lunes, 9 de junio de 2014

Rompamos el techo del cielo

Lleno está el pecho de dolor ... ¡por un ungüento, qué daría!
El corazón de soledad agoniza ... ¡por un amor, qué daría!
¿Quién tiene ojos de paz con un cielo galopante?
Hummm escanciadora, dame la copa que me apacigüe un instante.
En el pozo de paciencia ardí por aquella hermosa ... difícil día ... sorprendente tarea ... mundo agitado.
Paz y seguridad, en el juego amoroso, son una plaga.
Herido sea el corazón cuyo dolor un ungüento reclama.
Para deseo y presunción no hay vía en el reino de los bohemios.
Es caminante aquel que prende fuego ... no anodino inexperto.
En este mundo terrenal, un hombre no se alcanza.
Hay que crear de nuevo al hombre ... hay que crear otro universo.
Levántate y tu amor entrega al amante. Ante el tesoro del amor, su llanto ... ¿qué valor ha adquirido, si la tempestad de siete mares cabe ... en una gota de rocío?

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