viernes, 16 de noviembre de 2018

Como la droga dura

No tuve tiempo para odiar porque me lo impidió la tumba, y la vida no fue tan larga como para que completara enemistades.
Tampoco tuve tiempo para amar ... pero ya que hay que hacer alguna cosa ... la modesta tarea de querer me pareció que ya era suficiente.
Te hemos cubierto el rostro, que es tan dulce, no porque nos cansaras, solamente porque tú te cansaste de nosotros.
Mientras te vas, recuerda que te seguimos hasta allí donde dejaste de mirarnos ... regresamos después de mala gana para pensar en ti incesantemente.
Nos reprochamos el mezquino amor que te habíamos dado, y que sería mucho mayor, complicado y dulce ...
si lo quisieras aceptar ahora.
 

1 comentario:

  1. ... poco antes de Navidad van juntos a las montañas, donde André realiza uno de sus más hermosos reportajes: Norma Jeane muy rubia y bronceada, cabello rizado, fingiendo que es una alpinista.
    Se siente cortejada y deseada; después de dos días y teniendo que compartir dormitorio, cae rendida en brazos del experto fotógrafo. Norma Jeane enloquece y hasta su muerte no dejará de repetir que con Jim (su marido aún) solo había hecho el amor en la posición del misionero, pero André De Dienes le descubrió todas las varientes placenteras del sexo.

    ResponderEliminar