Los ríos más pequeños a algún mar se hacen dóciles.
He probado un licor como nunca ha existido, en jarras con perlíferos engastes; los toneles de casa no proporcionan un vino semejante.
Embriagada con aire, borracha de rocío, en los días sin fin de este verano ando tambaleándome al salir de posadas de desvaído azul.
Cuando el patrón pone a la abeja beoda a la puerta de alguna digital ...
cuando no quieran ya las mariposas seguir echando un trago ...
continuaré bebiendo.
Hasta ver cómo vienen serafines agitando sus níveos sombreros, y los santos corriendo a las ventanas contemplen a esta joven borrachita que en los rayos del sol está apoyada.
He probado un licor como nunca ha existido, en jarras con perlíferos engastes; los toneles de casa no proporcionan un vino semejante.
Embriagada con aire, borracha de rocío, en los días sin fin de este verano ando tambaleándome al salir de posadas de desvaído azul.
Cuando el patrón pone a la abeja beoda a la puerta de alguna digital ...
cuando no quieran ya las mariposas seguir echando un trago ...
continuaré bebiendo.
Hasta ver cómo vienen serafines agitando sus níveos sombreros, y los santos corriendo a las ventanas contemplen a esta joven borrachita que en los rayos del sol está apoyada.