domingo, 27 de diciembre de 2020

Fragmento-carta

 En las mañanas hay más placidez,
la nuez se vuelve de color pardusco,
las bayas van tornándose rollizas,
la rosa está de viaje.
Lleva el arce corbatas más alegres,
los campos usan ropas escarlata.
Para no parecer fuera de tono
voy a ponerme un dije.
Un sépalo y un pétalo, una espina,
una mañana más de algún verano,
un pomo de rocío, un par de abejas,
las piruetas del viento entre los árboles.
Y aquí estoy yo, una rosa.

domingo, 20 de diciembre de 2020

No hay salida

 Cuando se va la noche y el alba está tan cerca
que se toca el espacio,
es el momento de alisarse el pelo,
de esbozar la sonrisa
y preguntarse a qué tanta inquietud
por la antigua y caduca medianoche
que durante una hora nos dio miedo.
Seguro que en el cielo
hay alguien como un padre.
Y si un día me pierdo, o como dice
la enfermera, me muero,
no cruzaré descalza las murallas
de jaspe, y todo el pueblo redimido
no se reirá de mí.
El Edén quizá no es tan solitario
como solía ser el Nuevo Mundo ...

sábado, 12 de diciembre de 2020

Después del dolor

"Casas", me están diciendo los que saben.
"Moradas" que han de ser un buen refugio.
Moradas que no dejan entrar lágrimas
y que protegen de cualquier tormenta.
"Moradas" de "la casa de su padre",
a quien yo no conozco, acogedoras.
A los bosques robé,
los tan confiados bosques.
Sin recelar, los árboles 
exhibieron sus frutos y sus musgos
para satisfacer mi fantasía.
Me puse a examinar sus raras joyas
y luego las cogí para llevármelas.

martes, 8 de diciembre de 2020

La mujer y la niña

Cuando detenga mi paso, descansando en un banco del jardín, bajo el cielo azulísimo, o cuando en  mi diván repose tan absorta que nadie que me viera podría decir que existo, tomaré un libro en mis manos y ... penetraré en otros horizontes.
Y, como una niña,  imaginaré los confines del jardín, cazando, o el desván lleno de trastos, o el sótano, y esa puerta que abre a lo desconocido, y esas escaleras que conducen a los reinos de las profundidades
... las bajaré, escucharé con alivio el canto de extraños pájaros, sonoros árboles de los bosques de Robin, campanadas de embrujadas ciudades.
Más allá de esas puertas, desde mi cuarto de niña, pasaré como Alicia a través del Espejo, o como Gerda persiguiendo a la pequeña Kay hasta admirables países lejanos.
¡Oh maravilla! mi libro, en un instante, me puede llevar, de golpe, hasta la lejanía, donde otros niños juegan. 
Como desde la casa mamá contempla mis juegos alrededor de los árboles del jardín, así veré a través de las ventanas de ese libro a otra niña, lejos, muy lejos, jugando en otro jardín.
Pero no pienso que pueda, por el mero hecho de golpear en la ventana, llamar a esa niña y que me oiga. 
Ella está jugando, absorta. No me oirá, no me mirará, esa niña vive sola en mi libro.
Hace ya mucho, en verdad, que creció y se fue lejos 
... ahora no es más que una niña de aire que sobrevive en el jardín.

viernes, 4 de diciembre de 2020

Otra versión

De nuevo siento en mi pecho un vacio devorador que sólo colma el calor de tu cuerpo abrazando al mío.
Necesito reconstruir la historia de nuestro amor para captar todo su sentido. Gracias a ella, somos lo que somos, uno por el otro y uno para el otro. Te escribo para comprender lo que he vivido.
El comienzo de nuestra historia fue maravilloso, casi como un flechazo. Ignoraba qué vínculos invisibles se tejian entre nosotros.
En nuestra primera cita, por fín, te besé.
No teniamos prisa.
Te desnudé con cuidado. Y descubrí, maravillosa coincidencia de lo real con lo imaginario. El fulgor nacarado de tu cuerpo iluminaba tu rostro. Durante mucho rato contemplé, muda, ese milagro de vigor y suavidad.
Tú me enseñaste que el placer no es algo que se tome o se dé, sino una forma de darse y demandar la propia donación del otro. Nos entregamos mutuamente por completo.
Pero todo esto no puede explicar el vínculo invisible que hizo que nos sintiésemos unidos desde el comienzo. Por más que fuéramos profundamente diferentes, no dejaba de sentir que algo fundamental nos era común, una especie de herida originaria.
Me basta con aceptar vivir lo que vivo, con amar por encima de todo tu mirada, tu voz, tu olor, tus finos dedos y tu modo de habitar tu cuerpo, para que todo el futuro se abra ante mí.
Tú me has suministrado la posibilidad de evadirme de mí misma y de instalarme en un lugar distinto cuyo mensajero eres tú. Contigo, podría dar vacaciones a mi realidad.
Eres el complemento de la irrealización de lo real.

