lunes, 6 de febrero de 2017

El corazón es un órgano de fuego

Una bandada de gaviotas se mece sobre el agua en la protegida punta del muelle.
Los blancos pechos de los pájaros todos vueltos al viento de Febrero.
Cristales en un magma que se enfría se orientan hacia el norte magnético como hacia una constante, aunque, en el curso del tiempo, los polos cambian como el lecho de roca o las estrellas.
Para nosotros ... que llevamos en nuestros cromosomas gemelos toda la maravilla y el terror que evolucionaron en el tiempo y el hueso animal (la carnicería de nuestro último siglo y la del siglo que acaba de empezar) ... para nosotros, tal vez habría algún polo u oriente errantes hacia el cual algo primordial en nosotros pueda alinearse ... algún tipo de bien ... algún amor, no totalmente constante, pero, en el tiempo que nos toca, lo bastante constante para atraernos como a esas gaviotas
... sus colas y picos los puntos oscilantes de las agujas del compás.

1 comentario:

  1. Orientar las emociones es harto difícil. Si no que le pregunten a ella, aunque tampoco, creo, nos quedamos todos muy atrás.

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