sábado, 17 de febrero de 2018

Que ningún viento borre el camino

No dormir en toda la noche, por puro placer,
sin contar ovejas, ajena a las esquilas,
dando la bienvenida a la confabulación auroral
de los pájaros, sus hijos, que ociosos discuten
detalles que imaginan de la prometida llegada:
¿vestirá de rojo, rosado, azul,
o puro blanco?. Del color que vista, espléndido.
No dormir en toda la noche, por puro placer,
le es concedido a pocos, mas al fin a mí,
así que cuando ría, me desperece y salte de la cama
me deslizaré abajo, y mis pies cepillarán la alfombra
educadamente en aras del civilizado progreso,
aunque, si quisiera, podría salir volando por la ventana abierta
y posarme en una alta rama, aceptable aliada
de los pájaros aún alerta, y gorjear dulce con ellos.

1 comentario:

  1. Demasiados miedos en su vida: obscuridad, agujas (las drogas en pastillas), dormir y su noche, no ser madre ...
    No comprendo porque necesita vivir en moteles baratos durante semanas llevándose a cualquier hombre que encuentra y vivir solo de alcohol y sexo.
    Somos pura incógnita y ella no colabora.

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