viernes, 15 de diciembre de 2017

Aprendiendo botánica: Ciprés

En la esquina de tierra donde lo plantaron, busca el sentido de la línea recta.
No pretende el círculo ... la rueda de estaciones ... la fuga hacia el eje que la gravedad le impone.
Acepta que el cielo es su destino ... y por eso sus raíces se alimentan de muertos ... que les ceden las almas para que el tronco las libere, en el invierno, cuando el frío hace vibrar la luz que lo envuelve.
No ofrece sombra a quien pasa.
No pide compañía a los amantes que lo evitan, en busca del refugio de unas flores.
Su destino es el punto que la mirada retiene, más allá del azul, en un infinito en que otras raíces crecen ... bebiendo la leche negra de las mitologías.

1 comentario:

  1. Salvo un breve año después de su boda con Miller en que vivió en Connecticut, su preferencia era la gran ciudad, Nueva York o Los Ángeles.
    Dura como el asfalto que pisaba, el campo nunca fue su refugio.
    Siempre le comento que pierde una gran visión del mundo estando en un nicho, en vez de la tierra.

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