lunes, 30 de noviembre de 2020

Encajar la queja

 No supe lo que hacía un momento ... y vine.
Alza tus ojos, que yo vea si queda aún alguna sombra de los días pasados, una pálida nube, ya sin lluvia, en el horizonte.
Sopórtame un momento, aunque yo no sepa lo que hago.
La estrella de la mañana tiene todavía el mismo silencio palpitante, la luz primera está colgada aún en las enredaderas de mi ventana, como en aquellos días pasados.
Olvidé un momento que todo había cambiado ... y vine.
Olvidé si tu me avergonzaste alguna vez, volviéndome tu cara, cuando te desnudaba mi corazón.
Sólo recuerdo las palabras que tropezaron en el temblor de tus labios, las sombras de arrebatada pasión de tus ojos obscuros, como las alas de un pájaro que busca su nido en el crepúsculo.
Olvidé que tu no te acordabas ... y vine.

sábado, 28 de noviembre de 2020

Tu presa

Ella está toda allí.
Fue derretida cuidadosamente para ti y moldeada desde su infancia ... moldeada desde tus cien edades preferidas.
Ella siempre ha estado allí.
Ella es, de hecho, exquisita.
Afrontémoslo, yo he sido pasajera; un lujo; un balandro rojo y brillante.
Ella es más que eso.
Ella es tu tengo que tener.
Ella no es un experimento.
Ella es toda armonía.
Ella cuida de que la barca tenga remos y toletes.
Parió tus hijos bajo la luna ... y lo hizo con las piernas abiertas.
Te devuelvo el corazón.
Te doy permiso para la fusión con ella, vibrando iracundo en el barro, para la perra que hay en ella y el enterramiento de su herida ... para enterrar viva su pequeña herida roja.
Para la pálida bengala titubeante bajo sus costillas, para el marinero borracho, para su rodilla de madre, para las medias, para el liguero, para la llamada.
La extraña llamada, cuando te cobijes entre sus brazos y pechos, y, tires de la cinta naranja en su pelo y contestes a su inquisitva llamada.
Ella es tan desnuda y singular.
Ella es la suma de ti mismo y de tu sueño.
Escálala como un monumento ... paso a paso.
Ella es sólida.
En cuanto a mí, yo soy una acuarela 
... yo soy lavable.

domingo, 22 de noviembre de 2020

Deseamos

Aunque mis duras pestañas den a mi rostro moreno perversidades extrañas, bruja de mirar sereno, me adoras, oh mi terrible pasión, con la misma devoción que un fiel devoro a María.
De mi cabeza refringe olor a selva y desierto; tengo el misterio incierto del enigma y de la esfinge; huele mi carne de raso como incensario bendito, y, encanto como el ocaso, ninfa de ardor infinito.
La pereza en que te vicio vale todas las delicias de los filtros descubiertos, y, conozco las caricias que resucitan los muertos.
Mis flancos buscan amantes de tibio dorso y los senos; mis posturas suplicantes dejan los cojines llenos, siniestramente gobierno las rachas de tu locura, y, por no cansarme, alterno el beso y la mordedura.
Si mi agria risa importuna te hiere a veces, querido, sabe envolverte la herida mi dulce mirar de luna.
Bajo mi blanco escarpín y bajo mis pies en flor, pongo tu dicha y mi amor, y tu principio y mi fin.

miércoles, 18 de noviembre de 2020

Sentada a la orilla de la vida

Goza la vida y vívela deprisa, como si los relojes te quemasen; sube a los trenes antes de que pasen, pues cuando llega el último no avisa.
Ten prevención, mas sólo la precisa para que las sorpresas no te arrasen. Sé osada, arriésgate, que nunca tasen los miedos tu verdad, lucha, improvisa.
No sigas al rebaño ... abre caminos; mantén tu convicción si lo merece, aleja la soberbia, ten ternura.
Reconoce los propios desatinos y, acepta los ajenos; agradece del amigo el consejo, y, sé aventurera.
Para lo que hay que ver, mantenerse ciega.
Para lo que hay que oír, mantenerse sorda.
La vida es un puñado de sal gorda, que raramente merece nuestra brega.
Vivir es un azar, siempre se juega; yo no doy una, pero hay quien lo borda. La suerte es de secano, o ... se desborda; ayer pasó de largo, y, hoy no llega.
De acuerdo, amor, sé ciego y sordo. Piensa que no te amé jamás, que hay una herida porque te hiero pero no me hieres.
Pero en esa impostura tan inmensa, no te me vuelvas mudo por mi vida.
No dejes de decirme que me quieres.

jueves, 12 de noviembre de 2020

Homenaje a una estrella

Hay quien de noche dice buenas noches, yo digo buenas noches cuando aún hay luz de día.
Adiós hay quien me dice al despedirse, yo contesto tan sólo: buenas noches. 
Pues cuando uno se va cae la noche, y estar aquí es en sí mismo el alba.
La púrpura pintada en altos cielos,
la mañana, que es como la llamamos.
Que nunca volverá es lo que hace tan dulce este vivir.
Creer en lo que no creemos no engendra la alegría.
De existir no iba a ser más que algo muy fugaz.
Y eso mueve al deseo de todo lo contrario.

