martes, 2 de enero de 2024

La luna y otras paparruchas

Así muere la luz del día.
La luna ha menguado por completo, ni las primeras estrellas pueden ya eclipsarla.
Pero, ¿qué es del amor que se supone ha de descartar el terror recurrente del último cuarto de la luna?
¡Niño, coge mi mano!
Bésala, dedo a dedo.
¿Puede apagarse el amor verdadero?
No temo la muerte, sino sólo dar pena,
y el olvido del vocabulario intemporal del amor,
y que acabe la poesía con el loco avión de la muerte
como una exhalación por el cielo.
¡Niño, coge mi mano!

1 comentario:

  1. ... el día que finaliza el rodaje, Olivier suspira y comenta: "He envejecido diez años".
    Marilyn regresa a su país, con un solo recuerdo agradable de su estancia en Inglaterra, el comentario de la veterana Sybil Thorndike: "Aunque durante el rodaje parecía que Marilyn no hacía nada, cuando aparecía en la pantalla era como una revelación". El resto de sus compañeros la ignoraron o la criticaron, sobre todo al tener que aguantar la opresiva presencia de la imprescindible Paula Strasberg, convertida en su sombra y cumpliendo sus funciones con un rigor mas prusiano que el de Nastasha Lytess, lo que provocaría chismorreos y odiosas comparaciones.

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