martes, 26 de abril de 2016

Terciopelo rojo ... azúcar dulce

Robaré la mansedumbre a tu álter ego
e instalada en su rodal
podremos pervertirnos en pulmonar lazo
conforme se crucen nuestras panorámicas.
No me digas no ... no digas nada,
y déjame adentrarme en tu chaleco
por esos bolsillos donde la distinción
se para aburrida ... o en sobresalto.
De seguido daremos lo mejor de nuestro afecto
arrasando el descrédito que por humano
envilece y deroga a los hipócritas.
Usaremos en instintiva factoría
exacta aguja, para en la misma fiebre
juntos nacer y ... consumirnos.

domingo, 24 de abril de 2016

Curioso y fugaz tiempo

Horas alegres que pasáis volando
porque a vueltas del bien mayor mal sienta;
sabrosa noche que en tan dulce afrenta
el triste despedir me vas mostrando;
inoportuno reloj, que apresurando
tu curso, mi dolor me representa;
estrellas con quien nunca tuve cuenta,
que mi partida vais acelerando;
gallo que mi pesar has denunciado;
lucero que mi luz va obscureciendo;
y tú, mal sosegada y moza aurora;
si en vos cabe dolor de mi cuidado,
id poco a poco el paso deteniendo,
si no puede ser más ... siquiera una hora.

viernes, 22 de abril de 2016

Hasta el viento tiene miedo

Cuando vengan por mí
no te opongas a que entren,
extraigan las bisagras
y quede el umbral desabrochado,
que se rebalse la casa sin cristales
de alegres rostros noctámbulos,
de espíritus que agiten novísimos artilugios
suprimiendo en su ajetreo los vía crucis.
No ampares el argento vivo del monólogo,
ni cepilles la palabra embalumada
por ruda que encontrases su sopeña.
No hagan falta cargos de sinónimo,
ni rubriques otra firma que la tuya ...
Yo ... en lo que fui amada ... me doy por satisfecha.

miércoles, 20 de abril de 2016

La luz de la memoria

Tuyo fué el espíritu de los viejos cuentos, ellos fueron tu infancia ... su inmenso asombro, las hazañas y el supremo gozo conmovieron tu corazón con sus temores y esperanzas.
Tú escuchaste a la Bestia, y el cuerno de Rolando, y aquel grito sembrador de guerra del inerme Aquiles.
Tú viste las tierras de aventura, las rumorosas costas y los mares y bosques desolados ... la isla, el valle y la obscura montaña.
En Samarcanda levantaste un tenderete, y en él magos de furtiva mirada traficaron ... allí, una noche, el maligno Afrit te raptó, y entre sus alas fuiste más allá del Monte Ararat.
Tuya fue el ansia de fortuna que te llevó a embarcar con una jarra de monedas rumbo a Basora y cruzar la mar.
En una cueva centáurica te regalaron la sabiduría.
Te mostraron los nombres de las plantas, y a orientarte por brillantes estrellas en los obscuros bosques.
Cosas hay que dejan, en aquel que las ve, la llamada más fuerte y ... hay sonidos que aquél que los escucha, por siempre los repetirá en su alma.
¿Qué fue esta tierra, hijo de dioses, para tí?
Desde tu país del sueño, tú, soñador, venías ...
Y en tus oídos aún resonaban antiguas músicas
Y en tu cabeza las gestas de los muertos
Y aquellas heroicas épocas ya olvidadas
Y una tierra tan abatida, demasiado tarde, tus pasos retornan
Y ansías escuchar los ruiseñores del mediodía, y aguardas.
Desolada ... la aventura huyó.
Y ahora, aunque seductor fluya el río y cada recodo con álamos, cada meandro o islote a tu alma reclame ... aún así ya nada esperes ... la esperanza ha muerto.
Las áureas arboledas hace mucho tiempo se extinguieron ...
Y sobre el mundo ya no quedan ciudades encantadas.

martes, 19 de abril de 2016

El dolor se puede domar

Rendida estoy a la implacable insolencia
que aguijonea persistente mis poros
en ruindad de espurios abrazos,
en la rapacidad de permanente putrefacción ...
Rendida a la imposición del gnomo imberbe,
a la felinidad mohatrera de manes bancarios,
a la pillajería de la carne secuestrada,
a la temida decisión filistea-sansoniana,
a la hartura de etnicos empachos,
a la sumisión y sodomía del ínvido ogro,
a la larga siesta en que la voz pospone el voto.
Cabreada rotunda de tanta mierda lloviznada
me suicido. Allá en el real mundo incoloro
factótum de mi amor estaré a tiempo.