lunes, 2 de noviembre de 2020

Un día cualquiera

 Sólo he visto un fantasma, vestía con encajes de Malinas, 
no calzaba sandalias, y sus pasos eran igual que copos de nieve.
Pisaba sin ruido, como un pájaro, pero era tan veloz como los corzos.
Extraña su figura, abigarrada, o viscosa tal vez.
Muy parco de palabra, su risa era como el viento
que se pierde en los claros de la triste arboleda.
Nuestro encuentro fue breve, era arisco conmigo.
Quiera Dios que no mire tras de mí 
después de los horrores de aquel día ...

jueves, 29 de octubre de 2020

Tenemos que

Poco a poco ascendió una estrella amarilla a su lugar más alto,
extravió la luna su sombrero de plata, toda la tarde se encendió en silencio
lo mismo que un salón centelleante.
Padre, comenté al cielo, tan puntual como siempre.
El cielo más lejano era amarillo
arrancado de una gualda más intenso,
hasta que el azafrán se hizo cinabrio, sin que pudieran verse las costuras.
Puedo nombrar a algunos que en su tumba se alegrarían tanto 
con las noticias que yo sé esta noche, de tener ocasión de conocerlas,
hincha las pequeñeces ...
el que ahora esté andando por la tierra,
si se les diera esta oportunidad.

domingo, 25 de octubre de 2020

Cuando el eco del eco huele a grito

No me dejes sedienta con la copa en los labios, 
ni que mendigue con un patrimonio inmenso que me llena los bolsillos.
La tierra tiene multitud de claves.
Donde no hay melodía se extiende la península ignorada.
La belleza contiene la verdad de la naturaleza.
Sin embargo, testigo de la tierra y testigo de la mar,
para mí no hay mayor elegía que el grillo.
Se desvanece el tiempo más feliz sin dejar ningún rastro;
porque el dolor no tiene alas ni plumas,
o pesa demasiado para el vuelo.

sábado, 17 de octubre de 2020

Extraño mendigo

Los sueños son una intangible dádiva que nos hace ser ricos una hora, 
y luego nos arroja, otra vez pobres, por la puerta de púrpura
al desnudo lugar donde estábamos antes.
El sabor de los frutos prohibidos hace mofa de los lícitos huertos.
Era su corazón aún más obscuro que noche sin estrellas, 
porque aunque en él habite la mañana 
nada de todo el negro recipiente 
puede anunciar la aurora.

miércoles, 7 de octubre de 2020

No se puede conocer lo que se ama

 Al cabo de cien años, ¿quién conoce el lugar que fue escena de angustia, como la paz, inmóvil?
Ha crecido la hierba, descifró vaga gente la soledad escrita de los muertos de antaño.
En verano los vientos aún recuerdan la senda;
porque ha sido el instinto el que encontró la llave
que perdió la memoria.
No es la distancia del reino de los zorros,
tampoco es el lugar donde reposa el pájaro cansado.
La distancia, amor mío, es ese trecho que separa de ti.

jueves, 1 de octubre de 2020

Personajes ilustres

 ¡Buenas noches! 
¿Quién apagó la vela?
Sin duda fue algún céfiro envidioso.
¡Ay, amigo, sabías tan poco del pabilo de los cielos en el que tanto tiempo trabajaron solícitos los ángeles, y que ahora se ha extinguido para ti!
Tal vez era el destello de algún faro que no dejaba ver a un marinero remando entre las sombras, tal vez la mortecina luz que vuelve a encender el tambor del campamento para un toque de diana más puro en aquel día.
¡Cambiarme, transformarme!
Lo haré cuando en la eterna colina crezca la más leve púrpura en la puesta del sol, o un fulgor mínimo tiemble en la cordillera,
en la mayor caída de la tarde.

miércoles, 23 de septiembre de 2020

Mi verso para el universo

Yo era lo nimio de la casa, mi cuarto el más pequeño; por la noche, mi lamparilla, el libro y un geranio.
Tenía así a mi alcance la hierbabuena, que iba decreciendo, y mi cesto también; dejadme que lo piense 
... estoy segura, nada más.
Si no me dirigían la palabra yo no abría la boca, y aun entonces tenía que ser breve y hablar en voz muy baja.
No sabía vivir hablando fuerte.
Me sonrojaba tanto el alboroto ...
Y de no haber estado tan distante y haberse ido ya mis conocidos, a menudo pensara que podía morir inadvertida.

domingo, 20 de septiembre de 2020

Vivo de vivir

 En la casa de enfrente alguien ha muerto, y ha sucedido hoy mismo.
Lo sé por ese aíre de torpor que adquieren nuestras casas.
Van y vienen vecinos susurrando, el médico se va; de golpe una ventana se abre maquinalmente, alguien tira un colchón y los niños acuden tumultuosos, se preguntan acerca de la muerte lo que yo preguntaba siendo niña.
Entra rígido el clérigo igual que si la casa fuera suya y también poseyera a los del duelo, y además a los niños.
¡Es tan fácil por todos los indicios adivinar lo que ha pasado en esta población campesina!

domingo, 13 de septiembre de 2020

No son poemas

 Envolvía la bruma las montañas, se quedaron inmóviles los valles, esperando o moviéndose, a su antojo, los cielos y los ríos.
El sol, despreocupado, mostraba por el fuego poquísimo interés. 
El crepúsculo hablaba a las alturas.
Tan delicadamente cayó la tarde entonces que sentimos muy cerca las cosas invisibles. 

jueves, 3 de septiembre de 2020

Nuestro cuerpo

 El goce es más brillante visto desde el dolor;

y más bello que ser tan imposible como cualquier conquista.

