martes, 4 de septiembre de 2018

Señora negra

Aunque heredaré la obscuridad seguiré marcando de izquierda a derecha.
Lucharé como una cirujana.
Llamaré y pediré rápidamente el brillo de la luna....
Incluso marcaré leche en el teléfono.
Sostendré el hilo que atraviesa el techo que conduce a la azotea, a la traviesa, a la hierba, y que termina en la mar.
No esperaré en la barandilla pensando en la muerte, esa piedra única.
Llamaré al hijo varón que nunca tuve.
Llamaré como el judío a la puerta.
Llamaré a la herida una y otra vez
y no te rendirás
y no habrá nada,
señora de negro, nada, aunque esperaré
... desatada y no escuchada.

1 comentario:

  1. ... en una época de guerra, de racionamiento y privaciones. La familia de Jim ve con alivio cómo la pareja deja la casa familiar para instalarse en la isla de Catalina.
    Él encuentra trabajo como instructor de gimnasia, con un salario de 75 dólares al mes.
    Norma Jeane cumple diecisiete años y recibe como regalo de cumpleaños un perro pastor al que llama Mugsy. Dos días después su marido le anuncia que debe volver para alistarse y ella le pide un hijo; él frío y razonador contesta que deberá esperar a su regreso, cuando haya cumplido sus deberes para con la patria.

    ResponderEliminar