Tantos lugares que nadie conoce han sido mi alegría.
También desconocida, aunque sincera, como lo natural y lo divino.
Llega sin turbación ... se disuelve lo mismo ... dejando tras de sí un vacío espléndido que no puede nombrarse.
No la profanaremos con la búsqueda, pues no es de ningún sitio
... como nosotros, que la respiramos, y andamos desde entonces como errantes.
También desconocida, aunque sincera, como lo natural y lo divino.
Llega sin turbación ... se disuelve lo mismo ... dejando tras de sí un vacío espléndido que no puede nombrarse.
No la profanaremos con la búsqueda, pues no es de ningún sitio
... como nosotros, que la respiramos, y andamos desde entonces como errantes.