Desde lejos los montes se envuelven en el ámbar;

el ámbar se retira al acercarnos, y lo que queda es solamente el cielo.

El cuerpo va creciendo de la mejor manera;

por si quiere el espíritu esconderse que tenga siempre un templo entreabierto, seguro, acogedor;

ya que nunca traiciona al alma que es sincera y en él busca refugio.

domingo, 30 de agosto de 2020

Mi verso es como el violín

 Me encierran en la prosa como cuando era niña y me encerraban en el cuarto obscuro porque querían que estuviese quieta.
¡Quieta!
De haber podido escudriñar mi cabeza errabunda, hubieran visto que era como meter en la perrera a un pájaro que ha huido.
Le basta con quererlo, libre como una estrella rompe su cautiverio y se ríe.
Lo mismo que hago yo.

sábado, 22 de agosto de 2020

Tres poemas recuperados

 Esperándolo se sopesa el tiempo, es ligero o pesado. Después de haberse ido hay un vacío que inclina la balanza.

La verdad -tan antigua como Dios- es como su gemelo, y va a durar lo mismo en co-eternidad. Perecerá aquel día en que él sea expulsado de la mansión del universo, como una muerta deidad.

Yo no la conocía, y en mi ignorancia fue como un don esperado. Ahora junto a mi puerta es el dolor.

lunes, 17 de agosto de 2020

Me hice libre

 Sé que me quieres, tú eres de fiar, cómo voy a temer equivocarme; defraudada no me despertaré en alguna sarcástica mañana viendo que ya el amanecer se ha ido 

y que me han llevado los jardines 

y que aquí no está ella.

No me voy a asustar, en ti confío, no habrá nunca una noche en la que vaya aterrada hacia ti

y tan sólo haya sombra en las ventanas

y ella ya no esté ... ¿Verdad que no habrá una noche así?

Seguro que eres de confianza; ¿sabes?, estaré más tranquila si tú me dices eso, cuando, bálsamo triste, donde me duela claves otra vez el aguijón.

lunes, 10 de agosto de 2020

En defensa propia

 La seda floja no te impedirá que caigas en un hoyo.

En cambio, sí una cuerda.

Sin embargo, ¡cuán falta de belleza en un recuerdo así para guardar!

Yo prefiero avisarte, cada paso que des hay una acequia, y dónde tú te pares hay un pozo.

¿Te quedas con la cuerda o con la seda?

Precios muy ventajosos.

Que ya hayan olvidado o que estén olvidando o que jamás pudieran recordar, es mejor no saberlo.

Los males de cualquier suposición nunca hacen tanto daño como una certidumbre comprobada

... férrea como un "lo sé".

domingo, 2 de agosto de 2020

En mi laboratorio de pruebas

La comitiva entró en el campo santo, en él metió un pájaro y cantó, gorjeando, trinando, haciendo quiebros que en todo el cementerio resonaban.
Y después de igualar su melodía, hizo una reverencia y continuó.
Debió de parecerle lo más propio aquella forma de decir adiós.
Aquí han muerto horas dulces, es un cuarto importante.
Dentro de estas paredes han vivido esperanzas que ahora
en la tumba son sombras.

miércoles, 29 de julio de 2020

Lugares

Tú que siempre me juzgas y condenas, suspende la sentencia un solo instante:
que al morir me merezca ver la cara por la que entonces dejaré la vida.
Los que entonces morían sabían bien lo que les esperaba:
quedarse para siempre a la diestra de Dios.
Ahora que su mano está amputada, a Dios no hay quien le encuentre.
Renunciar a creer nos disminuye.
Mejor un fuego fatuo que falte toda luz.

martes, 21 de julio de 2020

Nos separan altos muros

Me abrí de par en par pero olvidaba que ahí afuera no sólo están las cosas y animales habitados en ellos plenamente, cuyo ojo, desde la redondez que son sus vidas, no alcanza más que un cuadro tras su marco;
olvidaba que sin cesar dejaba irrumpir las miradas entretanto en mí mismo: curiosidad, miradas, pensamientos ...
Quizás se forman ojos dentro de nuestro espacio y presencian.
Sólo en ti mi rostro se proyecta y no cae en la intemperie.
Dentro de ti se planta obscuro e infinito;
va creciendo abrigado junto a tu corazón.

miércoles, 15 de julio de 2020

Estás prisionero

Está el subastador de los adioses que grita desde lo alto de la cruz: "¡A la una, a las dos, adjudicado!", y da un golpe de mazo.
Sólo páramos vende.
Y los precios de la desesperanza solamente varían de un corazón a otro, nada más.
El siempre está compuesto por ahoras, no es un tiempo distinto, excepto por las cosas infinitas y el ancho de la casa.
De lo vivido aquí quitas sólo las fechas, que los meses se disuelven en meses que vendrán, y los años se pierdan en los años.
Sin examen ni pausa,
sin conmemoraciones,
no serían distintos nuestros años del año del señor.

