sábado, 31 de octubre de 2015

Tertulia con los amigos muertos

La vida, ese camino tan estrecho, ese ciego marchar con una venda sobre los ojos sin que nadie entienda si habrá una luz en el final del trecho.
¿No cesará este fuego de mi pecho?
¿No cesará este rayo que en la senda me habita el corazón, sin que comprenda si es por mi mal o es para mi provecho?
Vivo dudando.
¿El fin será la nada?
¿Será la puerta de un abismo extraño?
El hombre desespera de su suerte.
Quiero soñar ... la carta está echada.
Y, porque no lo olvido, me acompaño del lazarillo sabio de la muerte.

viernes, 30 de octubre de 2015

La ley como el amor

Aunque un amable y claro cielo sonría una vez más sobre el condado de tu estima y regrese el color ... la tormenta te ha transformado. Jamás olvidarás.
La oscuridad borrando toda esperanza ... el viento profetizando tu caída. Has de vivir con esa certidumbre.
Allá lejos ... delante ... fuera de ti hay otros, en ausencias opacas de las que nunca oíste hablar, que sin duda han oído hablar de ti.
Serás desconocido en número y en género ... y a los que tú no gustas.
¿Qué diablos les hiciste? ¿Nada?
Nada no es la respuesta ... terminarán pensando (y cómo no pensarlo) que algo hiciste, en efecto, que algo has hecho; te verás deseando hacerles sonreír ... buscarás su amistad. No habrá tregua.
Plántales cara ... con todo tu coraje y todas las argucias de que seas capaz y ... con la conciencia clara a este respecto.
Su causa, si es que causa tienen, la han olvidado ... ellos odian tan sólo por el placer de odiar.

martes, 27 de octubre de 2015

El Poeta y yo (que no Platero), café, tango ...

No era un café, más bien era un garito:
sujetos con aspecto de matones,
muchachas provocando a los mirones,
y un ambiente de crápula y delito.
Platero y yo, y en medio aquel maldito
mundo de locas alucinaciones.
Hubo riña. Se helaron las canciones
y hablaron los cuchillos.
Sangre y rito. Y lo reconocimos:
Poeta era, más joven que el recuerdo,
rodeado de oscura turba de maleva gente.
Poeta, huésped de sombra en su quimera,
fingidor irreal de lo soñado,
desnudo espejo de mirada ausente.



 

lunes, 26 de octubre de 2015

Clave del arco

Amanece en los arcos tan hermanos,
sol a sol, brillo añejo de la aurora.
Arcos que traen la luz vendimiadora,
y vientos que acarician por serranos.
Arcos moros en paz, arcos tempranos,
fronteriza ilusión doblada ahora,
grácil reflejo, piedra voladora,
en los remansos dulces y cercanos.
Arcos, punta de lanza, altivo cerro,
corazón fantasmal y navegante,
inmóvil barco en una mar fingida.
Canta el gallo quizás, o ladra un perro.
Alumbra el sol el campo verdeante.
El verso nace ... ya es la amanecida.

domingo, 25 de octubre de 2015

Delicia en el pandemónium

La dulce negligencia
aliña con su gracia los vestidos;
el linón en los hombros,
puesto como al descuido;
un lazo vagabundo que, aquí y allí, engalana
el encarnado peto;
sencilla bocamanga, mas confusas
allí, y flotando, cintas;
y aquel lindo ondular (digno de nota)
en borrascosa falda;
descuidado, el cordón del calzado, que muestra
una civilidad algo bravía,
me hechizan más que el arte
demasiado preciso ... en cada parte.
 

sábado, 24 de octubre de 2015

Cuando nosotros nos separamos

Humm ... si besar pudiera esos ojos de fuego,
un millón apenas si sofocaría el deseo:
sin cesar impregnaría mis labios de deleite,
y moraría una eternidad en cada beso:
sin cesar te besaría a ti aferrada:
nada separaría mi beso del tuyo;
sin cesar nos besaríamos y besaríamos para siempre;
aun cuando su número excediese
las innumerables semillas de la amarilla cosecha.
Separarnos sería vano empeño:
¿podría desistir?
Humm ... ¡nunca, nunca!

jueves, 22 de octubre de 2015

Non cadere se

No te enamores de mí, a menos que sepas amar una tormenta.
Y no me refiero a ésas en donde dices "Amo bailar en la lluvia" o el "Caminemos a través de la nieve".
Soy una tormenta de ésas que destruyen y corrompen todo a su paso.
Soy tornado, huracán, ventisca, ola de marea ... de todo reunido en uno.
Nunca he sabido ser amable.
Yo no amo con suavidad, amo con intensidad.
No odio a la ligera, odio enérgicamente.
Así que, por favor, cuando me digas que amas las tormentas más de lo que amas los rayos de sol ...  dime que amas la idea de un tornado que te traga entero.

