No solamente hay cuartos encantados y casas con fantasmas, más que en otro lugar son inquietantes los pasadizos que hay en el cerebro.
A medianoche es menos peligroso un fantasma de fuera que tropezarse dentro con el huésped más frío.
Es menos peligroso resolver una abadía y todos sus sepulcros, que inerme tropezar con uno mismo en un lugar desierto.
Uno mismo escondido tras sí mismo causa mayor temor ... un asesino oculto en nuestra casa no va a espantarnos tanto.
Porque el cuerpo echa mano de un revólver, puede atrancar la puerta,
y así se olvida de un peor espectro o de algo más ...
A medianoche es menos peligroso un fantasma de fuera que tropezarse dentro con el huésped más frío.
Es menos peligroso resolver una abadía y todos sus sepulcros, que inerme tropezar con uno mismo en un lugar desierto.
Uno mismo escondido tras sí mismo causa mayor temor ... un asesino oculto en nuestra casa no va a espantarnos tanto.
Porque el cuerpo echa mano de un revólver, puede atrancar la puerta,
y así se olvida de un peor espectro o de algo más ...
... alentado por los silbidos de la clientela, el propietario contrata a un pianista para acompañar a la stripper. Elige a un muchacho de 18 años que se gana la vida vendiendo su cuerpo en Sunset Boulevard llamado Anton Lavey. Será el amante más joven de la actriz.
ResponderEliminarEse mismo día inician un romance, en moteles de carretera, en el asiento trasero del coche. Ya maduro Anton recuerda esas semanas a una Marilyn con dureza: "Era sexualmente pasiva, una calientapollas que adoraba ser ojeada con admiración por los hombres, pero no quería atenciones más apremiantes".
Anton la deja plantada por una conquista más de su edad.