miércoles, 8 de julio de 2020

Lo que se me ocurre

Cuando era aún muy niña veía que la gente se esfumaba; y yo les suponía visitando lugares muy remotos, o bien colonizando tierras vírgenes.
Ahora sé que ambas cosas a la vez: se habían ido lejos y poblaban también regiones nuevas, pero lo hacían porque habían muerto, y eso no lo decían a los niños.
¿Vienes conmigo? ... Si no te conozco.
¿Dónde tienes tu casa? ... Ahora en los cielos.
¿Vas a llevarme en coche?, porque estamos muy lejos.
Que te basten mis brazos, has de confiar en quien todo lo puede.
Estoy llena de manchas ... Pero soy el perdón.
Soy pequeña ... Ven y habita mi casa.

miércoles, 1 de julio de 2020

Pasó de largo

Primero el corazón pide placer,
luego algo que le libre del dolor,
después simples calmantes
que le hagan sufrir menos:
más tarde irse a la cama,
y luego si es así
como lo quiere el juez,
por fin el privilegio de morir.
No se puede atajar
una riada y meterla
en un cajón; los vientos
la descubren, contándolo
a tu suelo de cedro.

domingo, 21 de junio de 2020

En propia defensa

La seda floja no te impedirá que caigas en un hoyo.
En cambio, sí una cuerda.
Sin embargo, ¡cuán falta de belleza en un recuerdo así para guardar!
Yo prefiero avisarte, cada paso que des hay una acequia, y donde tú te pares hay un pozo.
¿Te quedas con la cuerda o con la seda?
Precios muy ventajosos.
Que ya hayan olvidado o que estén olvidando o que jamás pudieran recordar
... es mejor no saberlo.
Los males de cualquier suposición nunca hacen tanto daño como una certidumbre comprobada
... férrea como un "lo sé".

lunes, 15 de junio de 2020

Si pudiera escoger yo

Cayeron como copos, cayeron como estrellas, como caen los pétalos de rosa cuando en junio, de pronto, un viento hecho de dedos se levanta.
En la inconsútil hierba perecieron sin que nadie pudiese saber dónde.
Pero Dios llamará a todas las caras de su imborrable lista.
Cuantas flores se mustian en el bosque o en la colina mueren sin llegar a saber que son muy bellas.
Cualquier viento se lleva los botones que son desconocidos y que ignoran el rojo cargamento que van a conducir hasta otros ojos.

domingo, 7 de junio de 2020

Aquel amor que me ocupaba tiempo

Cada uno de los seres que perdemos algo nuestro se lleva, aunque dejándonos como un cuarto menguante, y en las noches más turbias va a recibir lo mismo que la luna la llamada fatal de las mareas.
Enviamos la ola en busca de otras olas, misión que es tan divina que el mismo mensajero, enamorado, se olvidó de volver;
entonces comprendimos, aunque ya fuera inútil, que el mejor tiempo de embalsar la mar
... es cuando la mar se ha ido.

lunes, 1 de junio de 2020

Canción casi con música

De saber que el primero era el último
lo hubiese hecho durar;
de saber que era el último el primero
aún hubiera bebido mucho más.
Tú tuviste la culpa, copa, el labio
no nos dijo mentiras.
Labio, fue culpa tuya,
o la felicidad fue la culpable.
Vi su cara en un lecho de cabellos
como si fueran flores de un arriate;
su mano era más blanca que la cera
que hace posible la sagrada luz.
Su lengua era más suave que la música
que tiembla entre las hojas;
oyéndola se puede ser incrédulo,
quien lo ve ha de creer.


martes, 26 de mayo de 2020

Como siempre

Al lado de las caras los retratos son igual que una tarde de poniente al lado del fulgor pedantesco del sol envuelto en raso.
¡Al fin reconocidos!
Al fin igual que lámparas ardiendo junto a ti, el resto de la vida para ver.
Atrás queda la noche y el lucero del alba.
La aurora queda atrás.
¡Cuántas leguas de andar en el camino de nuestros pies al día!
Oh, nigromante bueno.
Oh, mago sapientísimo.
Enséñame a lograr transmitir el dolor ante el que nada pueden cirujanos
... ni existe hierba alguna en la llanura que lo pueda curar.

sábado, 23 de mayo de 2020

Algo es algo

Quien le haga compañía elige el alma, luego cierra la puerta;
aunque sean divinos los demás, ya no está para nadie.
No prestará atención a las carrozas que llegan a su casa;
ni hará caso si ante ella se arrodilla algún emperador.
La conozco y sé bien que de un gran pueblo sólo a uno escogió;
después no ve ni oye a nadie más, igual que amurallada.
Es igual que la luz, inmutable delicia, es igual que la abeja ... melodía sin tiempo.
Es igual que los bosques, solitario, o el viento sin palabras ... que agita los espléndidos árboles.
Igual que la mañana, o mejor si ha pasado y hay relojes eternos campaneando las doce ...

