viernes, 1 de julio de 2016

Between Two Breaths

A veces no hay nada, absolutamente nada, que hacer sino observar y esperar y dejar que el reloj que divide nuestros días nos suelte hasta que la mente sea capaz de confiar en la tormenta de soportar nuestro peso de carne y hueso ... de hacerse cargo de respirar el ritmo de la sangre, un ritmo sostenido entre dos respiraciones
... un llanto de recién nacido
... un último resuello.

1 comentario:

  1. Se debería observar con mas atención todo aquello que nos rodea ... deja señales

    ResponderEliminar