domingo, 21 de agosto de 2016

You Again?

Mira cómo el azar, siempre tan hábil, se encarga de añadirme un buen disfraz ... hojas de roble a modo de bordado con orugas reptantes, y la hiedra tomándose confianzas y lamiéndome, tirando de mi cuerpo y abrazándolo.
Con tal capa pluvial extravagante parezco un gran obispo de los bosques.
Y ... me dejo caer en un desmayo sobre lechos de aterciopelado musgo ... mientras el viento fresco entre las ramas acaricia mis agitadas sienes ....
gracias, oh musgo, por darme descanso, y a ti, oh fresco céfiro, que oreas pensamientos y cabellos ... aventando toda broza de mi mente.
He acampado mi espíritu detrás de estos árboles, firme y puesto a salvo.
La belleza ... que apunta mi corazón ... quiebra en un árbol su saeta inútil, y el mundo aquí ya es incapaz de herirme
... pues sus flechas no pueden alcanzarme, aunque desde mi lugar seguro, hostigo a sus jinetes todo el día.

1 comentario:

  1. Hay momentos que tengo tantos pensamientos, previsión de reacciones, deseos que cumplir, que la cabeza parece un polvorín a punto de estallar y ... necesito la obsucirdad Night

    ResponderEliminar