lunes, 18 de mayo de 2020

Sueño dorado

Seré una esposa cuando llegue el día.
Aurora, ¿será mía tu bandera?
Soy sólo una doncella a medianoche, qué poco tiempo para hacerme novia.
Medianoche, te dejó muy atrás hacia el oriente y hacia la victoria.
Medianoche, te digo buenas noches.
Ya les oigo llamar.
En el zaguán alborotan los ángeles, ya sube despacio mi futuro la escalera.
Acaricio de nuevo aquel devocionario de mi infancia, pronto no volveré a ser una niña.
Ya voy, eternidad.
Señor, mi salvador
... tu cara ya la he visto antes de ahora.

martes, 12 de mayo de 2020

Si un día me canso de ser

Dios permite a los ángeles aplicados que jueguen por las tardes; al encontrarme a uno me olvidé en seguida por él de mis amigos.
Dios hace que los ángeles regresen sin tardanza a su casa en el crepúsculo.
Al mío eché de menos, ¡qué aburridas las canicas después de aquella fiesta!
La lámpara allí dentro arde constantemente, dos siervos le renuevan el aceite, pero a la activa mecha no le importa en su afán por dar luz.
El esclavo se olvida de llenarla, la lámpara, dichosa, sigue ardiendo sin enterarse de que no hay aceite y
... el esclavo se ha ido.

sábado, 9 de mayo de 2020

No, no y no

Todo lo que es amor se fue aprendiendo:
alfabeto, palabras, un capítulo, luego el inmenso libro, hasta que terminó el Apocalipsis.
Y no obstante al mirarse unos a otros se podía advertir una ignorancia más sublime que aquella de los niños.
Igual que niños para los demás, todo el mundo trataba de explicar lo que nadie entendía.
¡Hummm, la sabiduría no se abarca,
... y tiene tantas caras la verdad!

domingo, 3 de mayo de 2020

Tú lo sabes, amigo

Dime, ¿a qué te pareces?
¿Tienes manos y pies, hay una casa cuyo nombre llevas?
¿Cuál es tu ocupación?
¿Te mueves entre cosas o conceptos?
¿Sientes miedo o placer, deseas algo?
¿Y todo es por nosotros o por otro ideal más importante?
Que tu apariencia cambie lo que quieras, repróchame otras culpas, pero no dejes de garantizar que serás siempre el mismo.
Tan grande era su orgullo de morir que nos hizo sentir avergonzados de que lo que nos era más querido fuese algo tan ajeno a su deseo.
Tan contenta por irse donde ninguno de nosotros iba de momento a seguirla
... que el dolor casi se rebajó hasta hacerse celos.

jueves, 30 de abril de 2020

Difícil, por ahora, ser demente

Igual que si estuviera mendigando y en mi mano asombrada, un extraño dejase todo un reino para mi azoramiento.
Igual que si al oriente preguntase si no podía darme una mañana, y él abriendo sus diques de oro y púrpura me hiciera añicos con la luz de alba.
Hay quien guarda el domingo asistiendo a la iglesia, yo me quedo en mi casa.
Tengo en vez de solista a un agripeno, y un huerto en vez de cúpula.
No necesito la sobrepelliz, sólo llevo mis alas, y en lugar de campanas canta mi pajarillo.
Predica Dios, y no es mal reverendo, nunca es largo el sermón, y en vez de terminar yéndome al cielo
... allí estoy todo el rato.

domingo, 26 de abril de 2020

Nunca en la mañana

Un largo sueño, memorable sueño, sin que el alba se anuncie en modo alguno, sin que el cuerpo se mueva o parpadee ... un sueño que es distinto a los demás.
Una pereza igual nunca ha existido.
Sobre un montón de piedras bajo el sol pasan siglos y más siglos.
Y ni una sola vez abrir los ojos por si es mediodía.
Grandes mares de rojo, escuadras rojas con sus tripulaciones de una sangre enérgica, esta noche ocuparon el poniente como si fuera suyo aquel lugar.
Igual que si cumplieran su deber, dispuestos en un orden que estaba previamente establecido, a su tiempo, puntuales como actores que tras la reverencia se retiran.

lunes, 20 de abril de 2020

Proceso creativo

Este yo que camina y que trabaja
ha de morir un día,
no sabemos si claro o tormentoso.
Tanto si allí las cosas van a ir mal
o se dé una insensata bienandanza,
la puerta del rumor
se cerró a cal y canto
antes de que mi espíritu naciera,
y ni una predicción que la embistiese
la podría mellar.
En la historia a las brujas las ahorcaban,
pero la historia y yo
vemos todas las brujas necesarias
a nuestro alrededor todos los días.

lunes, 13 de abril de 2020

Sin tuteos

Me sobran las riquezas que nunca he poseído,
regalo algunos dones que sin pedir se pagan,
ignoro los contrastes que a otros gratifican
y aun me huelga espacio para anular carencias.
El diamante millonario en ceniza se consume,
la esmeralda en un garfio destroza su prodigio,
el rubí ahoga en sangre su monotonía
y el perfume a la perla devuelve su miseria.
Fue esforzado héroe y ahora se amilana,
conquistó castillos y en choza lo olvidaron,
y al fin tejiendo hércules se humilla.
Lo único que tengo es lo que aquí mantengo
y nadie en mi modestia lo puede ya mudar:
esta pasión inmensa que en ti se corresponde.

