Nunca puedo estar sola porque tengo visitas como raras presencias ... que no emplean llaves.
No usan ropas ni nombres,
ni lugares ni tiempos,
vienen de vagos sitios
como si fueran trasgos.
Cuando llegan lo sé por correos de dentro;
si se van no se sabe
... porque no se van nunca.
No usan ropas ni nombres,
ni lugares ni tiempos,
vienen de vagos sitios
como si fueran trasgos.
Cuando llegan lo sé por correos de dentro;
si se van no se sabe
... porque no se van nunca.
... por otro lado, encuentra apoyo moral y consejo en el escritor solitario Arthur Miller, que ha regresado a Nueva York tras fracasar en el intento de vender un guión, pero con quien se ve periódicamente a lo largo de tres años en un discreto refugio de Brooklyn.
ResponderEliminarEstán los que dicen quererte, Y luego están los que te lo hacen sentir.
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