martes, 20 de noviembre de 2012

La gruta de la desnudez

Impaciente por desvestirse, Don Juan no necesita cama alguna,
Los mortales no míticos, no obstante, sí requieren un lecho y prefieren quitarse la ropa o desnudarse, aun si sólo es dormir lo que desean.
Se entiende, pues, que las farsas de alcoba deban ser creíbles para ser divertidas: donde hay un lecho, sea el coto vedado de una monja o el promiscuo diván de un emperador, no hay datos expresables con palabras.
Los amantes no juzgan sus abrazos un asunto viable de debate, ni un monje sus plegarias (¿las recuerdan, de hecho?)
Desde mi tierno ingreso de manos de mi madre a la edad adulta, he sufrido este tránsito demasiadas veces, por lo común, y para mi enojo, a solas; de los cuerpos unidos, esas charlas nocturnas, no sé nada, pero de ciertas aversiones reprimidas, puede que demasiado.
Ser célibe, no obstante, por ingrato que sea, tiene algunas ventajas: nuestros cuartos no suelen ser campos de batallas, gozamos del placer de leer en la cama, (aunque, al hacernos viejos, tal vez sea prudente darle al frasco hasta caer redondos), preservamos el derecho a escoger nuestra imagen sagrada.
Cuando me vaya de este mundo, legando mi futuro a los Evangelistas, no he de temer que sordos emisarios irrumpan en mi casa en mitad de la noche para borrarme de la faz de la tierra; los ataques que me ahorraré tienen poco de espléndidos:  pesadillas, la visión del infierno, insomnio. 
Por lo común, con ayuda de píldoras, se limpian mis noches de molestias, e incluso me despiertan, audibles en la semipenumbra, los miembros de la orquesta preparándose para saludar a la aurora, dispuestos a expresar, según la convención que han heredado, ese gozo por el comienzo para el que nuestra especie fue creada y declararlo bueno.
No estamos obligados (aunque sería lo correcto) a alabar al Altísimo por el hecho de ser artilugios corpóreos, pero sólo un villano omite dar las gracias a Nuestra Señora o a su ama de llaves, cuando él o ella, o los dos juntos, emergen de su cavidad para nacer de nuevo, y avecinarse una vez más en el País de la Consideración.

4 comentarios:

  1. CELIBE EN ITALIANO ES SOLTERO,,,, LA LIBERTAD.

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    1. Tendré que actualizarme con nuestra "intermeddiaria"
      Besos querido amigo.

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  2. Muy profundo María, aunque esta vez las palabras parecen salir de otra persona.

    Un abrazo

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    1. Se tienen momentos en los que es necesario escribir como si no se conociera uno a sí mismo
      Experimentar otros encuentros y otros amores
      Un gran beso querida Tishta.

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