jueves, 9 de abril de 2020

Manos a la obra

Si el dolor es la puerta de la paz, ¡qué edades octavianas nos esperan!
Si nacen primaveras del invierno, ¿es posible contar las anémonas?
Si después de la noche hay mediodías envolventes de sol, ¡qué gran fiesta ver cómo desde cielos incontables en grandísimos ojos arde el día!
Dicen que el tiempo cura, pero el tiempo jamás cura de nada, lo que duele de veras duele más con la edad ... como pasa a los tendones.
El tiempo es una prueba de inquietud, pero nunca un remedio.
Y si es así demuestra que el mal nunca existió.

domingo, 5 de abril de 2020

Otro día

Han regresado ya los que se fueron, la muscaria y el cuervo, ahora, cuando en marzo puede oírse el chillido del grajo.
Pero si esto es otoño o primavera no sabría decirlo ... hay una parte de mí para la que las nueces han madurado ya, y en otra parte es mayo.
Hay una soledad en el espacio, la soledad de la mar, la de la muerte,
pero todas éstas acaban pareciendo compañía si se comparan con el más recóndito de todos los lugares,
el retiro polar del alma conociéndose a sí misma.
Lo infinito con fin.

martes, 31 de marzo de 2020

Todo el mundo puede escribir

Me levanté temprano, y con mi perro fui a visitar la mar; las sirenas del sótano se asomaron curiosas para verme.
Y en el piso de arriba las fragatas me tendieron sus manos cañameñas ... suponiendo que sólo era un ratón encallado en la playa.
Nadie vino a tocarme hasta que la marea me cubrió los pies, y luego el delantal y el cinturón y ... por fin el corpiño.
Hizo como si fuera a devorarme como el rocío cubre todo el tallo del diente de león; después también me puse en movimiento.
Entonces me siguió, pegado a mí, con su talón de plata golpeándome el tobillo.
Los zapatos rebosaban de perlas.
Hasta llegar a la Ciudad más firme.
No parecía conocer a nadie
... me hizo una reverencia soberana y la mar se retiró.

lunes, 23 de marzo de 2020

Solitarios en la noche

Aún guardaba calor, como nosotros, pero después el frío le invadió como la escarcha en el cristal ... que borra a la vista el paisaje.
La frente parecía ser de piedra, de tan fríos los dedos no dolían, y los ojos inquietos se le helaron como un arroyo en el que se patina.
Eso fue todo, el cuerpo quedó rígido como si en él el frío se agolpase, y creció mucho más su indiferencia, ya sin ganas de nada ... salvo orgullo.
Y ni siquiera cuando con las sogas inerte le bajaron a la tierra, hizo la menor seña, ni un reparo
... y se dejó caer inconmovible.




miércoles, 18 de marzo de 2020

Entre ético y poético

Agarrándome de nuevo el fuero me grito, me insulto los espasmos, me muerdo la clavícula y me desdento, trato de amordazarme el alma ... y ahí no llego.
Reto a las galaxias y les ajordo: ¡embusteras!
¿Por qué me escogisteis de verdugo?
La ajusticié y ella era inocente.
Debíase a otros códigos, otras penas;
previsiones vuestra era virtud en su cultura.
Redacté con tinta imborrable de la historia en su escabroso apéndice,
la sentencia contra quien jamás cupiera ni cayese en desacato.

lunes, 16 de marzo de 2020

Todo lo auténtico

Nunca puedo estar sola porque tengo visitas como raras presencias ... que no emplean llaves.
No usan ropas ni nombres,
ni lugares ni tiempos,
vienen de vagos sitios
como si fueran trasgos.
Cuando llegan lo sé por correos de dentro;
si se van no se sabe
... porque no se van nunca.

miércoles, 11 de marzo de 2020

El corazón no descansa

Habíamos andado largo trecho, ya a punto de llegar a la inquietante encrucijada: Senda del Vivir.
Y más allá, al final, la Eternidad.
De pronto el paso se hizo temeroso y seguimos andando con desgana.
Había unas ciudades a la vista ... pero cruzando el Bosque de los Muertos.
Retroceder no era posible, estaba el sendero cortado por detrás ...
la Eternidad y su bandera blanca enfrente.
Y Dios en todos los caminos.
Para los hombres demasiado tarde, y demasiado pronto para Dios ...
el mundo no podía ser ayuda, pero no nos soltaba la oración.
El Cielo es una pura maravilla cuando la tierra se hace inalcanzable;
!qué acogedor entonces es el rostro de  Dios, viejo vecino de mi casa¡


jueves, 13 de febrero de 2020

Celdas de castigo

Señor,
cuando las rosas se marchiten y no haya más violetas,
cuando en solemne vuelo los moscones hayan llegado más allá del sol,
la mano que en el día de verano se entretuvo cogiendo aquellas flores descansará
... todo será leonado.
Corta entonces mis flores, te lo ruego.
Nadie conoce esta pequeña rosa que quizá hubiera sido un peregrino de no haberla arrancado con el fin de ofrecértela.
Sólo una abeja la echará de menos,
sólo una mariposa que tras un largo viaje se apresura a posarse en su pecho.
Va a sentir extrañeza sólo un pájaro, sólo suspirará una leve brisa ...
¡es tan fácil morir, pobre rosa, cuando una es como tú!