lunes, 18 de abril de 2016

El corazón es un órgano de fuego

Le pregunté al amor por qué venía,
y de dónde y por dónde me anegaba.
Fue como hablar a la mar: se desplomaba
mi palabra en la inmensa lejanía.
Y en mitad de la noche se encendía
como una estrella, y como la mar se helaba,
para ser fuego en tus pupilas, lava
en las venas que el beso consumía.
Lava de amor, fuego de amante, luna
rodando hacia el olvido, trigo nuevo
en tierra estéril, manantial de asombro.
Pena de amor más grande que ninguna,
pena en la que me llevas y te llevo
... y es par este temblor cuando te nombro.

 

sábado, 16 de abril de 2016

La perra de la que nació está en celo otra vez *

Blanco sobre negro, negro sobre blanco,
el poder de tu trayecto lo encentra.
Con tal confrontación yo nada puedo
salvo esperar y asumir el veredicto.
Píntame de blanco que me he muerto,
niño amamantándose en tus brazos.
La belleza no es potestativa de las gamas,
la calidad del complemento la confiere.
¿Recuerdas cuando a coro entonábamos
con la pipa de paz rondando el fuego
que venció una época "Black is beautiful",
y a la paz otras veces contestábamos
desde el gueto al campo de trinchera "Make love
Not war? ... ¡Píntame de negro que estoy vivo!


* "La irresistible ascensión de Arturo Ui"
     Bertolt Brecht

miércoles, 13 de abril de 2016

Escotadura supraesternal

No llegué tarde, llegué a mi tiempo.
Destierra de tu mente la demora
consistente en un lapso de vacío
donde la cintura descansaba puntual.
No hay retraso que pueda adelantarse;
al contrario, si aceleramos la estrella,
podríamos tropezarnos con sorpresas
que hundiesen la bóveda de nuestra arquitectura.
Nunca es tarde, el letargo es subsistencia numeraria,
aunque el reloj marque en tu ábside su capricho,
tanto el trígono como el sol no comprometen.
Nunca me alejé ... siempre me tuviste
en el beso limpio circunfuso, a la hora
de tus pechos sin frontera ni aduana.

martes, 12 de abril de 2016

La espada de la palabra

Dicen que la juventud reside en el espíritu
y así lo daba por sentado y programado,
hasta que mi amada, perita en mocedades,
con ocular gesto sospechoso lo aprobaba.
Borracho no sé si de ambrosía o de amores
tuteo a mis socorridas táctiles mariposas,
sin que en momento alguno esparzan
el polen que como poso se dilata en el cáliz.
Entre mentira y verdad no hay deslinde
una u otra individualmente matriculamos
según nuestra credulidad convenga al ego.
Yo, rey del lecho, con ella yazgo,
no sea que por no yacer prescriba el coto
y mi vida, en obstinación ... se me extravíe.

sábado, 9 de abril de 2016

River Of No Return

Río sin retorno  (1954)
Director Otto Preminger
Reparto Marilyn Monroe, Robert Mitchum, Tommy Rettig, Rory Calhoun
 
 
Hay imágenes, que por formato (e ignorancia para adaptarlas) no se publicarlas como cabecera del blog.
Resulta, por varios motivos, una película especial para mí (no mi favorita) de Norma Jean. La fotografía que comparte estas líneas me fue regalada (era una postal) por mi hermano mayor cuando yo tenía, mas o menos, seis años. Era una mujer totalmente desconocida para mi, la película había sido producida el año de mi nacimiento y hasta ese momento mis ídolos, femeninos, en el cine eran Gene Tierney, June Duprez, Cyd Charisse, Rita Hayworth y Ava Gardner.
La postal era en color, el vestido es rojo, y he sido incapaz de encontrarla en Internet. Imágenes de vestuario, carteles publicitarios del film si figuran en color, pero no es "la imagen"
Quizá puedas comprender porque comparto con ella mis líneas, sueños, frustraciones  y banalidad de vida.


