martes, 5 de diciembre de 2017

Autoeutanasia sentimental

Una vida: lo que este corazón me da, junto a esa arteria que se abre al vacío; mientras oigo latir en su interior la frase mutilada ... obligándome a buscar un sentido a este movimiento que ningún tiempo, ninguna catástrofe ... ningún derroche detuvieron.
Me inclino sobre él, e intento adivinar a quién pertenece: sin duda joven, la mano que lo dibujó.
¿Hombre?.
¿Mujer?.
Lo que importa es el gesto en que leo una traducción de ese amor pasado, más allá de las palabras y de todos los gestos.
Quien lo vio, ¿entendió de qué se trataba?. Y quien lo hizo, ¿habrá recibido la respuesta que quería?.
Mas, cada uno de nosotros, que cruza este patio sin límites ... adivinará esa respuesta.
El enigma, nos dice, soy yo: este corazón que cabe en todos los cuerpos, y donde cada cual puede oír el suyo, aunque sólo el silencio nos rodee, al pasar por esta piedra, y descubrir, ínfima, en ella ... toda la vida humana.  

1 comentario:

  1. Hemos hablado sobre los hombres, pasión que compartimos, aunque lo enfocamos de forma distinta.
    Norma Jeane los utiliza en esos momentos en que se siente objeto. Después de muchas charlas he llegado a la conclusión de no haber sido querida nunca y ella creyó estarlo en pocas ocasiones.
    La hicieron dura como pedernal.

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