martes, 11 de febrero de 2020

La tierra nunca fue joven

El verano es lo más corto que existe.
La vida es aún más corta que el verano.
Sesenta años se van tan aprisa como se gasta un dolar.
Las penas son corteses y se quedan ... con qué facilidad las rechazamos.
A veces se aborrecen los placeres o nunca los quisiéramos perder.
No es tan alto el rimero de los años como cuando estuviste entre nosotros, pero todos los días va creciendo sobre este mismo suelo de recuerdos;
mientras aún subida al corazón pueda llegar a la parte de arriba,
bórrame la montaña con tu cara y sostenme
... porque si no me caigo.

sábado, 8 de febrero de 2020

Desde la poesía

No se mide al principio la distancia a la que están los muertos;
y parece posible su retorno durante muchos años de ansiedad.
Después de haberles hecho compañía barruntamos por fin lo que ha pasado;
porque ya somos íntimos amigos de su amada memoria.
Dulce es el cenagal con sus secretos hasta que allí se encuentra una serpiente;
quisiéramos entonces ir a casa, y se emprende una huida enloquecida,
correr sólo como los niños corren.
El verano traiciona con serpientes
... donde ellas van está siempre el engaño.

lunes, 3 de febrero de 2020

Composición de una lágrima

Si todas las tristezas que me esperan viniesen a la vez el día de hoy, me sentiría tan feliz que creo que se iban a reír y dispersarse.
Y si todas las dichas que me esperan viniesen a la vez el día de hoy, no serían tan grandes como ésta que me toca vivir ahora mismo.
Si se me destapase la cabeza y quedara el cerebro en libertad, a sus cosas se iría el compañero sin yo decirle nada.
Y el mundo, si es que el mundo estaba atento, vería que muy lejos de su casa es posible que viva la razón
... sin que el alma se mueva.

miércoles, 29 de enero de 2020

Poema encontrado

¿Te elegiré?
El poeta le decía a la palabra sometida a examen.
Quédate ahí junto a otras candidatas
hasta que encuentre lo mejor que busco.
Exploró lo que da de sí el lenguaje,
y una vez decidido a convocar
a aquella candidata desechada,
no tuvo que llamarla ... acudió ella.
La parte de visión que el mundo se esforzaba por llenar,
sin que nadie la nombre
... el ángel le revela. 

miércoles, 22 de enero de 2020

Elige en amistad

Al mediodía echaron a volar dos mariposas, que sobre un arroyo bailaron unos valses, y luego se adentraron en el cielo hasta posarse en un rayo de sol ...
después las dos volaron por encima de la mar centelleante.
Aunque nunca hasta ahora en ningún puerto se ha tenido noticia de su llegada.
¿Les habló tal vez el pájaro lejano?
¿Llegaron a cruzarse en la mar de éter con alguna fragata o un mercante?
Nadie me lo ha contado.
Los pueblos que poseen más importancia viven inadvertidos ... en todos sus instantes hay un cielo ... y el infierno lo ignoran.
Sería inútil mencionar sus nombres si no los conocéis.
De abejorros y de otros pueblos varios está llena la hierba ...

lunes, 13 de enero de 2020

Carta para leer en el tren

Una carta la leo de este modo: antes que nada cierro bien la puerta, y luego me aseguro con la mano que nada turbará mi arrobamiento.
Después me voy lo más lejos posible para que, si alguien llama, no me estorbe.
Entonces saco mi pequeña esquela, con mucha suavidad le quito el cierre, y miro con recelo la pared y me fijo en el suelo de mi cuarto, temiendo la presencia de un ratón no exorcizado aún ...
y leo que soy alguien infinito según una persona que no sabéis quien es.
Y suspiro por no gozar del Cielo ...
que no es el mismo Cielo que Dios da.

martes, 7 de enero de 2020

Dejadme que crea yo

Los moribundos poco necesitan, tan sólo un vaso de agua y la cara discreta de una flor visible en la pared ...
quizás un abanico,
la pena de un amigo;
después sin duda alguna ya no ven ningún color del iris.
Jamás he visto un páramo,
jamás he visto la mar,
y no obstante sé bien cómo es el brezo y cómo son las olas.
Nunca he hablado con Dios,
nunca he estado en el Cielo,
pero estoy tan segura como si dieran un certificado.
Mi única gloria: que se recuerde que era de Ti.

miércoles, 1 de enero de 2020

Tú, con tu viento

Trocead una alondra y encontraréis la música, una capa tras otra envuelta en plata, muy poco en la mañana de verano para que suene aún en vuestro oído cuando ya sean viejos los laúdes.
Dejad libres las aguas, se os harán manifestaciones, un borbotón tras otro para ti.
Experiencia escarlata ...
¿Todavía ahora dudas de que sea de verdad vuestro pájaro?
Cantando empleo el tiempo de la espera en atarme las cintas del sombrero, y me encierro en mi casa.
Y ya no tengo nada más que hacer hasta oír que se acercan sus pisadas
... cuando vamos a andar hacia la luz diciéndonos los unos a los otros que se cantaba para mantener a raya a las tinieblas.