jueves, 12 de marzo de 2015

Un paseo después de anochecer

En mi cerebro ha tiempo habita como en su casa un gato hermoso, dulce, adorable y misterioso. Se queja, malla y nunca grita.
Su timbre es tierno y discreto ... pero calmoso o furibundo ... es siempre rico y profundo: aquí está todo su secreto.
Y esta su voz, cuyo hilo terso canta en mi fondo tenebroso, me aviva, filtro misterioso, me llena con un amplio verso.
Mis males deja adormecidos ... agita mis fiebres radiosas; para decir las grandes cosas no necesita de sonidos.
No ... no conozco arco que muerda sobre mi corazón doliente, y que haga más gloriosamente cantar su más vibrante cuerda ... que tu voz ... gato misterioso, gato seráfico y sensual, donde, como en lo espiritual ... todo es sutil y armonioso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario