Agarrándome de nuevo el fuero me grito, me insulto los espasmos, me muerdo la clavícula y me desdento, trato de amordazarme el alma ... y ahí no llego.
Reto a las galaxias y les ajordo: ¡embusteras!
¿Por qué me escogisteis de verdugo?
La ajusticié y ella era inocente.
Debíase a otros códigos, otras penas;
previsiones vuestra era virtud en su cultura.
Redacté con tinta imborrable de la historia en su escabroso apéndice,
la sentencia contra quien jamás cupiera ni cayese en desacato.
Reto a las galaxias y les ajordo: ¡embusteras!
¿Por qué me escogisteis de verdugo?
La ajusticié y ella era inocente.
Debíase a otros códigos, otras penas;
previsiones vuestra era virtud en su cultura.
Redacté con tinta imborrable de la historia en su escabroso apéndice,
la sentencia contra quien jamás cupiera ni cayese en desacato.
... Miller le habla de libros, política, destruye la tradicional imagen que tiene la actriz de una América intocable y le va inyectando lentamente el veneno por el teatro.
ResponderEliminarA principios de año rueda Love Nest (1951), donde su nombre figura el tercero en el reparto.
De nuevo luce en sus orejas otro fetiche de buena suerte que figura en casi todas sus películas. Se trata de unos pendientes de bisutería, formados por perlas en cascada y que con diferentes variantes utilizará en todas las películas que filmó durante muchos años.