jueves, 30 de mayo de 2019

Quiero encerrarme en tus brazos

El cerebro es más grande que los cielos, ya que si se comparan sus tamaños el uno incluye al otro con holgura, y a ti además con él.
También es más profundo que los mares, pues comparando azul y azul uno contiene al otro ... como hacen las esponjas y los cubos.
Pesa el cerebro lo que pesa Dios, y sopesados ambos libra a libra, habrá la diferencia, si es que la hay, que separa el sonido de la sílaba.
El tamaño limita, no permite que quepan los mezquinos accesorios;
no soporta el gigante a los ratones para tener holgura gigantesca.
Sobre todo detesta lo pequeño, ya que lo verdaderamente grande hasta ignora la posibilidad de calumnias o moscas. 

domingo, 26 de mayo de 2019

Tu carta paridora

Solamente el silencio nos da miedo.
En la voz siempre hay algo que nos salva.
Sin embargo, el silencio es lo infinito.
No se le ve la cara.
No hay ninguna fragata como un libro para llevarnos a lejanas tierras, ni hay caballos mejores que una página de piafante poesía.
Pueden hacer el viaje los más pobres, no se pagan portazgos, porque no necesita casa nada la carroza que lleva al alma humana.
Una vez se ha llenado la memoria hay que ponerle una perfecta tapa; la sílaba más bella de esta misma mañana la ha dicho el arrogante atardecer. 

viernes, 24 de mayo de 2019

Mística terrenal

Que íbamos a vivir no lo sabíamos, ni se sabe el momento de la muerte; nuestra ignorancia es como una coraza, la condición mortal para nosotros es fácil de llegar, como un vestido que se elige por propia voluntad ...
hasta que hay que quitárselo.
Por su intrusión a Dios se le conoce, y otro tanto sucede con la vida.
Una escueta palabra desbordante que de oírse se hubiera atribuido o bien a la pasión o bien a lágrimas, aunque desaparezcan unas tras otras las generaciones, mientras las tradiciones maduran o declinan, será igual de elocuente.

domingo, 19 de mayo de 2019

Carta penúltima

Por mi jardín caminan nuevos pies y nuevos dedos hurgan en la hierba ... un trovador que está subido al olmo revela a los demás la soledad.
Jugarán otros niños en el prado, dormirán bajo tierra otros cansancios ... pero la pensativa primavera como la nieve llegará a su tiempo.
Cada instante de dicha se paga con dolor en proporción intensa y temblorosa con la felicidad.
Cada tiempo que se ama tiene un precio:
agrias raciones de años,
moneditas por las que hay que luchar y tesoros de lágrimas ...

miércoles, 15 de mayo de 2019

Algo dentro de mí me quiere mucho

Puedo verte mejor cuando es obscuro, no necesito luz ... que tu amor sea un prisma que no termine en el color violeta.
Puedo verte mejor tras los años que pasando se encorvan ... que la lámpara que usan los mineros haga inútil la mía.
Y te veo mejor cuando en la tumba sus tablones rebrillen, muy rojos, a la luz que tan alta sostengo para ti.
¿Para qué necesitan luz del día los que han vencido al sol con sus tinieblas, y parece estar todo en un cenit perpetuo?