sábado, 1 de octubre de 2016

Un balcón con vistas

En cada vida hay un momento o dos.
En cada vida ... una habitación en algún lado ... junto al mar o en las montañas.
Como todas las imágenes, fueron éstas las condiciones de un pacto:
un rayo de sol que tiembla en tu mejilla
mi dedo que presiona tus labios
las paredes blancas ... su agrietada pintura.
La habitación existe aún, con su balcón, sus vistas al mar.
Una habitación cuadrada y blanca ... con la sábana deshecha al borde de la cama.
No se ha disuelto en nada ... no se ha vuelto real.
Por la ventana abierta el aire marino huele a yodo.
Un hombre grita a un niño que salga del agua.
El niño tendría ahora veinte años.
Alrededor del rostro se agita el pelo húmedo, con vetas de color castaño.
Muselinas
un pesado jarrón
unas cuantas peonías
... un temblor plateado.

1 comentario:

  1. En este contradictorio y alocado mundo la vida tiene tanto, o menos, valor que la muerte. Solamente puede salvarnos ese latido, la esperanza no muerta del corazón que bombea sangre Night

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