Versos para ponerle música

No hay júbilo que el mundo entregue como el que nos arrebata,
cuando el fulgor del primer pensamiento declina con el
torpe ocaso del sentimiento;
no es de las tersas mejillas de la juventud el rubor solo, que se marchita tan pronto,
mas el tierno brote del corazón se va, antes de que pase la
misma juventud.
Luego, los pocos, cuyos espíritus flotan sobre el naufragio de
la felicidad,
se ven empujados hacia los bajíos de la culpa o el océano de
los excesos:
el imán de su rumbo desaparecido, o sólo señala en vano
a la playa hacia la cual su vela flameante nunca más se tensará.
Luego la frialdad mortal del alma como la muerte misma
desciende;
no puede dolerse de los pesares ajenos, ni se atreve a imaginar
el suyo propio;
ese pesado frío ha helado la fuente de las lágrimas nuestras,
y aunque los ojos aún puedan brillar, en ellos el hielo aparece.
Oh, si pudiera sentir como sentía o ser lo que he sido,
o llorar como una vez llorar podía, sobre muchas escenas
desaparecidas;
como los arroyos que al encontrarlos en el desierto, dulce
parecen, aunque salobres sean,
así, en medio del marchito desecho de la vida, esas lágrimas
a mí fluirían.
 

martes, 20 de octubre de 2015

La muralla de Yériho

Imaginaré tus ojos brillantes en la corriente,
sí, se reunirán con la ola que ahora contemplo;
los míos no pueden ver, ni siquiera en sueños
... esa alegre honda que pasa por mi lado en su fluir.
La ola que lleva mis lágrimas no vuelve nunca:
¿volverá él, junto a quien esa onda pasará por su lado?.
Ambos hollamos tus márgenes, ambos vagamos por tu orilla,
yo junto a tu venero, el por la hondura azul obscuro.
Pero lo que nos mantiene apartados no es la distancia,
ni la profundidad de la onda, ni el espacio de la tierra,
sino las distracciones de diverso destino,
tan diversos como los climas de nuestro pensamiento.
Una dama ama a un forastero de esta tierra;
ella nació mas allá de las montañas, pero su sangre
es toda meridiana, como si nunca la hubiera abanicado
el negro viento que hiela las aguas polares.
Es vano luchar
Dejadme parecer joven,
vivir como he vivido y amar como he amado;
al polvo volver, si vuelvo, pues del polvo surgí,
y entonces, por fin, nunca más se conmoverá mi corazón. 

domingo, 18 de octubre de 2015

Si no levantas los ojos, creerás que eres el punto más bajo

Dos ranas saltaron dentro de un cubo de nata en una lechería.
- Más vale que nos demos por vencidas -croó una de ellas mientras se esforzaba en vano por salir-. Estamos perdidas.
- Sigue nadando -dijo la otra-. Saldremos de alguna manera.
- Es inútil -chilló la primera-. Es demasiado espeso para nadar, demasiado blando para saltar, demasiado resbaladizo para arrastrarse. Como de todas maneras hemos de morir algún día, mejor que sea esta noche.
Así que dejó de nadar y pereció ahogada.
Su amiga siguió nadando y nadando sin rendirse.
Y al amanecer se encontró sobre un bloque de mantequilla que ella misma había batido.
Y allí estaba, sonriente, comiéndose las moscas que acudían en bandadas de todas las direcciones.

sábado, 17 de octubre de 2015

American Tune

Observa cómo ha contado las venas azules en mi pecho. Además hay diez pecas.
Ahora va a la izquierda; ahora a la derecha.
Está construyendo una ciudad, una ciudad de carne.
Pero ... empieza de nuevo.
Ahora él me construye.
Con la gloria de los tablones me ha construido.
Con la maravilla del hormigón me ha moldeado.
Me ha puesto seiscientas señales callejeras.
Cuando yo bailaba construyó un museo.
Construyó diez manzanas mientras me movía sobre la cama.
Construyó un paso elevado cuando me marché.
Le di flores y construyó un aeropuerto.
A modo de semáforos repartió rojas y verdes piruletas.
Aunque en mi corazón soy Go Children Slow ...

jueves, 15 de octubre de 2015

L´Allegro

Cuando un poema escriba,
piensa que a ti he elevado mis plegarias,
la religión guardando de otros tiempos,...
pidiéndote, amado, que me ayudaras.
Alláname el camino
siempre que yo,
honrándote, doblada la rodilla,
una canción te ofrezca.
He de brindarte cirios,
también un altar nuevo;
y tú, mi amor, el nombre
tendrás en mi salterio.

domingo, 11 de octubre de 2015

¿Te dejarías llevar?

No encuentro paz, y combatir no puedo;
y espero, y temo; y ardo, y hielo soy;
y vuelo sobre el cielo, y yazgo en tierra;...
y todo el mundo abrazo, y ... nada aprieto.
Alguien me tiene presa, y no me abre,
ni cierra, ni me deja, ni retiene;
y no me mata Amor, y no me libra,
y ni me quiere viva, ni molesta.
Sin ojos veo, y sin lengua grito;
y ansío perecer, y pido ayuda;
y a mí misma me odio, y ... amo a otro.
Nútrome de dolor, llorando río;
tanto morir como vivir me hastía;
por vos, caballero, en tal estado estoy.

jueves, 1 de octubre de 2015

Leve ... demoledora

Alguien ha dejado, secretamente, una flor de amor en mi mano.
Alguien me ha robado el corazón y lo ha esparcido por el cielo ... a los cuatro vientos.
Y no sé si lo he encontrado, o si lo busco por todas partes ... si esto que siento es una punzada de dicha o de dolor....
Ahora es de noche, y noto, a cada paso, tu camino en la oscuridad, y el olor de las flores que llena el silencio ... como si fuera eso que dice bajito la madre al niño, cuando la luz se ha apagado.
Te tengo apretada la mano y tu contacto
... está conmigo en mi soledad.