martes, 1 de enero de 2013

Si pudiera encontrarte

Te escribo y mi palabra es como un ave a la que el tiempo no logró dar caza ... tu sangre va en mi sangre y nos enlaza ... remoto enigma con perenne clave.
Escribo a tu cansancio que es el mío, desde tu antigua pena que es mi pena ... y a la vuelta de todos los destierros.
Si pudiera encontrarte te diría que todo sigue igual. La desventura se alza junto al amor, en esa oscura senda que desemboca en la agonía.
Como amar es todavía llanto sobre el placer ... qué cordura amansada en la piel, y ... qué locura la soledad de dos en compañía.
Quiero soñar que te he reconocido, y ... que me has susurrado tu tristeza ¿dónde acaba la pena cuando empieza? ¿cómo reconquistar el tiempo huido?
La envidia te ha dejado malherido ... te arrebató el poder y la riqueza; estás cansado y vuelves la cabeza, y siembras el pasado en el olvido.
Y vuelves la cabeza e interrogas al tiempo que se fue, y encuentras cenizas sin retorno y ... en el amargo exilio ahogas aquello que te queda ... acaso el beso, reliquia fiel de aquel amor primero.
Pensarás que estoy loca, pero ¿cómo escribirte contra el calendario por más que lo trasiego y lo disloco?. Desde la voz antigua te convoco ... el tiempo se me vuelve solitario, se me vuelve, y te busca, epistolario.
La muerte es el silencio ¿quién se atreve a recobrar tu triste huida? ... no daré la esperanza por perdida ... pues escribirte es ya encontrar respuesta.

2 comentarios:

  1. Post mortem nihil, ipsaque mors nihil.
    -Seneca-

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La muerte es la muerte, escribí hace poco
      Imposible no cuestionarla.

      Eliminar