viernes, 29 de junio de 2018

Parece conferencia pero es confidencia

Una mosca zumbaba al morir yo.
La quietud en el cuarto me recordaba la quietud del aire en las pausas que deja una tormenta.
Enjugaba las lágrimas y el pecho sosegado ... se esperaba al final irrupción ... la presencia del Rey en aquel cuarto.
Repartí los recuerdos que aún tenía y la parte de mí que me quedaba ...
entonces una mosca se interpuso zumbando, insegura y azul, entre la luz y yo.
Se obscurecieron todas las ventanas, y ...
ya no pude ver que estaba viendo.
El rojo, llama viva ... es la mañana
mediodía ... el violeta
amarillo ... es el día que se va, y después ya no hay nada.
Pero tantas centellas al crepúsculo son prueba de unos mundos incendiados
... esa región de plata que aún no se ha consumido.
 

1 comentario:

  1. ... el orfanato es alegre: de adobe rojo, el jardín bien cuidado y una alimentación sana y abundante. Pero nadie la quiere.
    Está sola y allí pasará dos años.
    "Nadie me llamó hija -comentó a su camarera Lena Pepitone-, nadie me tomó en sus brazos, me besó. Nadie. Me daba miedo llamarles papá o mamá, sabía que yo no tenía padres. Y ellos también lo sabían".

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