miércoles, 29 de julio de 2020

Lugares

Tú que siempre me juzgas y condenas, suspende la sentencia un solo instante:
que al morir me merezca ver la cara por la que entonces dejaré la vida.
Los que entonces morían sabían bien lo que les esperaba:
quedarse para siempre a la diestra de Dios.
Ahora que su mano está amputada, a Dios no hay quien le encuentre.
Renunciar a creer nos disminuye.
Mejor un fuego fatuo que falte toda luz.

1 comentario:

  1. ... durante el largo rodaje, la actriz conoce a quien será junto a Anton Lavey y Nico Minardos, uno de sus escasos amantes juveniles. Todavía no había cumplido veinte años, se llamaba Eddie y era hijo del veterano Edward G. Robinson, famoso por su papeles de gángster. Era íntimo amigo de Charlie Chaplin Jr., que era quien le había presentado a Marilyn y como Charlie, padecía el peso de un padre famoso y dominador, que les había minado la personalidad.

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