jueves, 9 de abril de 2020

Manos a la obra

Si el dolor es la puerta de la paz, ¡qué edades octavianas nos esperan!
Si nacen primaveras del invierno, ¿es posible contar las anémonas?
Si después de la noche hay mediodías envolventes de sol, ¡qué gran fiesta ver cómo desde cielos incontables en grandísimos ojos arde el día!
Dicen que el tiempo cura, pero el tiempo jamás cura de nada, lo que duele de veras duele más con la edad ... como pasa a los tendones.
El tiempo es una prueba de inquietud, pero nunca un remedio.
Y si es así demuestra que el mal nunca existió.

1 comentario:

  1. ... muy pronto, este intercambio de confidencias y amantes, se convierte para ambas en un juego divertido. Incluso un día, ambas redactan una lista de hombres con quienes les gustaría acostarse.

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