 
 
 
 

viernes, 8 de abril de 2016

Grown Accustomed To Her Face

Los labios, frente, oídos y esternón
del soma y psique que me engranó el destino,
el afán, los sueños, el entorno
y los arrojos ... tuyos son ahora íntegramente.
Me lo cediste en razonable enfiteusis,
yo lo disfruté abierto a tu jilguero,
pero un día mi amigo entrañable
a pagar el laudemio altruista se prestó.
Los tres cerramos el contrato
y ante notario crédulos pusimos firma
en aquel obrepticio documento.
Bellísima rapaz, reflexiona y no insistas
que si torcaz él, yo estoy en celo
y ... juro serte enconadamente peligroso.

miércoles, 6 de abril de 2016

Quienes quiera que seais

Me dejaron las olas de esta historia a la orilla de la mar ... como una ahogada.
Mirar atrás es desandar lo andado ... senda de mucha pena y poca gloria.
En la coartada infiel de la memoria se recompone el tiempo desterrado y ... es posible esperar del otro lado el fugitivo aliento de la noria.
Vuelve el pasado y muere en el olvido ... la vida alienta y se derrama en muerte.
Naúfraga yo ... y el temporal en torno.
El tiempo es un alud de despedidas, un plural e inconcluso interrogante ... una pasión tiránica y distante que, al cabo, da las horas por perdidas.
Al cabo, y es la muerte, con las vidas se hace el tiempo un collar ... y es el instante que nace y muere, y nace, y va delante el tiempo ... eternas voces desoídas.
Cofre que la nostalgia desentierra ... ofrenda de una historia bien sencilla ... vaivén de las renuncias y los dones, un hombre en paz y dentro ... un hombre en guerra, llama fugaz, intrépida semilla ... viva razón de tantas sinrazones.
Sobre la arena de mi pecho herido, entre el reproche y la rendida suerte ... renacen las olas del retorno.

lunes, 4 de abril de 2016

Kintsugi

Me pregunto, ciertamente, qué hicimos tú y yo antes de amarnos?
¿No fuimos destetados hasta entonces, sino que succionamos placeres campesinos ... puerilmente?
¿O resoplamos en la cueva de los siete durmientes?
Así fue.
Excepto éste, son todos los placeres fantasía.
Si alguna beldad vi que deseé y poseí ... mero sueño fue de ti.
Y ahora, buenos días a nuestras almas que despiertan, que no se observan por temor ... pues el amor controla el amor a otras miradas ... y hace de un pequeño cuarto un todo.
Que los descubridores vayan a nuevos mundos; deja los mapas para otros ... mundos sobre mundos les descubran.
Poseamos nosotros el nuestro. Cada uno tiene uno y es uno.
Mi rostro en tu ojo, el tuyo en el mío aparece, y corazones francos y sencillos en los rostros permanecen.
¿Dónde pueden hallarse mejores hemisferios ... sin riguroso Norte ni declinante Oeste?
Aquello que perece no se mezcló por igual ...

sábado, 2 de abril de 2016

¿Gárdame o segredo? ... nos teus surcos

Por la noche, perezoso y cárdeno, arde el fuego en la chimenea; desde un rincón en un sofá rojo yo lo miro de frente ...
hasta que mi mente se duerme
hasta que caen mis pestañas.
La vela se consume en la casa ... el sueño es cálido, lento, suave.
Entonces tú te acercas por la obscuridad sonriente, blanca como la nieve invernal, dulce como un día de verano: te sientas en mis rodillas, amada, tus brazos rodean mi cuello ... y tú con amor miras mi rostro que palidece.
Con tus brazos blancos, delicados, redondos, perfumados, encadenas mi cuello ... sobre mi pecho apoyas tu cabeza; y como salida de un sueño, con manos blancas, dulces, vas apartando los mechones de mi triste frente.
Alisas, despacio y perezosamente, mi frente tranquila y, pensando que estoy dormido, astuta, posas tu boca de fuego ... como el sueño ... sobre mis ojos cerrados y en medio de mi frente y ... sonríes, como los sueños en un corazón amado.
Acaríciame ... hasta que mi frente vuelva a ser tersa y suave.
Acaríciame ... hasta que vuelvas a ser joven como la luz del sol
hasta que seas clara como el rocío y dulce como una flor
hasta que mi rostro no esté arrugado
hasta que mi corazón ya no sea viejo ...

viernes, 1 de abril de 2016

Plegaria de lágrimas

Apartate de mí ... aunque sé que a tu sombra he de encontrarme siempre.
Nunca más ... solitaria al umbral de la puerta de mi secreta vida seré ya la mujer que domine los usos de mi alma, ni tampoco levantaré mi mano ... como hacía en otro tiempo serenamente al sol, sin sentir la punzada de lo que sacrifico ... tu caricia en mi mano.
Si para separarnos el hado entre nosotros alza un espacio inmenso ... tu corazón palpita en mí con dobles pulsos
... en cuanto sueño y hago te encuentras tú presente, como el sabor del vino recuerdo es de las uvas.
En mi propia plegaria Dios escucha tu nombre y  ... dentro de mis ojos ve lágrimas de dos.