lunes, 30 de noviembre de 2020

Encajar la queja

 No supe lo que hacía un momento ... y vine.
Alza tus ojos, que yo vea si queda aún alguna sombra de los días pasados, una pálida nube, ya sin lluvia, en el horizonte.
Sopórtame un momento, aunque yo no sepa lo que hago.
La estrella de la mañana tiene todavía el mismo silencio palpitante, la luz primera está colgada aún en las enredaderas de mi ventana, como en aquellos días pasados.
Olvidé un momento que todo había cambiado ... y vine.
Olvidé si tu me avergonzaste alguna vez, volviéndome tu cara, cuando te desnudaba mi corazón.
Sólo recuerdo las palabras que tropezaron en el temblor de tus labios, las sombras de arrebatada pasión de tus ojos obscuros, como las alas de un pájaro que busca su nido en el crepúsculo.
Olvidé que tu no te acordabas ... y vine.

3 comentarios:

  1. ... la nueva pareja regresa de Japón con una nueva etiqueta para la actriz, ya no es la "curvilínea" sino como la llaman los japoneses "el honorable trasero cantante".
    Se instalan en el barrio de la Marina, en San Francisco, rodeados de todo el tipismo de la vieja ciudad y allí donde se desarrollaron las escenas más dramáticas de su incendio, cerca del restaurante Reno Barsocchini.

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  2. Siempre hace falta un golpe de locura para desafiar los mayores impulsos.

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