viernes, 27 de noviembre de 2015

Prados astures regados con mi sangre

Esas colinas salvajes están al acecho.
¿Quizás después de todo, a pesar de todo, intenté abandonarlas,
mis colinas azul obscuro,
que eran el perímetro de la mitad del mundo?
¿Me fui inclinando tan despacio
como para poetizar sobre el brezo,
adaptando mi amor
para hacerlo encajar elegantemente
en los términos del discurso imparcial?
¿A quién creo engañar?
Conozco mucho más esas colinas.
Las sé azules, como hombros delicados.
Conozco el pasto rojo
que crece en los pantanos altos
y los apasionados brillos y sombras
de los altos lagos pantanosos.
Y también sé cómo,
en la obscuridad del invierno,
esas húmedas colinas llegan aullando por mi sangre
... como lobos.

3 comentarios:

  1. Todos hemos tenido infancia, recordable o no, depende las vivencias.
    Ligada por sangre (tantas generaciones que no alcanzo a recordar) a esa tierra, ha sido y es el motor de mi vida.
    Sin su verde, raposos, cuadras, hórreo, escuela, río y Manuela ... nunca me habrías conocido.
    Night

    ResponderEliminar
  2. Es como si viera delante de mí un cuadro de tu mundo de pántanos y colinas pintadas de brezo...no lo abandones nunca, querida poetisa...

    Het parfum van de purperen honingheide verspreidt zich deze nacht...en voert je naar ongekende verten... slaapwel...en luister niet naar het gehuil van de wolven in de Asturische nachten...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Paars en heide, huilt met honing, wolven ... kinderen spelen honing zwemmen in crème ...
      dat is alles.
      ... zei mijn vriendin. Slaapwel






      Eliminar