miércoles, 26 de septiembre de 2018

Versos curativos

Los dedos de la luz llamaron suavemente a la ciudad: "Soy grande y sin espera, déjame, pues, entrar".
"Es demasiado pronto ... todo duerme ... de todas formas te abriré las puertas si ahora mismo me juras que no despertarás a los dormidos".
Accedió de buen grado la visita, pero una vez estuvo en la ciudad el mismo resplandor de su semblante despertó a las mujeres y a los hombres.
El que habita la charca irguiendo todo el cuerpo le rindió pleitesía con voz fuerte, y ... por aquella luz brindó el mosquito.
Más allá de la tumba, la promesa de poder ver su cara me sustenta como poción magnética administrada cotidianamente.
La aurora es el esfuerzo del rostro celestial por hacernos creer que no sabe lo que es la perfección.

1 comentario:

  1. ... la moral de la tropa que lucha en ultramar se mantiene con revistas como Yank, donde colaboran dibujantes como Milton Caniff. También publican reportajes fotográficos protagonizados por mujeres que trabajan en fábricas bélicas.
    David Conover es un acreditado fotógrafo del ejército que es comisionado por su comandante Ronald Reagan, para que fotografíe en la fábrica donde trabaja Norma Jeane.
    Durante tres días la persigue con su cámara y descubre no sin asombro que le gusta posar , que intuitivamente sabe humedecer los labios y arquear el busto.
    Durante el revelado descubre que no se ha equivocado al elegirla.
    Se da el milagro: el de la cámara enamorada de su modelo.

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