Mi amor querido, mi dulce amor, sigo en cama.
Acabo de tener un sueño maravilloso, uno de esos sueños diurnos donde las emociones físicas te dejan al despertarte toda la parte correspondiente al deseo, y el deseo que arrastras después, ya despierta, se parece tanto al placer del sueño.
Estaba tumbada en una cama, al lado de un hombre que, no puedo identificar con seguridad, pero un hombre sumiso, soñador desde siempre y, para siempre silencioso.
Le doy la espalda.
Tu vienes a tumbarte cuan largo eres, pegado a mí, me besas los labios dulcemente, muy dulcemente, acaricio tu pene, tu mano pasa, muy despacio, por encima mío, busca al otro personaje y, se aposenta en su sexo.
Tu beso se hace más cálido, más húmedo, y tus ojos se abren más y más. La vida del otro pasa a ti, y al poco rato es, como si masturbaras a un muerto.
Me despierto, ligeramente ebria, incapaz de renunciar al placer.
Sólo una cosa deseo, verte, tocarte, besarte, hablarte, acariciarte, mirarte ... te amo.
Hummm si mis sueños fueran realidad.
Acabo de tener un sueño maravilloso, uno de esos sueños diurnos donde las emociones físicas te dejan al despertarte toda la parte correspondiente al deseo, y el deseo que arrastras después, ya despierta, se parece tanto al placer del sueño.
Estaba tumbada en una cama, al lado de un hombre que, no puedo identificar con seguridad, pero un hombre sumiso, soñador desde siempre y, para siempre silencioso.
Le doy la espalda.
Tu vienes a tumbarte cuan largo eres, pegado a mí, me besas los labios dulcemente, muy dulcemente, acaricio tu pene, tu mano pasa, muy despacio, por encima mío, busca al otro personaje y, se aposenta en su sexo.
Tu beso se hace más cálido, más húmedo, y tus ojos se abren más y más. La vida del otro pasa a ti, y al poco rato es, como si masturbaras a un muerto.
Me despierto, ligeramente ebria, incapaz de renunciar al placer.
Sólo una cosa deseo, verte, tocarte, besarte, hablarte, acariciarte, mirarte ... te amo.
Hummm si mis sueños fueran realidad.
Los sueños,son tan importantes como el aire que respiramos, cuando se pierden los sueños se pierde la tonicidad de la vida......
ResponderEliminarYo tengo muchos sueños (despierto, claro).
Saludos.
La vida es sueño, y los sueños ... decía Calderón de la Barca
EliminarSoy demasiado romántica para esta vida; creo que encajaría mejor en el XVIII(por un decir)
Te copio, despierta y ... dormida
Besos querido dapazzi. Ciao.
Muchas veces deseamos volver a los sueños porque nos resultan placenteros. Y así le pasó a Quevedo:
ResponderEliminarMas desperté del dulce desconcierto,
y vi que estuve vivo con la muerte
y vi que con la vida estaba muerto.
Un abrazo, María.
Nunca segundas partes fueron buenas; al menos a mí nunca me ha dado resultado
ResponderEliminarMe siento como "El columpio" de Fragonard, balanceándome entre la realidad (marido) y los sueños (amante)
Dulces sueños D. Carlos.
Pasión,deseo, sueños....una mezcla explosiva...que tras despertar deja señales...
ResponderEliminarun abrazo enorme
Breve pero intenso, lo malo de los sueños es que una vez despierto no se puede volver a ellos, lo bueno que puedes hacer lo que quieras sin censuras
ResponderEliminarUn abrazo