Del mismo modo que una margarita ha desaparecido de los campos, muchos con sus pantuflas ... de puntillas ... se nos han ido al Cielo.
De la marea baja de este día han salido burbujas carmesí ...
floreciendo, manando, tropezando ...
¿es que ya estáis con Dios?.
Dormía bajo un árbol, nadie la recordaba excepto yo.
Acaricié su cuna silenciosa.
Reconoció los pasos como míos y se puso el vestido carmesí para ver de asomarse.
Quisiera que el verano aún fuera tuyo aunque sus días se hayan ido ya; que conserves tu música después de partir el cuclillo y la oropéndola.
Para que sean tuyas en tu tumba voy a sembrar mis flores.
No olvides de cortarme las anémonas
... serán tu flor por siempre.
De la marea baja de este día han salido burbujas carmesí ...
floreciendo, manando, tropezando ...
¿es que ya estáis con Dios?.
Dormía bajo un árbol, nadie la recordaba excepto yo.
Acaricié su cuna silenciosa.
Reconoció los pasos como míos y se puso el vestido carmesí para ver de asomarse.
Quisiera que el verano aún fuera tuyo aunque sus días se hayan ido ya; que conserves tu música después de partir el cuclillo y la oropéndola.
Para que sean tuyas en tu tumba voy a sembrar mis flores.
No olvides de cortarme las anémonas
... serán tu flor por siempre.
... la fuerza pasional de Nastasha en su turbia relación con Marilyn, es un punto en el que coinciden aquellos supervivientes de la época que conocieron a ambas mujeres. Que Marilyn lograse liberarse de su yugo, parecía imposible en aquellos momentos.
ResponderEliminarCasada con el novelista Bruno Frank y acreditada como buena profesora dramática, pero carente de genio, en Marilyn encuentra la personalidad débil y moldeable que ella necesita.
Y Marilyn hallará a su vez en Nastasha "un ama, una dominatrix" de quien depender, como sucederá después con Paula Strasberg, Lena Pepitone y Pat Newcomb.