosotros.
En nuestra primera cita, por fín, te besé.
No teniamos prisa.
Te desnudé con cuidado. Y descubrí, maravillosa coincidencia de lo real con lo imaginario. El fulgor nacarado de tu cuerpo iluminaba tu rostro. Durante mucho rato contemplé, muda, ese milagro de vigor y suavidad.
Tú me enseñaste que el placer no es algo que se tome o se dé, sino una forma de darse y demandar la propia donación del otro. Nos entregamos mutuamente por completo.
Pero todo esto no puede explicar el vínculo invisible que hizo que nos sintiésemos unidos desde el comienzo. Por más que fuéramos profundamente diferentes, no dejaba de sentir que algo fundamental nos era común, una especie de herida originaria.
Me basta con aceptar vivir lo que vivo, con amar por encima de todo tu mirada, tu voz, tu olor, tus finos dedos y tu modo de habitar tu cuerpo, para que todo el futuro se abra ante mí.
Tú me has suministrado la posibilidad de evadirme de mí misma y de instalarme en un lugar distinto cuyo mensajero eres tú. Contigo, podría dar vacaciones a mi realidad.
Eres el complemento de la irrealización de lo real.

lunes, 1 de abril de 2013

El resorte de la navaja

Dejemos que los filos de este mundo se cierren como hace una navaja.
Serán inofensivos en la apretada mano del amor cálido y suave ... de este modo no oiremos alborotos de hombres tras el clic del resorte.
Tu vida con la mía ... sobre ti me reclino, Amado, sin temores y me siento segura, como con un conjuro frente a dardos del mundo, numerosos si quieres ... mas flojos para herirnos.
Guardarán las raíces infinita blancura para cuando rebroten lirios de nuestras vidas, que crecerán erguidos en la colina lejos del alcance del hombre
... sin que se acerque a ellos más que el rocío del cielo.