martes, 9 de agosto de 2016

Las guaridas de las emociones

Las emociones tienen lugares donde se sienten fuera de peligro y guardan las cosas que más aprecian.
Cuevas: En estas cavidades subterráneas algunas emociones se refugian del exterior. Allí buscan la obscuridad para crecer; se encuentran cómodas alejadas de la luz.
Agujeros: Estas guaridas son pasajeras, ya que se aprovechan para salir de un apuro.
Umbral: Sitio principal donde empieza cualquier cosa. En él permanecen algunas emociones hasta ser perceptibles.
Tejidos: Entre hilos se esconden las emociones para anudar lo que parece alejado. Se enredan y desenredan en los cordones del mundo.
Alas: Órgano par de hueso, carne y plumas que utilizan algunos animales para volar. Medio de transporte preferido de las emociones más elevadas.
Estrellas: A pesar de que las estrellas también se mueren, muchas emociones encuentran ahí un brillo de inmortalidad. Les gusta tumbarse en sus puntas y comer la hierba que allí crece cargada de energía. Desde estos cuerpos celestes creen que guían el destino de los hombres.
Arrugas: Quizá sean las guaridas que más conocen las emociones. Les gusta el calor de la piel y también su olor. Allí encuentran magníficos refugios y, entre sus pliegues, esconden secretos y cosas de valor. Por eso no entienden por qué los adultos borran los dibujos que tanto les ha costado hacer.



 

1 comentario:

  1. El año 1962 fue el final de un cuento. Uno de sus momentos estelares ocurrió en Nueva York durante una fiesta privada en el apartamento de un famoso poeta; fue el delirio y otro de sus momentos denigrantes. Norma, Norma ...

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