lunes, 28 de mayo de 2018

Sinfonía de instrumentos de cuerda para ahorcado

Tantos lugares que nadie conoce han sido mi alegría.
También desconocida, aunque sincera, como lo natural y lo divino.
Llega sin turbación ... se disuelve lo mismo ... dejando tras de sí un vacío espléndido que no puede nombrarse.
No la profanaremos con la búsqueda, pues no es de ningún sitio
... como nosotros, que la respiramos, y andamos desde entonces como errantes.

miércoles, 23 de mayo de 2018

Que ningún viento borre el camino

A dejar a mi amigo no me atrevo, porque ... si me muriese mientras estoy lejos, y entonces ya llegase tarde a aquel corazón que me buscaba ...
Y si decepcionase a aquellos ojos tan ansiosos ... ansiosos para verme, que no podían soportar cerrarse hasta posarse en mí ... posarse en mí.
Si matara la fe perseverante segura de mi vuelta ... de mi vuelta, que escuchando ... escuchando, se dormía pronunciando mi nombre muy despacio, antes quisiera el corazón romperse, pues rompiéndose entonces
... roto entonces, sería el sol que inútilmente lucha contra la escarcha de la noche.



 

viernes, 18 de mayo de 2018

Yo puedo decir muchas cosas

Al principio, de niña, rezaba porque me habían dicho que lo hiciera; y dejé de rezar cuando caí en cómo me tomaba la oración al creer en un Dios que me miraba cada vez que mis ojos infantiles se clavaban en Él ... con la sinceridad que tiene un niño.
Diciéndole lo que hoy me gustaría.
Toda una parte de sus vastos planes me dejaban confusa ... en la zona obscura de su divinidad.
Muchas veces después, en los peligros, imagino el poder que me daría tener a un Dios tan fuerte sosteniendo mi vida, hasta encontrar el fiel de la balanza, que a menudo se cae, como ahora, y que me cuesta tanto equilibrar ... para al final vencerse hacia algún lado.

domingo, 13 de mayo de 2018

Libérate de la angustia

Fuera de casa estuve muchos años, y ahora, ante su puerta, no me atrevía a entrar por miedo a que una cara nunca vista me recibiese con mirada seria preguntando qué estaba haciendo allí.
"Sólo busco una vida que dejé ... ¿sigue ahí todavía?".
Luchaba con el miedo que me frenó hasta entonces ... como la mar retumbaba aquel instante, rompiendo en mis oídos.
Solté una risa falsa al comprender que el motivo del miedo era una puerta, cuando ya había visto todo espanto sin dar un paso atrás.
Agarré el picaporte temblando de ansiedad e imaginando que la terrible puerta se iba a abrir encontrándome allí.
Luego aparté los dedos ... con cuidado ... como si todo fuera de cristal, me tapé los oídos y jadeando hui como un ladrón de aquella casa.
 

lunes, 7 de mayo de 2018

Será esto que sabéis que me pasa

¡Qué misterio el de un pozo!. Su agua vive muy lejos, tan próxima a otro mundo que habita en un brocal cuyo fondo no ha visto nunca nadie, salvo su acristalada tapadera.
Es mirar cada vez que se te antoje cara a cara al abismo.
La hierba no parece que se asuste, y a menudo me extraña que pueda estar tan cerca y sin temor de lo que me horroriza.
Me hace pensar a veces en el junco que crece junto a la mar, ya sin tierra, y no obstante sin sentir ningún miedo.
Desconocemos la naturaleza.
Los que de ella hablan más jamás pisaron su casa encantada ... ni intimaron tampoco con su espectro.
Para compadecer a quien la ignora es una gran ayuda la tristeza de los que la conocen tal vez menos
... cuanto más cerca están.

 

viernes, 4 de mayo de 2018

Si pudiera resucitar a ciertos muertos

La noche en que murió fue una noche cualquiera, salvo el morir ... eso hizo a la naturaleza diferente.
Nos fijamos en cosas muy pequeñas que no se habían visto antes de entonces ... una luz deslumbrante en nuestro espíritu las puso de relieve.
Íbamos y veníamos entre su último cuarto y los cuartos de aquellos que mañana vivirían aún, con la culpa de que otros existieran mientras ella se apaga, provocando unos celos que eran casi infinitos.
Esperamos su fin; el tiempo se acortó, nuestras turbadas almas se callaban hasta que recibimos la noticia.
Dijo algo y olvidó.
Luego con suavidad, como una caña que se dobla hacia el agua en un temblor, pareció estar de acuerdo, y ... fue la muerte.
Nosotros la peinamos, después enderezamos la cabeza ...
y llegó el tiempo horrible de ordenar nuestra fe.