martes, 12 de abril de 2016

La espada de la palabra

Dicen que la juventud reside en el espíritu
y así lo daba por sentado y programado,
hasta que mi amada, perita en mocedades,
con ocular gesto sospechoso lo aprobaba.
Borracho no sé si de ambrosía o de amores
tuteo a mis socorridas táctiles mariposas,
sin que en momento alguno esparzan
el polen que como poso se dilata en el cáliz.
Entre mentira y verdad no hay deslinde
una u otra individualmente matriculamos
según nuestra credulidad convenga al ego.
Yo, rey del lecho, con ella yazgo,
no sea que por no yacer prescriba el coto
y mi vida, en obstinación ... se me extravíe.

1 comentario:

  1. Cuan cómodamente permanecemos asentados en nuestras fugaces, simplonas, acomodadas vidas.
    El cambio acojona ¿no es cierto? ... perder esa "garantía" de techo, cama y comida por, realmente, dar a nuestra existencia un argumento de solidaridad y compromiso.
    Pocos son lo que realmente lo hacen, va por ellos, al resto que los folle un pez.
    Night

    ResponderEliminar