Tantos lugares que nadie conoce han sido mi alegría.
También desconocida, aunque sincera, como lo natural y lo divino.
Llega sin turbación ... se disuelve lo mismo ... dejando tras de sí un vacío espléndido que no puede nombrarse.
No la profanaremos con la búsqueda, pues no es de ningún sitio
... como nosotros, que la respiramos, y andamos desde entonces como errantes.
También desconocida, aunque sincera, como lo natural y lo divino.
Llega sin turbación ... se disuelve lo mismo ... dejando tras de sí un vacío espléndido que no puede nombrarse.
No la profanaremos con la búsqueda, pues no es de ningún sitio
... como nosotros, que la respiramos, y andamos desde entonces como errantes.
... todo parece entrar en un cauce decente. Norma Jeane vivirá con su madre en una casita cercana al Hollywood Boulevard; Gladys (que esa temporada rebosa dinero) compra a la niña un piano blanco que ha pertenecido al actor Fredric March.
ResponderEliminarPasados los años y como por milagro logrará rescatar ese mismo piano de un anticuario y llevarlo a su blanco apartamento de Nueva York. Ese color será una obsesión en su vida, decorando sus fugaces domicilios con él.